Carriles reversibles en Surco y horarios escalonados: Las medidas que propone la municipalidad para aliviar el tráfico

Con el objetivo de descongestionar las vías más transitadas en horas puntas, la comuna distrital de Surco busca implementar carriles reversibles. Esta estrategia pretende optimizar el flujo vehicular en avenidas de alta demanda, al priorizar el sentido vehicular de mayor tránsito en determinados horarios.

Según Mario Figallo, subgerente de Tránsito de la Municipalidad de Surco, “el objetivo es dar preferencia a una vía principal”, en tanto se desvía a los conductores a las vías adyacentes.

Uno de los puntos donde ya se aplica esta medida es en la avenida Benavides, donde el tránsito entre la Panamericana Sur y Caminos del Inca se ha reducido notablemente. Según el municipio, “el tramo que podía tomar entre 27 a 30 minutos, ahora se puede recorrer en tan solo 6 minutos”.

Actualmente, la avenida Benavides cuenta con un carril reversible que opera de lunes a viernes, entre las 6 y las 9 de la mañana. También se ha implementado un sistema similar en la avenida Velasco Astete, donde se activan carriles reversibles en horarios de mayor demanda.

No es la primera vez que el municipio recurre a este tipo de soluciones. En años anteriores, ya se habían aplicado medidas similares en otras zonas del distrito. Durante el 2023, se habilitó un carril extra en el cruce de las avenidas Próceres y Tomás Marsano, en la zona conocida como La Bolichera. Esta vía permitía girar a la izquierda y acortar el tiempo de desplazamiento en horario matutino, operando también de lunes a viernes, entre las 6 y 9 a.m.

Del mismo modo, se estableció que la calle El Cohete funcionara como vía de un solo sentido en dos franjas horarias específicas: de 7 a 9 a.m. y de 5:30 a 8 p.m., también durante los días hábiles.

Figallo también señaló que se han iniciado conversaciones con instituciones educativas para ajustar sus horarios de ingreso y salida, en coordinación con los cambios viales. “Hemos dialogado con las escuelas para evaluar los horarios de ingreso y proponer horas escalonadas para evitar congestión”, explicó el funcionario.

No obstante, precisó que toda medida debe tomar en cuenta el componente peatonal y la seguridad de los ciclistas: “No podemos ir en contra de la peatonalización ni de los ciclistas. Es una evaluación que tiene que ir acorde con ello”.

A pesar de las medidas, el malestar ciudadano aún persiste. Vecinos ubicados entre el Jockey Plaza y la avenida Primavera denuncian un tráfico diario “insoportable”.

En la zona conviven más de una docena de colegios, universidades, centros comerciales y clínicas que generan una congestión que, según los afectados, se vuelve insostenible en horas de ingreso y salida. “Es una pesadilla avanzar más de una cuadra por esta zona”, comenta un residente al noticiero 24 horas.

La congestión vehicular no solo afecta a los conductores particulares, sino también a los servicios de transporte público. El marte 8 de abril, el Corredor Rojo se vio obligado a desviar su ruta habitual en la avenida Javier Prado debido a un tráfico intenso que dejó a cientos de conductores varados por más de una hora.

El municipio ha asegurado que se están tomando acciones para aliviar esta situación, aunque no se han dado plazos concretos.

Lo que ocurre en Surco es solo una muestra del panorama general. Lima se ubica actualmente entre las ciudades más congestionadas del mundo, según el índice de tráfico TomTom 2024. La capital peruana ocupa el quinto lugar global en cuanto a congestión vehicular.

En promedio, una persona pierde 155 horas al año atrapada entre autos, buses y camiones. Trayectos como los de la avenida Javier Prado o la Panamericana Norte, que deberían tomar menos de 30 minutos, pueden extenderse hasta una hora o más en hora punta.