La pota se desploma y desata una verdadera crisis en la pesca artesanal: congeladoras son acusadas de concertación de precios

La organización Sonapescal alertó que los precios de la pota o calamar gigante cayeron un 30% menos por kilogramo en cuestión de días, una situación que califican como “abrupta e injustificada” debido a que la oferta se mantiene intacta

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La pota, también conocida como
La pota, también conocida como calamar gigante, es uno de los recursos pesqueros más importantes del Perú, tanto por su volumen de captura como por su impacto en la economía de las comunidades costeras. Créditos: difusión

La Sociedad Nacional de Pesca Artesanal del Perú (Sonapescal) ha emitido un comunicado oficial en el que expresa su preocupación por la drástica caída en el precio de la pota, un recurso esencial para miles de familias peruanas. Según el documento, el valor de este producto ha descendido de 7 a 5 soles por kilogramo (un 30% menos) en cuestión de días, una situación que califican como “abrupta e injustificada”. Este fenómeno, aseguran, no responde a un aumento en los volúmenes de pesca, sino a una posible concertación de precios que beneficia a un reducido grupo de actores en detrimento de los pescadores artesanales.

De acuerdo con Sonapescal, esta problemática no solo refleja una crisis coyuntural, sino que pone de manifiesto un problema estructural más profundo en el sector pesquero artesanal. La organización señala que la fragmentación y descoordinación entre los propios pescadores, así como la falta de estrategias conjuntas de comercialización, han contribuido a la vulnerabilidad del sector frente a prácticas que consideran especulativas y desleales.

Según Sonapescal, garantizar un manejo
Según Sonapescal, garantizar un manejo responsable y equitativo de este recurso es fundamental para asegurar el bienestar de miles de familias que dependen de la pesca artesanal.

La caída del precio y su impacto en la pesca artesanal

El comunicado de Sonapescal detalla que la reducción del precio de la pota afecta directamente a las comunidades que dependen de esta actividad para su sustento. La organización denuncia que las empresas congeladoras, principales compradoras del producto, estarían priorizando sus márgenes de ganancia a costa de los pescadores. Según el texto, estas empresas no solo estarían especulando con los precios, sino que también estarían erosionando la confianza en toda la cadena productiva.

La pota, un recurso clave para la economía pesquera del Perú, enfrenta además la competencia de mercados internacionales como el de China, donde el producto es cuestionado por prácticas de pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Sonapescal subraya que la pota peruana, reconocida por su calidad, no debería tener un valor inferior al de productos provenientes de mercados con estándares cuestionables. Para revertir esta situación, la organización hace un llamado a trabajar en conjunto entre pescadores, armadores y plantas de procesamiento, con el objetivo de garantizar un manejo responsable del recurso y obtener un precio justo en los mercados internacionales.

Crisis de la pota en
Crisis de la pota en Perú. El comunicado subraya que esta crisis no es nueva y que se repite año tras año, lo que pone de manifiesto la necesidad de un cambio estructural.

Crisis en la comercialización de la pota en Perú

En su comunicado, Sonapescal dirige un mensaje a diversos actores involucrados en la cadena productiva de la pota. A las autoridades, les exige fortalecer los mecanismos de fiscalización y regulación para evitar prácticas anticompetitivas que perpetúan la precariedad en el sector. Según la organización, la falta de intervención estatal ha permitido que estas situaciones se repitan año tras año, sin que se vislumbren soluciones a corto plazo.

Por otro lado, la organización insta a las empresas congeladoras a actuar con transparencia en la definición de precios y a asumir un rol más ético en la cadena productiva. Sonapescal enfatiza que la rentabilidad no puede construirse sobre la explotación de los pescadores artesanales, quienes son el pilar fundamental de esta actividad económica.

A los pescadores y armadores, la organización les propone avanzar hacia una mayor organización y coordinación, con estrategias que eviten la competencia desleal entre ellos mismos. Según el comunicado, la informalidad y la desesperación por vender a cualquier precio han debilitado al sector, haciéndolo más vulnerable frente a las prácticas especulativas de algunos actores.

Sonapescal resalta la importancia de
Sonapescal resalta la importancia de la pota no solo como un recurso económico, sino también como un medio de vida para miles de familias peruanas.

La importancia de la pota en el mercado global y la competencia desleal

El comunicado de Sonapescal no se limita a denunciar la situación actual, sino que también plantea la necesidad de un cambio estructural en el manejo de la pota. La organización señala que es imprescindible romper con el círculo vicioso que perpetúa la crisis en el sector pesquero artesanal. Para ello, propone iniciar un proceso serio de transformación que involucre a todos los actores de la cadena productiva, desde los pescadores hasta las empresas procesadoras y las autoridades.

En este sentido, Sonapescal hace un llamado a los medios de comunicación y a la ciudadanía en general para que vigilen este proceso y exijan soluciones concretas. La organización subraya que la pota no es solo un producto comercial, sino un medio de vida para miles de familias peruanas, y que su manejo debe garantizar tanto la sostenibilidad económica como social.

En su mensaje, advierte que no dudará en exponer públicamente a las empresas que incurran en prácticas abusivas o especulativas. La organización se compromete a recabar información exhaustiva y, cuando corresponda, a presentar denuncias formales contra quienes vulneren los derechos de los pescadores artesanales. El comunicado concluye con un mensaje de unidad y esperanza. Sonapescal insta a todos los actores involucrados a trabajar juntos para construir un futuro más justo y sostenible para el sector pesquero artesanal. “El mar nos une. La pota nos da vida. Construyamos juntos un futuro donde nadie sea maltratado”, sentencia.