Manuela Camacho expone inapropiada propuesta de Andrés Hurtado: “Todos sabemos qué fama tiene”

La periodista Manuela Camacho sorprendió a sus seguidores al compartir una polémica anécdota protagonizada por el exconductor Andrés Hurtado. En un reciente episodio de su programa en YouTube ‘Al aire causa’, la comunicadora reveló una propuesta inesperada que le hizo el popular Chibolín tras la grabación de uno de los episodios de ‘Sábado con Andrés’. Según narró, el expresentador de TV le comentó que veía en ella “muchísimo potencial” y, en ese marco, le ofreció financiarle una cirugía estética.

“Me dijo que quería ser mi padrino y que él me iba a poner busto”, relató Manuela visiblemente incómoda por lo sucedido. La periodista había visitado el set de ‘Sábado con Andrés’ en junio de 2020, donde habló sobre su carrera en la televisión y el periodismo. Sin embargo, lo que parecía ser una charla profesional se transformó en una propuesta muy distinta.

Manuela Camacho no solo expuso la sugerencia de Andrés Hurtado, sino que también insinuó que el comentario tenía un trasfondo inapropiado. “Todos sabemos que él tiene una fama de... y que, evidentemente, ese ofrecimiento no era gratis”, expresó, dejando en claro que la situación la hizo sentir incómoda y cuestionando los comentarios que, según ella, aún persisten en el ámbito televisivo.

“Escúchame, tú eres ¡qué mujer tan bella, periodista, inteligente, sabia! Pero creo que, para que seas superexitosa, porque tú vas a ser superexitosa, a ti te falta solamente ponerte un tamaño más de busto. Vamos a hacer un par de arreglos, yo voy a ser tu padrino”, recordó Andrés Hurtado al hablar con Manuela Camacho en esa ocasión.

Andrés Hurtado, mejor conocido como ‘Chibolín’, es un personaje icónico de la televisión peruana, cuya carrera se construyó sobre su carisma y estilo irreverente. Durante décadas, se consolidó como una de las figuras más influyentes del entretenimiento, especialmente con su programa ‘Porque hoy es sábado con Andrés’, que mezclaba humor, solidaridad y emociones. Sin embargo, 2024 marcó un punto de quiebre en su vida profesional y personal, al enfrentarse a graves problemas legales que lo llevaron a la cárcel.

La controversia comenzó a principios de 2024, cuando diversas investigaciones lo vincularon con casos de corrupción y lavado de activos relacionados con fondos destinados a ayudas sociales. En septiembre de ese año, la esposa de Edison “Oreja” Flores, Ana Siucho, reveló en una entrevista con Beto Ortiz que Andrés Hurtado había utilizado su influencia para ayudar a su hermano, Roberto Siucho, en un proceso de desnacionalización, además de solicitar favores económicos. También fue vinculado con Iván Siucho, implicado en un caso de lavado de activos, y con Javier Miu Lei, relacionado con minería y la devolución de 100 kilos de oro.

El escándalo llevó a las autoridades a ordenar su detención preventiva en junio de 2024, mientras se avanzaba en la investigación por cohecho activo y lavado de activos. La noticia de su arresto, cuando se encontraba en una clínica en San Borja, impactó profundamente a sus seguidores, quienes veían en él a un hombre lleno de lujos y éxito, muy distinto al hombre esposado que aparecía en los medios.

Las consecuencias legales y personales fueron devastadoras. Panamericana Televisión, donde se transmitía su programa, rompió lazos con él, aclarando que ya no mantenían ninguna relación contractual. La distancia también creció con sus colegas, quienes, en su mayoría, optaron por mantenerse al margen, mientras algunos amigos cercanos, como Carlos Cacho y Manolo Rojas, decidieron seguir apoyándolo. Sus hijas, Josetty y Génnesis Hurtado, se refugiaron en Estados Unidos y decidieron no comentar sobre la situación, evitando viajar a Perú.

A finales de 2024, Andrés Hurtado se encontró en una situación aún más compleja, con nueve meses de prisión preventiva dictados en diciembre, relacionados con un caso de Migraciones, lo que le impidió pasar las Fiestas Navideñas con su familia. En su defensa, Hurtado argumentó dificultades económicas para mantener a su hija menor, Lucianita, y solicitó una medida menos severa, como detención domiciliaria. No obstante, el fiscal se mantuvo firme en su postura, señalando la gravedad de los cargos y las contradicciones en las declaraciones del acusado.