No recuerdas lo que soñaste anoche: la ciencia explica por qué sucede

Si bien olvidar los sueños es normal, su ausencia total o la incapacidad para recordarlos podrían estar vinculadas con trastornos de salud mental como la depresión o la ansiedad, afectando la calidad del descanso.

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Alteraciones en los patrones nocturnos
Alteraciones en los patrones nocturnos y en funciones de memoria explican la disminución de recuerdos oníricos entre adultos mayores según investigaciones del sueño y la edad (Freepik)

Los sueños han fascinado a la humanidad desde tiempos inmemoriales, actuando como ventanas a nuestro subconsciente y reflejando deseos, miedos y experiencias.

Sin embargo, es común que al despertar, estos relatos oníricos se desvanezcan rápidamente, dejando solo fragmentos o, en muchos casos, ningún recuerdo.

La ciencia ha investigado este fenómeno, buscando entender por qué olvidamos los sueños al despertar y qué factores influyen en la capacidad de recordarlos.

La naturaleza efímera de los sueños

Mientras dormimos, nuestra mente crea
Mientras dormimos, nuestra mente crea mundos que parecen reales. Sin embargo, al despertar, estos recuerdos se disipan. La ciencia explica por qué el cerebro no los almacena de manera duradera. (Freepik)

Durante el sueño, nuestro cerebro atraviesa diferentes fases, siendo la fase REM (Rapid Eye Movement) la más asociada con la actividad onírica. En esta etapa, la actividad cerebral es similar a la de la vigilia, lo que facilita la generación de sueños vívidos.

No obstante, la consolidación de la memoria durante el sueño REM es limitada, lo que dificulta el almacenamiento de los sueños en la memoria a largo plazo. Esta característica podría explicar por qué, al despertar, los sueños se desvanecen rápidamente de nuestra conciencia.

Por qué recordamos los sueños

¿Por qué algunas personas recuerdan
¿Por qué algunas personas recuerdan cada detalle de sus sueños y otras apenas retienen fragmentos? La ciencia revela cómo el descanso, la edad y la mente influyen en la memoria onírica. (Freepik)

Diversos estudios, como el publicado en la revista Nature, han identificado factores que afectan la capacidad de recordar los sueños:

  • Patrones de sueño: La calidad y cantidad del sueño influyen en el recuerdo onírico. Interrupciones frecuentes o despertares durante la noche pueden aumentar la probabilidad de recordar sueños, ya que el individuo se despierta durante o inmediatamente después de un sueño. Por el contrario, un sueño profundo y continuo puede reducir esta posibilidad.
  • Edad: La capacidad de recordar sueños disminuye con la edad. Los adultos jóvenes suelen recordar más sueños que las personas mayores, posiblemente debido a cambios en la arquitectura del sueño y en las funciones cognitivas relacionadas con la memoria.
  • Rasgos de personalidad y cognitivos: Personas con una mayor propensión a la divagación mental o con una actitud positiva hacia los sueños tienden a recordarlos con más frecuencia. Estos individuos suelen tener una mayor conexión con sus procesos internos y una atención más centrada en sus experiencias subjetivas.
  • Estaciones del año: Investigaciones han sugerido que la estación del año puede influir en el recuerdo de los sueños, aunque los mecanismos detrás de este fenómeno aún no están claros. Factores como la variación en la duración del día, la exposición a la luz solar y los cambios en los patrones de sueño podrían desempeñar un papel.

La importancia del sueño

Dormir bien no solo recarga
Dormir bien no solo recarga el cuerpo, sino también refuerza la memoria y el aprendizaje. Pero, ¿por qué los sueños quedan fuera de este proceso? La clave está en cómo el cerebro filtra los recuerdos. (Freepik)

Los expertos señalan que para que la memoria y el aprendizaje se consoliden, el sueño es una parte fundamental. Durante el sueño profundo, especialmente en las fases no REM, el cerebro procesa y almacena información adquirida durante el día, fortaleciendo las conexiones neuronales y facilitando el aprendizaje.

Sin embargo, la información generada durante los sueños, al no estar directamente relacionada con experiencias reales o aprendizajes específicos, podría no ser priorizada para su almacenamiento, lo que contribuye a su olvido.

Implicaciones para la salud mental

No recordar los sueños es
No recordar los sueños es normal, pero su ausencia total podría estar conectada con trastornos del estado de ánimo. La ciencia investiga la relación entre salud mental y memoria onírica. (Freepik)

Aunque olvidar los sueños es común y generalmente no representa un problema, una capacidad alterada para recordarlos podría estar asociada con ciertas condiciones de salud mental.

Por ejemplo, trastornos como la depresión o la ansiedad pueden influir en la frecuencia y naturaleza de los sueños, así como en la capacidad para recordarlos.

Además, el contenido de los sueños puede reflejar el estado emocional del individuo, proporcionando información valiosa para terapeutas y profesionales de la salud mental.

Estrategias para mejorar el recuerdo de los sueños

Si los sueños se desvanecen
Si los sueños se desvanecen antes de que puedas atraparlos, hay formas de retenerlos. Técnicas como la meditación y la escritura pueden mejorar la memoria onírica y la conexión con tu subconsciente. (Freepik)

Para aquellos interesados en recordar sus sueños con mayor claridad, se pueden considerar las siguientes estrategias:

  • Llevar un diario de sueños: Anotar los sueños inmediatamente al despertar puede ayudar a reforzar la memoria onírica y aumentar la conciencia sobre el contenido de los sueños.
  • Establecer una rutina de sueño regular: Mantener horarios consistentes para acostarse y levantarse puede mejorar la calidad del sueño y, en consecuencia, la capacidad de recordar los sueños.
  • Practicar técnicas de relajación antes de dormir: meditar o practicar la respiración profunda puede ayudar a tener un sueño más reparador y aumentar la probabilidad de recordar lo que soñamos.