Ola de violencia en La Libertad: Extorsiones, secuestros y atentados continúan afectando a las familias

La creciente ola de criminalidad en el Perú continúa afectando a diversas regiones del país, con Lima y La Libertad como las principales zonas golpeadas por la violencia generada por bandas criminales. Mientras en la capital, se lleva a cabo una protesta del sector de transporte público, en La Libertad la criminalidad sigue marcando la pauta con casos que estremecen a la comunidad.

En los últimos días, la región del norte peruano ha sido escenario de varios eventos que evidencian la imparable escalada de violencia. Desde atentados extorsivos en instituciones educativas, hasta secuestros y asesinatos de trabajadores del transporte, la situación de inseguridad parece estar fuera de control.

Uno de los últimos eventos criminales ocurrió en el Colegio Carlos Wiesse, ubicado en el distrito de Chao, en la provincia de Virú. Según informó Sol Tv, hace unos días se anunció la suspensión de clases presenciales luego que un alumno intentó ingresar al colegio con dinamita, presuntamente para realizar un atentado dentro de las instalaciones. El adolescente detenido confesó que un individuo conocido como ‘Tony Montana’ le había ordenado colocar el artefacto explosivo en la entrada del colegio.

La institución ya había recibido amenazas de extorsión y muerte contra el director y los profesores, por lo que consideraron necesaria el cese de las clases presenciales a fin de salvaguardar la seguridad de los estudiantes y el personal.

Cabe mencionar que, la institución Carlos Wiesse es el segundo colegio que cierra sus puertas por extorsión. Otro colegio que tomó la misma medida es el Víctor Raúl Haya de la Torre, ubicado en el centro poblado de Roma, distrito de Casa Grande, Ascope.

Pero este no fue el único caso de violencia en la región. En El Porvenir, un distrito de Trujillo, un artefacto explosivo detonó la madrugada del 10 de abril, causando graves daños en una vivienda familiar y un vehículo. El local afectado, que antes funcionaba como una ferretería, fue impactado por la explosión, que destruyó parte del portón y el piso.

Los vecinos, alarmados por el estruendo, salieron a las calles en busca de información. Tras la explosión, la familia afectada recibió un mensaje extorsivo en el celular de uno de los hijos, lo que deja claro que los extorsionadores están utilizando la violencia como una herramienta para recaudar dinero ilícito.

Finalmente, otro caso escalofriante se presentó en Trujillo, donde una pareja fue capturada por agentes de la Unidad de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (Uprove), presuntamente implicada en el secuestro, asesinato y posterior entierro de un taxista en el distrito de Laredo, al este de la ciudad. La víctima, Santos Abraham Orbegoso Ayala, de 50 años, fue reportada como desaparecida días antes.

Según las primeras investigaciones, los detenidos abordaron el vehículo de la víctima con la intención de robarle el automóvil. Sin embargo, durante el trayecto lo secuestraron, lo asesinaron y luego enterraron su cuerpo en un terreno baldío.

Agentes de Uprove lograron no solo capturar a los presuntos autores del crimen, sino también recuperar el automóvil de la víctima. Con apoyo de peritos de criminalística, se ubicó el punto exacto donde el cuerpo había sido sepultado. El hallazgo generó sorpresa en vecinos de Laredo quienes expresaron su indignación y temor por la creciente ola de crímenes violentos en la región.