Pez depredador de origen asiático en el lago Titicaca amenaza el equilibrio ecológico y la pesca artesanal de comunidades locales

La presencia de especies foráneas en este ecosistema clave pone en riesgo la economía y la seguridad alimentaria de los locales, mientras su expansión sigue sin control

Guardar
Se ha detectado una expansión
Se ha detectado una expansión acelerada de esta especie invasora, lo que preocupa a las comunidades pesqueras. (Andina)

En el lago Titicaca, la presencia de especies exóticas se ha convertido en una preocupación creciente para las comunidades pesqueras. La captura reciente de un pez carpa de un kilo y medio en la región de Yunguyo puso en alerta a los pescadores artesanales, quienes ven con temor la rápida expansión de esta especie foránea. Su adaptabilidad y agresividad pueden alterar el equilibrio natural del ecosistema y afectar la supervivencia de especies nativas.

El presidente de la Federación de Pescadores Artesanales de Puno, Alfredo Alave Curasi, señaló que “la especie carpa representa una amenaza directa para especies como el carachi, mauri e ispi, pues su comportamiento depredador reduce las poblaciones de peces autóctonos”. La preocupación se intensifica al considerar que en menos de un año estos peces crecieron de manera acelerada, alcanzando tamaños superiores a los 20 centímetros y pesos que superan el medio kilo. Esta situación plantea interrogantes sobre cómo llegó la especie al lago y qué medidas deben tomarse para evitar una crisis ecológica.

Las comunidades pesqueras denunció la inacción de las entidades responsables del control del lago, entre ellas la Autoridad Binacional del Lago Titicaca (ALT) y la Dirección Regional de la Producción (Direpro). Según los pescadores, la carpa fue detectada hace más de un año, pero hasta ahora no se han implementado estudios ni estrategias para frenar su expansión.

La preocupación de los pescadores y autoridades locales

El carachi, pez emblemático del Titicaca, podría desaparecer si no se toman medidas inmediatas para enfrentar la invasión de especies exóticas. (Direpro Puno 2025 - Dirección Regional de la Producción Puno)

El impacto de la carpa no es un fenómeno exclusivo del Titicaca. En otras regiones del Perú, la introducción de especies exóticas provocó la reducción drástica de peces nativos. La comunidad pesquera teme que ocurra lo mismo en este ecosistema compartido por Perú y Bolivia, donde el carachi, fundamental para la economía local, podría verse severamente afectado.

El coordinador del Proyecto Biomasa de la Direpro Puno, Edwin Marca, explicó que “se está capacitando a los pescadores en técnicas de reproducción y conservación del carachi, pues esta especie es exclusiva del Titicaca y su desaparición representaría un problema para las comunidades que dependen de ella”. Además, aseguró que el gobierno regional mostró preocupación por la disminución de la biomasa de esta especie, por lo que se están implementando estrategias para garantizar su sostenibilidad.

Las declaraciones de Marca reflejan el compromiso de las autoridades regionales, pero los pescadores consideran que las medidas adoptadas hasta el momento no son suficientes. “Si no se toman decisiones inmediatas, el carachi podría convertirse en un pez en peligro de extinción. No queremos que nuestros hijos conozcan esta especie solo en fotografías”, expresó un pescador de la zona.

La urgencia de acciones para frenar la expansión de la carpa

La carpa compite con especies
La carpa compite con especies nativas como el carachi, mauri e ispi, poniendo en riesgo su supervivencia. (Andina)

La presencia de especies invasoras en cuerpos de agua genera crisis ambientales en diferentes partes del mundo. La carpa, originaria de Asia, ha demostrado una capacidad de adaptación que le permite competir con especies locales por alimento y territorio. En el lago Titicaca, donde la biodiversidad es frágil, su proliferación podría traer consecuencias irreversibles.

Ante esta situación, la comunidad pesquera exige una investigación para determinar cómo llegó la carpa al lago y establecer mecanismos de control eficaces. Además, se plantea la necesidad de una regulación más estricta en la pesca de especies nativas, evitando la captura de ejemplares por debajo de la talla permitida. “No podemos seguir depredando nuestra propia fauna mientras intentamos frenar la expansión de una especie invasora”, señaló un representante de la Federación de Pescadores Artesanales.

La Direpro Puno indicó que dentro de las estrategias en marcha se encuentra el monitoreo constante del lago, el control de zonas de pesca y la vigilancia de los ecosistemas afectados. Sin embargo, los pescadores insisten en que las acciones deben intensificarse antes de que la carpa afecte gravemente el equilibrio ecológico.

El carachi es una especie emblemática del lago Titicaca. Durante décadas, es una fuente fundamental de alimentación para las comunidades ribereñas, además de formar parte de la cultura gastronómica local. En el pasado, este pez era abundante, pero en las últimas décadas su población ha disminuido considerablemente debido a la pesca indiscriminada y a la introducción de especies foráneas.

“En décadas anteriores, los estudiantes de la región se alimentaban frecuentemente de carachi. Ahora, su captura se ha reducido y su precio ha aumentado. Si no tomamos medidas, las futuras generaciones solo podrán conocerlo en fotografías”, declaró un especialista en biodiversidad de la región.

Para evitar que esta situación continúe, los pescadores y las autoridades buscan concienciar a la población sobre la importancia de respetar las tallas mínimas de captura y fomentar la reproducción de esta especie. Asimismo, se han planteado proyectos de control y vigilancia en las zonas de pesca para evitar la sobreexplotación.