San Valentín 2025: El gran costo de enamorarse en Perú y cómo evitar que afecte tu bolsillo

El gasto en cenas, regalos y salidas por el 14 de febrero puede alcanzar hasta el 30% del sueldo mensual en el país. Especialista de la Universidad de Pacífico señala estrategias para celebrar esta fecha especial sin afectar tu estabilidad económica

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Evita endeudarte por San Valentín.|
Evita endeudarte por San Valentín.| Fotocomposición: Infobae Perú

El amor es una de las experiencias más intensas y gratificantes de la vida, pero también conlleva compromisos financieros que pueden afectar la estabilidad económica si no se gestionan con responsabilidad. En fechas especiales como San Valentín 2025, el gasto en cenas, regalos y experiencias compartidas aumenta considerablemente, impulsado por campañas comerciales diseñadas para incentivar el consumo. Sin una planificación adecuada, lo que debería ser un momento de celebración puede convertirse en un problema financiero. Por ello, surge la necesidad de reflexionar sobre el verdadero costo del amor y cómo manejarlo sin comprometer la tranquilidad financiera.

Las relaciones sentimentales requieren inversión económica en distintos niveles: desde las primeras citas hasta la convivencia, pasando por aniversarios y viajes. En el caso de Perú, las cifras reflejan el impacto de estos gastos en el presupuesto mensual. Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), tener dos o tres citas al mes puede representar hasta el 15% del sueldo promedio, considerando un gasto estimado de S/.100.00 por salida.

En el Día de San Valentín 2025, este porcentaje aumenta significativamente. Se estima que el gasto promedio en una cena especial, un regalo y una salida oscila entre S/ 200 y S/ 280, impulsado por campañas publicitarias que incentivan el consumo. A lo largo del año, los aniversarios, cumpleaños y otras celebraciones también demandan una inversión similar. Si se suman estos eventos a los gastos regulares en salidas y detalles, el impacto financiero anual supera los S/ 600, lo que equivale a casi un 30% del ingreso mensual promedio. Esta dinámica puede generar desequilibrios económicos si no se maneja con planificación, afectando el ahorro y otras responsabilidades financieras.

El riesgo del endeudamiento en el Día del Amor y la Amistad

Día de los Enamorados -
Día de los Enamorados - San Valentín - historias - Perú - 14 febrero -7 de febrero

Isabel Sánchez Jugo, profesora de la Universidad del Pacífico, advierte que la falta de control en el ‘presupuesto sentimental’ puede comprometer la estabilidad económica de una persona. “Si estos gastos no se gestionan con anticipación, pueden generar desbalances financieros que limiten el ahorro y afecten otras responsabilidades económicas”, señala la especialista.

En muchos casos, el deseo de sorprender a la pareja o de cumplir con expectativas impuestas por la sociedad lleva a recurrir al crédito o al uso excesivo de tarjetas, lo que puede traducirse en endeudamientos innecesarios. “La falta de planificación en este tipo de gastos no solo afecta el mes a mes, sino que también puede comprometer la solidez financiera a largo plazo”, enfatiza Sánchez Jugo.

Este tipo de situaciones no solo generan estrés económico individual, sino que también pueden afectar la relación de pareja. Los problemas financieros son una de las principales causas de conflicto en las relaciones, y cuando no se manejan adecuadamente, pueden derivar en tensiones que van más allá del aspecto económico.

Estrategias para equilibrar el amor y las finanzas

Para evitar que el amor se convierta en una carga financiera, es fundamental adoptar estrategias que permitan disfrutar de la relación sin comprometer la estabilidad económica. La especialista de la Universidad del Pacífico recomienda cuatro claves esenciales para lograrlo:

1. Tener un presupuesto realista. Es fundamental establecer un límite de gasto para actividades en pareja sin afectar otras prioridades financieras. Esto no significa anotar cada sol que gastes, pero sí tener claridad sobre cuánto se puede destinar al entretenimiento y a las celebraciones sin comprometer metas de ahorro o pagos esenciales. Una regla útil es tratar el ahorro como una obligación, no como lo que sobra después de gastar.

2. Darle un propósito al dinero. El equilibrio entre disfrutar el presente y planificar el futuro es clave. En lugar de gastar en cada ocasión especial de manera impulsiva, es recomendable reflexionar sobre qué tipo de experiencias realmente aportan valor a la relación y cuáles pueden generar un beneficio a largo plazo. En muchos casos, optar por detalles simbólicos o experiencias compartidas puede ser más significativo que un regalo costoso.

3. Definir prioridades. No todos los gastos son urgentes ni necesarios. Antes de hacer una compra o planear una actividad, es útil preguntarse si es realmente importante en ese momento o si puede esperar. Tener claridad sobre lo que es esencial y lo que puede postergarse ayuda a evitar gastos innecesarios.

4. Evitar las compras impulsivas. Las campañas de marketing suelen generar la sensación de que es imprescindible gastar para demostrar amor. Sin embargo, antes de realizar una compra es recomendable detenerse y reflexionar: ¿esto es un deseo momentáneo o una necesidad real? Tomarse un tiempo para evaluar cada decisión puede ayudar a evitar gastos innecesarios y a tomar mejores decisiones monetarias.

Más allá del costo económico, el amor es una construcción mucho más grande que lo material. Si bien los detalles y las experiencias compartidas son importantes, el bienestar financiero también juega un rol fundamental en la estabilidad de una pareja. Aprender a equilibrar las emociones con la razón permite disfrutar sin poner en riesgo la tranquilidad económica de ambos.

En un mundo donde el consumo es constantemente incentivado, la clave está en recordar que el valor de una relación no se mide en la cantidad de dinero que se gasta, sino en la calidad del tiempo compartido y en la planificación conjunta del futuro. Al final del día, el mejor regalo no es el más costoso, sino aquel que se da con significado, intención y sin afectar la estabilidad financiera.

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