Tos ferina: cuáles son los síntomas de esta infección respiratoria que ya ha afectado a 290 peruanos en lo que va del año

La tos ferina puede llevar a episodios de tos severa, lo que dificulta la respiración

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Los síntomas de la fase
Los síntomas de la fase catarral de la tos ferina incluyen la secreción nasal (Radio Monumental 1080 AM)

En lo que va del año 2025, Perú ha registrado 290 casos de tos ferina, una enfermedad altamente contagiosa y peligrosa, especialmente para los niños pequeños, prueba de ello es que solo en los tres primeros meses de este año, ya se han registrado al menos dos muertes de menores de edad en el país. Estas cifras resaltan la importancia de identificar rápidamente los síntomas de la tos ferina, ya que, al ser una enfermedad que se propaga rápidamente, el diagnóstico temprano es crucial para evitar complicaciones graves.

La tos ferina, causada por la bacteria Bordetella pertussis, es una infección respiratoria que afecta las vías respiratorias superiores y puede llevar a episodios de tos severa, lo que dificulta la respiración.

¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?

La tos ferina es causada
La tos ferina es causada por la bacteria Bordetella pertussis (Shutterstock)

La tos ferina se desarrolla en varias etapas, y sus síntomas varían a medida que la enfermedad progresa. Generalmente, la infección comienza con síntomas similares a los de un resfriado común, pero estos se agravan rápidamente.

Las tres fases de la tos ferina son las siguientes:

  1. Fase catarral (primeras dos semanas): durante esta fase inicial, la tos ferina comienza de manera similar a un resfriado común. Los síntomas incluyen:
    1. Secreción nasal.
    2. Estornudos frecuentes.
    3. Ligeros dolores de garganta.
    4. Fiebre baja.
    5. Tos leve.

Aunque en esta etapa los síntomas pueden no ser tan graves, la persona infectada es altamente contagiosa, por lo que es importante detectar la enfermedad pronto para evitar la propagación.

  1. Fase paroxística (de dos a ocho semanas): esta es la etapa en la que los síntomas más característicos de la tos ferina se presentan. La tos se vuelve intensa, con accesos frecuentes y severos, lo que puede dificultar la respiración. Los síntomas en esta fase incluyen:
    1. Tos violenta que se produce en accesos repetidos, seguidos de una inhalación ruidosa o un “gallo” que da nombre a la enfermedad.
    2. Dificultad para respirar, que puede hacer que la persona se sienta muy fatigada.
    3. Vómitos después de los episodios de tos.
    4. Piel que se enrojece o se pone morada debido a la falta de oxígeno durante los accesos de tos.

Esta fase es particularmente peligrosa para los bebés y niños pequeños, ya que la tos severa puede interrumpir su respiración y causar complicaciones graves, como neumonía o insuficiencia respiratoria.

  1. Fase de convalecencia (después de ocho semanas): con el tiempo, la tos comienza a disminuir y la persona se va recuperando gradualmente. Sin embargo, los episodios de tos pueden durar varios meses, y algunas personas siguen experimentando tos residual incluso después de haber superado la fase más grave de la enfermedad.

¿Cómo prevenir la tos ferina?

Es fundamental que las mujeres
Es fundamental que las mujeres embarazadas reciban la vacuna contra la tos ferina durante el tercer trimestre de embarazo (Andina: Agencia Peruana de Noticias)

La prevención de la tos ferina se basa en la vacunación y en medidas de higiene adecuadas. El vacunarse contra la tos ferina es la forma más efectiva de prevenir la enfermedad.

En Perú, la vacuna DTP (difteria, tétanos y tos ferina) se administra a los niños en varias dosis a partir de los dos meses de edad, con refuerzos a los 4 y 6 años, y nuevamente en la adolescencia o en la adultez para garantizar la inmunización continua.

Además, es fundamental que las mujeres embarazadas reciban la vacuna contra la tos ferina durante el tercer trimestre de embarazo. Esto ayuda a proteger al bebé desde el momento de su nacimiento, ya que los recién nacidos son especialmente vulnerables a la enfermedad.

Otras medidas preventivas incluyen:

  • Mantener una buena higiene, como lavarse las manos con frecuencia.
  • Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable o el codo al toser o estornudar.
  • Evitar el contacto cercano con personas que tengan tos o síntomas respiratorios.
  • Aislar a las personas infectadas hasta que no sean contagiosas.