El costo oculto del tráfico y el estado de las vías en el Perú: la revolución de los lubricantes sintéticos y su impacto en el hogar

El mercado de lubricantes en Perú ha experimentado una transformación significativa en la última década, marcada por un cambio hacia productos de mayor calidad y tecnología avanzada. Según informó José Carlos Chávez Guzmán, gerente de ventas de lubricantes de Motul, la preferencia por lubricantes sintéticos ha ido en aumento, desplazando progresivamente a los productos minerales que antes dominaban el mercado. Este cambio responde a la necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías de motores, tanto en vehículos ligeros como en motocicletas, y a la búsqueda de mayor eficiencia y rendimiento.

De acuerdo con Chávez Guzmán, el segmento de motocicletas ha sido uno de los principales impulsores del crecimiento en el mercado de lubricantes, especialmente tras la pandemia. Durante este periodo, la compra de motocicletas se incrementó debido a la necesidad de evitar el transporte público y al auge de los servicios de delivery. Este fenómeno, combinado con el uso creciente de motos cargueras en zonas rurales, ha permitido que el mercado de lubricantes para motos mantenga un crecimiento sostenido, aunque más moderado en los últimos dos años, con tasas de entre 3% y 4%.

El mercado peruano de lubricantes se divide en varias categorías, siendo las principales las de motocicletas, vehículos ligeros y motores diésel ligeros. Según detalló Chávez Guzmán, el segmento de motocicletas representa un consumo anual de entre 30 y 33 millones de litros, lo que equivale a una facturación de entre 180 y 200 millones de dólares. Por su parte, el segmento de vehículos ligeros y motores diésel ligeros alcanza un consumo de aproximadamente 45 millones de litros, con una facturación estimada de entre 250 y 300 millones de dólares anuales.

Pero la dispersión es amplia. En el caso específico de las motocicletas, Motul ocupa una participación mayoritaria del 18%, en un entorno altamente competitivo donde operan entre 80 y 100 marcas. Sin embargo, solo unas 10 marcas concentran el 80% del mercado, mientras que el resto corresponde a marcas de menor presencia, muchas de las cuales tienen una participación temporal y limitada.

El mercado de lubricantes en Perú ha evolucionado angularmente en términos de calidad y tecnología. Hace 10 o 15 años, los productos minerales, derivados del petróleo y de menor calidad, representaban entre el 70% y el 80% del mercado. Actualmente, esta cifra ha disminuido al 40%-50%, mientras que los lubricantes sintéticos y semisintéticos han ganado terreno.

Los lubricantes sintéticos, que permiten extender los intervalos de cambio hasta 10.000 kilómetros, ofrecen ventajas como la reducción de costos, un mejor rendimiento del motor y un menor impacto ambiental. Sin embargo, Chávez Guzmán señaló que el rendimiento de estos productos en Perú no es equivalente al que se obtiene en regiones como Europa, debido a factores como la calidad del combustible, las condiciones del tráfico, el estado de las vías y el uso de repuestos no originales. En Europa, un lubricante sintético puede durar entre 20.000 y 25.000 kilómetros, mientras que en Perú su vida útil se reduce a la mitad.

A pesar de los beneficios de los lubricantes sintéticos, el mercado peruano aún enfrenta barreras culturales. Según explicó Chávez Guzmán, persiste la recomendación de cambiar el aceite cada 5.000 kilómetros, incluso cuando se utilizan productos sintéticos que permiten intervalos más largos. Este hábito, arraigado en el mercado, se debe en parte al uso de productos de menor calidad y a la falta de conocimiento sobre las ventajas de los lubricantes de alta tecnología.

El costo inicial de los lubricantes sintéticos, que oscila entre 45 y 55 soles por litro (aproximadamente entre 12 y 15 dólares), puede parecer elevado en comparación con los productos minerales. Sin embargo, Chávez Guzmán destacó que, a largo plazo, los sintéticos resultan más económicos debido a su mayor durabilidad y al menor desgaste del motor, lo que reduce la necesidad de reparaciones y visitas al taller.

Para superar estas barreras, Motul ha implementado estrategias de capacitación dirigidas a talleres, clubes de autos y motos, y canales de venta. Estas iniciativas buscan educar a los consumidores sobre las aplicaciones correctas de los lubricantes y los beneficios de las tecnologías avanzadas.

Chávez Guzmán señaló que las nuevas generaciones representan una oportunidad clave para el mercado de lubricantes. Este público, más informado y con acceso a una mayor cantidad de recursos digitales, ha mostrado una buena recepción hacia los productos de alta tecnología. Además, destacó que el enfoque de Motul en el desarrollo de tecnologías de última generación le permite competir con marcas tradicionales, cuyo negocio principal sigue siendo el combustible.

Aunque el crecimiento del mercado de lubricantes ha sido más moderado en los últimos años, Chávez Guzmán afirmó que la tendencia sigue siendo positiva. En el segmento automotriz, el crecimiento es de un solo dígito, pero se mantiene constante. Este avance está vinculado tanto al aumento en el volumen de consumo como a la expansión de tecnologías más avanzadas, que responden a las necesidades de un parque automotor cada vez más moderno.

La evolución del mercado de lubricantes en Perú es un claro ejemplo de cómo las tendencias globales y los avances tecnológicos pueden influir en las preferencias de los consumidores y en la oferta de productos. Finalmente, este cambio hacia lubricantes de mayor calidad y tecnología representa un paso importante hacia un futuro más sostenible y eficiente para el sector automotriz en el país.