Salvan a bebé capibara en Huánuco: era usado para fotos turísticas en catarata Santa Carmen

En un operativo, autoridades reubicaron a la cría de ronsoco en un centro de cuarentena donde se evaluará su estado de salud y las opciones para su reinserción en su hábitat natural

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Durante un operativo en la catarata Santa Carmen, un atractivo turístico emblemático de Huánuco ubicado en la provincia de Leoncio Prado, autoridades lograron rescatar una cría de capibara de aproximadamente seis meses de edad que era utilizado para sesiones fotográficas. El operativo fue realizado por la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Tingo María, en coordinación con la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental y la Policía Nacional del Perú (PNP).

Según la agencia de noticias Inforegión, el animal, conocido en Perú como ronsoco, fue hallado en la caseta de ingreso al área de la catarata, donde una trabajadora intentó ocultarlo. Una menor de edad, quien afirmó ser la propietaria del pequeño capibara, dijo que el animal había sido encontrado en un pastizal en Aguaytía, Ucayali. Sin embargo, las autoridades señalaron que la tenencia de fauna silvestre sin autorización está prohibida por la Ley Forestal y de Fauna Silvestre N° 29763 y el Decreto Supremo N.° 007-2021.

El ingeniero Kelvin Contreras Anchiraico, administrador técnico de la ATFFS Tingo María, recalcó la necesidad de cumplir con las normativas vigentes: “Las normas ya están dictadas, aprobadas y publicadas en el diario oficial El Peruano. No hay desconocimiento. Debemos ser respetuosos de nuestras leyes y, específicamente en el tema de fauna silvestre, existe un reglamento de infracciones y sanciones que debemos cumplir”, subrayó.

Capibara bebé se encuentra en cuarentena

La médico veterinaria María López Rojas advirtió sobre el impacto ecológico de la extracción de animales silvestres. En este caso, señaló que para obtener una cría como el capibara rescatado, suele ser necesario matar a la madre, lo que afecta negativamente a la biodiversidad, dado que estos animales viven en manada. El capibara fue trasladado a un centro de cuarentena donde se evaluará su estado de salud y las opciones para su reinserción en su hábitat natural.

En el 2024, las autoridades de la ATFFS han realizado 85 operativos por extracción ilegal de madera y más de 25 intervenciones por tráfico de fauna silvestre en la provincia de Leoncio Prado. Además de los operativos, se han impulsado campañas de sensibilización para evitar la tenencia de animales silvestres, promoviendo la idea de que estos no deben ser considerados como mascotas.

Nerida Salazar Cárdenas, ingeniera forestal, instó a la población a no normalizar la práctica de tener animales silvestres en casa. “No debemos romantizar la idea de tener un animal silvestre en casa. Ellos no son mascotas, sino parte de un ecosistema que debemos proteger”, señaló. Las autoridades han asegurado que continuarán con los operativos de control y sensibilización, y advirtieron que el tráfico de fauna silvestre puede implicar sanciones administrativas, así como penas de cárcel, dependiendo del daño causado a la biodiversidad.

¿Qué son los capibaras o ronsocos?

Los capibaras son los animales
Los capibaras son los animales más populares en el país gracias a las redes sociales - crédito Sernanp

Los capibaras, conocidos científicamente como Hydrochoerus hydrochaeris, son los roedores más grandes del mundo y una de las especies más fascinantes de Sudamérica. También llamados carpinchos o ronsocos en algunas regiones, estos animales habitan principalmente en zonas húmedas como pantanos, ríos y sabanas, desde Panamá hasta Argentina. Su nombre proviene del guaraní y significa “señor de las hierbas”, haciendo alusión a su dieta herbívora.

De cuerpo robusto y patas cortas, los capibaras pueden llegar a medir entre 100 y 130 centímetros de largo y pesar hasta 65 kilogramos. Su pelaje es corto y de color marrón, adaptado para camuflarse en su entorno natural. Son excelentes nadadores gracias a sus patas parcialmente palmeadas, lo que les permite escapar de depredadores como jaguares, caimanes y anacondas, refugiándose en el agua.

Los capibaras son animales sociales que viven en grupos de 10 a 20 individuos, liderados por un macho dominante. Su organización incluye hembras, machos subordinados y crías, manteniendo una convivencia pacífica. Su comunicación se basa en vocalizaciones que incluyen gruñidos, silbidos y ladridos para advertir sobre peligros o establecer jerarquías.

En cuanto a su dieta, se alimentan de pastos, hierbas acuáticas y algunas frutas. Son fundamentales para su ecosistema, ya que ayudan a controlar la vegetación y sirven de presa para grandes depredadores, manteniendo el equilibrio de la cadena alimenticia. Aunque son apreciados por su carácter dócil, los capibaras enfrentan amenazas debido a la pérdida de su hábitat y la caza furtiva por su carne y cuero. Sin embargo, en algunos lugares están protegidos y son incluso considerados animales emblemáticos.

¿Capibara o ronsoco? El nombre del animal más adorable de la Amazonía

Playas, arquitectura vanguardista y un
Playas, arquitectura vanguardista y un enorme parque donde los capibaras son los protagonistas te esperan en Curitiba Foto: Flickr

En Perú y en otras regiones de Sudamérica, a este animal se le conoce como ronsoco, un término profundamente arraigado en la cultura local. Así que, ¿deberíamos hablar de la capibara o del ronsoco? La respuesta no es sencilla. Mientras que capibara es el nombre más reconocido internacionalmente, el término ronsoco sigue siendo el utilizado por las comunidades cercanas a su hábitat natural, particularmente en la región amazónica de Perú.

Asimismo, en Argentina, la capibara es conocido como carpincho, un nombre que resuena fuertemente en la región del Río de la Plata. Aunque en otras partes de Sudamérica se le llama ronsoco o capibara, el término carpincho es el más común en este país, donde el roedor es un símbolo tanto de la fauna rural como de las áreas urbanas cercanas a ríos y lagunas.

En ciudades como Buenos Aires, los carpinchos han ganado popularidad debido a su frecuente aparición en parques y áreas suburbanas, donde se han hecho parte del paisaje. En este contexto, no solo el nombre varía, sino también la percepción cultural del animal, que en Argentina se ha convertido en un emblema de la naturaleza que convive en armonía con las áreas pobladas, lo que lo hace aún más cercano al imaginario colectivo de los argentinos.