¿Cuál es la diferencia entre un pedófilo y un pederasta?

Ambos conceptos están relacionados con el abuso sexual infantil, pero uno implica un trastorno mental mientras que el otro se asocia a un delito

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Un pederasta es una persona
Un pederasta es una persona que comete agresiones sexuales contra menores de edad, sin importar si siente o no atracción exclusiva por ellos (Composición Infobae)

Juan Luis Cipriani, primer cardenal del Opus Dei y arzobispo de Lima durante dos décadas, fue obligado en 2019 a retirarse de la Orden y abandonar el Perú por orden del Papa Francisco, luego de haber sido acusado de abuso sexual contra un menor de 16 años, según un informe publicado el pasado 21 de enero por el diario El País, que cita fuentes oficiales.

A partir de esta noticia, en el debate público, en los medios de comunicación peruanos y en las redes sociales, los términos pedofilia y pederastia han comenzado a utilizarse como sinónimos, lo que genera confusión sobre su significado real. Aunque ambos conceptos están relacionados con el abuso sexual infantil, no son lo mismo.

¿Qué es un pedófilo?

Un pedófilo es una persona que experimenta atracción sexual hacia niños o prepúberes. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), la pedofilia es una parafilia en la que existe un interés persistente y exclusivo en menores de 13 años.

No todos los pedófilos son
No todos los pedófilos son pederastas, pero todos los pederastas han cometido abuso infantil (Freepik)

Es importante señalar que la pedofilia no implica necesariamente la comisión de un delito. Existen personas con este trastorno que nunca llevan a cabo actos ilegales o abusivos. Sin embargo, debido a la naturaleza de esta atracción, la pedofilia representa un riesgo significativo para la seguridad infantil, lo que la convierte en un tema de gran preocupación social y legal.

¿Qué es un pederasta?

Un pederasta es una persona que comete agresiones sexuales contra menores de edad, sin importar si siente o no atracción exclusiva por ellos. A diferencia del pedófilo, el pederasta no solo tiene una atracción, sino que la lleva a la práctica mediante abuso físico, psicológico o explotación sexual.

El término pederastia se utiliza especialmente en el ámbito legal para referirse a delitos como el abuso sexual infantil, la producción o distribución de material de abuso sexual contra menores de edad, conocido como pornografía infantil, y la explotación de menores. Es un acto criminal y severamente castigado en la mayoría de los sistemas legales, con penas de prisión de varios años dependiendo de la gravedad del delito y la legislación de cada país.

¿Cuál es la diferencia entre un pedófilo y un pederasta?

La pedofilia puede derivar en
La pedofilia puede derivar en conductas delictivas como el consumo de pornografía infantil (El Sol de México)

La diferencia fundamental entre ambos términos radica en la acción:

  • Un pedófilo siente atracción sexual por niños, pero no necesariamente actúa sobre esa atracción. Puede tener fantasías o pensamientos, pero no cometer delitos.
  • Un pederasta abusa sexualmente de menores, sin importar si su atracción es exclusiva hacia ellos o si también tiene relaciones con adultos.

Por lo tanto, mientras la pedofilia es una condición psiquiátrica caracterizada por una atracción sexual persistente hacia menores de edad, la pederastia hace referencia a la agresión sexual contra niños o adolescentes. Es decir, no todos los pedófilos son pederastas, pero todos los pederastas han cometido abuso infantil.

En otras palabras, un pedófilo puede nunca cometer un delito, mientras que un pederasta ha incurrido en un crimen. No obstante, la pedofilia sigue siendo un problema preocupante porque, sin el tratamiento adecuado, puede derivar en conductas delictivas como, por ejemplo, el consumo de pornografía infantil.

Otras parafilias relacionadas con la pedofilia

La pedofilia se asocia con
La pedofilia se asocia con la infantofilia, que se define como la atracción sexual que un adulto experimenta hacia infantes de entre 0 y 6 años de edad (Freepik)

Cabe señalar que la pedofilia se asocia con otras parafilias como la infantofilia, la hebefilia y la efebofilia.

La infantofilia o nepiofilia se define como la atracción sexual que un adulto o adolescente experimenta hacia infantes de entre 0 y 6 años de edad. En algunos casos, se considera una subcategoría dentro de la pedofilia o incluso un sinónimo de esta, debido a la edad extremadamente temprana de las víctimas potenciales.

Por su parte, la hebefilia hace referencia a la atracción sexual que un adulto siente por menores en las primeras etapas de la pubertad, generalmente en un rango de edad que va de los 10 u 11 a los 13 o 14 años.

En contraste, la efebofilia describe la atracción sexual de un adulto hacia adolescentes en la etapa media o final del desarrollo puberal, comprendida aproximadamente entre los 14 o 15 y los 20 o 21 años. Aunque estos términos pueden confundirse, cada uno se distingue por la edad y el nivel de desarrollo de los menores hacia los cuales se dirige la atracción.

¿A qué edad surge la pedofilia?

La pedofilia comienza a manifestarse en la adolescencia, generalmente entre los 15 y 18 años. A esa edad, algunos individuos empiezan a notar una atracción recurrente y persistente hacia menores de edad en lugar de hacia personas de su misma edad o mayores.

Las causas exactas de la pedofilia aún no están completamente definidas, pero se cree que pueden estar relacionadas con factores neurológicos, genéticos y experiencias tempranas. Se ha identificado diferencias en la estructura y funcionamiento del cerebro de personas con pedofilia en comparación con aquellas que no presentan esta condición.

El hecho de que la pedofilia surja en la adolescencia no significa que todas las personas con esta atracción se conviertan en agresores sexuales. Sin embargo, si no se aborda adecuadamente, el riesgo de que estos individuos actúen sobre sus impulsos aumenta con el tiempo.