Vivien Leigh: el día en que la estrella de “Lo que el viento se llevó” visitó el Perú por primera vez

La presencia de la recordada actriz en Lima fue un puente entre dos mundos artísticos. Su llegada a Perú en 1962 permitió a los limeños vivir un encuentro único con una de las figuras más grandes del cine y el teatro.

Guardar

El 8 de abril de 1962, Lima se convirtió en el escenario de un encuentro inesperado entre el mundo del cine y el teatro internacional. La gran Vivien Leigh, reconocida por su icónico papel de Scarlett O’Hara en “Lo que el viento se llevó”, arribó a la capital peruana para protagonizar una serie de funciones teatrales.

La visita se enmarcó dentro de una gira organizada por la compañía británica Old Vic, que presentaba ‘La Dama de las Camelias’, y fue el evento cultural del año en Lima. Durante su corta estadía, la actriz ofreció tres funciones que capturaron la admiración de miles de limeños, quienes nunca antes habían tenido la oportunidad de ver a una estrella de su talla en persona.

Leigh, quien había conquistado el mundo de Hollywood durante la época dorada del cine, llegó al Perú no solo como una figura de la pantalla grande, sino también como una talentosa actriz de teatro. Su visita coincidió con el 25 aniversario de la Asociación Cultural Peruano-Británica, lo que añadió un significado especial a su presencia en la ciudad.

Para los amantes del cine y el teatro en el Perú, poder ver a la actriz británica era una gran oportunidad de observar en vivo y en directo a una de las grandes estrellas del cine y del teatro internacional, que a esas alturas de su carrera ya era considerada una leyenda.

Una noche memorable en el Teatro Municipal

En 1962, el Teatro Municipal
En 1962, el Teatro Municipal de Lima fue el centro de una experiencia única: Vivien Leigh, estrella internacional, cautivó a miles de limeños con su talento y elegancia teatral. (GEC)

No había mejor lugar en la capital peruana para ver a Vivien Leigh que el Teatro Municipal de Lima, el mismo que ha recibido sobre sus tablas a innumerables estrellas de las artes escénicas tanto del Perú como del extranjero. Pero la presencia de la actriz, que también le dio vida a Ana Karenina, fue un evento único

La presencia de Leigh en el teatro marcó un hito en la historia de la cultura peruana. En un ambiente lleno de lujo y tradición, los limeños tuvieron la oportunidad de apreciar la intensidad y la emoción con la que la actriz se entregaba a su arte en el escenario.

Leigh no solo fue una figura del cine, sino también una destacada intérprete teatral. En sus funciones en Lima, demostró una vez más su capacidad de conectar profundamente con su audiencia, una habilidad que la había hecho famosa en escenarios internacionales.

Su visita no fue solo un evento cultural, sino también una lección de arte y pasión. La actriz compartió con el público peruano la magia de la interpretación teatral en su más pura esencia, dejando una marca imborrable en quienes tuvieron el privilegio de asistir.

La conexión entre el cine y el teatro

Para Vivien Leigh, la visita
Para Vivien Leigh, la visita a Lima no fue solo un evento de cine, sino una oportunidad de acercar el teatro británico al Perú, dejando una marca en ambos mundos artísticos. (Caretas)

El impacto de Vivien Leigh en Lima no solo se limitó a su aparición como estrella de cine. Para la actriz británica, la visita al Perú representaba la oportunidad de estrechar los lazos entre el cine y el teatro, dos mundos que a menudo son vistos como separables, pero que Leigh supo unir con su arte.

Aunque la actriz era mundialmente conocida por su interpretación de Scarlett O’Hara, sus raíces teatrales eran igualmente profundas, lo que hizo de su visita algo aún más especial. Su conexión con el teatro Old Vic, donde había trabajado años antes, le permitió acercarse a un público que no solo admiraba su figura en pantalla, sino también su habilidad para llevar el teatro a nuevos niveles de expresión.

En cada función, Leigh desplegó no solo su talento interpretativo, sino también su capacidad para sumergir a la audiencia en mundos tan complejos y emotivos como los que había interpretado en sus películas más conocidas. Y es que ver a la actriz en acción se conviritió en una experciencia que le cambió la vida a muchos que más adelante se convertirían en actores o actrices

En el recuerdo

La presencia de Vivien Leigh
La presencia de Vivien Leigh en Lima en 1962 no solo fue un evento cultural, sino un momento inolvidable que sigue siendo recordado por los que vivieron aquella experiencia única.  (Caretas)

Años después, la visita de Vivien Leigh a Lima sigue siendo un recuerdo vivo en la memoria cultural de la ciudad. La presencia de la actriz, aunque breve, marcó una época y un tipo de encuentro cultural que no se repetiría con la misma magnitud durante muchos años.

Aquellos que asistieron a las funciones recuerdan el magnetismo de la actriz, su elegancia, y sobre todo, su dedicación al arte. La visita de Leigh, además, dejó un legado de conexión internacional que aún se mantiene como un símbolo de los lazos culturales entre el Perú y el Reino Unido.

Con el paso del tiempo, su visita se ha convertido en una de las anécdotas más emblemáticas de la historia cultural de Lima, un recordatorio de que el arte no tiene fronteras y de que figuras como Vivien Leigh pueden dejar huellas perdurables en todos los rincones del mundo.

Breve reseña de “Lo que el viento se llevó”

“Lo que el viento se llevó” es una película estadounidense estrenada en 1939, basada en la novela de Margaret Mitchell. La historia se desarrolla durante la Guerra Civil de Estados Unidos y cuenta la vida de Scarlett O’Hara, una joven de familia rica que debe enfrentar grandes cambios cuando su mundo privilegiado se desmorona. El filme muestra cómo lucha por adaptarse y sobrevivir en medio del conflicto.

La cinta fue dirigida por Victor Fleming y protagonizada por Vivien Leigh y Clark Gable. Es conocida por su larga duración, sus escenas memorables y su música emotiva. Ganó varios premios Óscar, incluido el de Mejor Película, y aunque ha sido muy admirada, también ha sido criticada por su visión idealizada del sur esclavista de Estados Unidos.