El aislado pueblo del Perú donde residen al menos 15 habitantes: la comunidad no aparece en el mapa

La mayoría de los pobladores que permanecen en la comunidad se dedican a la ganadería y la agricultura. Al caer la noche, regresan a sus viviendas de adobe

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El aislado pueblo del Perú donde residen al menos 15 habitantes. (YouTube Max CQ)

En un rincón de los Andes, un pueblo del Perú vive las consecuencias de la despoblación. Las casas, donde antes se reunían familias, ahora están cerradas, con las puertas aseguradas y los patios en silencio. La plaza permanece vacía, sin pasos ni conversaciones.

Uno tras otro, fueron alejándose, como si una voluntad silenciosa los llevara lejos de la tierra que los vio nacer. Muchas calles quedaron desiertas, y las puertas, cerradas, ya no esperan visitas. A pesar de la partida, la naturaleza sigue su curso: el cielo se extiende sin interrupciones, el aire conserva su pureza y los campos, con las primeras lluvias, vuelven a vestirse de verde.

El pueblo no está completamente vacío. Al menos 15 personas mantienen en pie su rutina: cultivan la tierra, cuidan el ganado en los campos, reparan las cercas, y en la tarde, se reúnen en la plaza a charlar sobre el clima o la cosecha. A pesar de su número reducido, su trabajo mantiene vivo el ritmo de la comunidad, que lleva el nombre de Piños.

Perspectiva abierta del tranquilo pueblo
Perspectiva abierta del tranquilo pueblo de Piños. (Max CQ)

Piños, el pueblo que cuenta con al menos 15 habitantes

En el anexo de Piños, perteneciente al distrito de Miraflores, en la provincia de Yauyos, viven al menos 15 personas. Esta cifra sorprende a los escasos turistas que llegan al lugar, atraídos por su paisaje y el interés por comprender las razones de su despoblación.

Según el portal web Mapcarta, el pueblo de Piños tenía 68 habitantes, una cifra que dista considerablemente de la población actual. Pero, ¿qué impulsó a las personas a abandonar su tierra?

Max, propietario del canal de YouTube Max CQ, visitó la remota comunidad del Perú para disfrutar de su paisaje y, sobre todo, conocer las razones por las que sus habitantes dejaron el pueblo. Para averiguarlo, conversó con Álex Espíritu, un poblador que vive con su tía.

Camino empedrado que conduce a
Camino empedrado que conduce a la plaza principal del pueblo de Piños. (Max CQ)
“Ahorita viven entre 15 y 20 personas. (...) Tal vez por motivos de trabajo, algunos se trasladan a otros lugares, como Alis o Miraflores, donde están empleados en los municipios”, dijo Álex. Además de su proximidad a los municipios, Piños también se encuentra cerca de los pueblos de Llapay y Tinco.

Es preciso señalar que la mayoría de los habitantes que permanecen en la comunidad despoblada se dedican a la ganadería y la agricultura. Según Álex, en las andenerías se cultivan habas, trigo, cebada, maíz, entre otros.

Al anochecer, los agricultores regresan a sus casas de adobe, las cuales están techadas con calamina. En el video se pudieron observar algunas viviendas precarias con techos de paja, las cuales fueron deshabitadas hace ya mucho tiempo.

“Nuestros abuelitos, que en paz descansen, vivían en sus casitas rústicas de adobe. (...) Estas viviendas tenían, en su tiempo, techo de paja”, contó el lugareño.

Álex da a conocer cuántas
Álex da a conocer cuántas personas viven en la comunidad aislada del Perú. (Max CQ)

En la comunidad todavía residen algunos ancianos. Uno de ellos es Livia, tía de Álex, quien conversó con Max. “Me siento feliz en mi pueblo. Desde que nací, he vivido en Piños. (...) Siempre hemos hablado en castellano, no tenemos otro idioma. Nunca tuve la oportunidad de aprender quechua. Quizás antes se hablaba quechua”, contó.

Por otro lado, es menester señalar que al buscar el pueblo de Piños en Google Maps, no se encuentran sus coordenadas. Esto podría ser uno de los factores que explica por qué los turistas no llegan al lugar, a pesar de contar con algunos atractivos turísticos.

Atractivos turísticos de Piños

En el pueblo de Piños, se encuentra una vivienda de adobe que recuerda a las antiguas casas de la Lima colonial. Mientras Max caminaba por los caminos empedrados, se topó con un predio deteriorado que aún conserva un balcón.

Casa que emula el estilo
Casa que emula el estilo colonial de las casonas antiguas de Lima. (Max CQ)

En la comunidad también existen tres iglesias: una evangélica, una católica y una adventista, esta última ubicada aproximadamente a un kilómetro de la plaza principal. Según informaron los pobladores a Max, el templo adventista funcionó hasta el año 2014.

Otro atractivo del lugar es la fiesta costumbrista en homenaje a San Pedro y San Pablo, celebrada el 28 y 29 de junio en la plaza principal de Piños. Durante la festividad, se disfruta de música en vivo, con la banda local a cargo. Tanto los lugareños como los visitantes se unen al baile, todos vestidos uniformemente.

Finalmente, el pueblo no cuenta con señal de ningún operador, una realidad que puede ser vista como una ventaja para aquellos que buscan desconectarse y disfrutar de la naturaleza por unos días.

Lugareños bailan la palla piñosina
Lugareños bailan la palla piñosina durante la festividad de San Pedro y San Pablo. (YouTube Producc. CASTILLO Video Profesional)

La fiesta costumbrista del pueblo de Piños

En el marco de la festividad de San Pedro y San Pablo, los pobladores recorren las calles al compás de una banda musical. Dos agrupaciones se encargan de portar las andas con las imágenes sagradas que, tras completar su trayecto por el pueblo, son llevadas de regreso al templo principal de la comunidad.

Los pobladores rinden homenaje a los santos el 28 y 29 de junio, fechas en las que la plaza principal de Piños se llena de danzantes que interpretan la tradicional palla piñosina. Las mujeres, ataviadas con el traje típico de la zona y un pañuelo blanco en la mano, se desplazan en fila al ritmo de la música. Los hombres, por su parte, participan con igual fervor, luciendo ternos durante la celebración.