Tony y Mimy Succar revelan cómo superaron sus diferencias laborales previo a los Grammy: “Hay que ser inteligente”

El 2024 quedó marcado en la historia de la música peruana con el triunfo de Mimy y Tony Succar en los Premios Grammy. Su álbum “Alma, Corazón y Salsa (Live at Gran Teatro Nacional)” se alzó con el premio a Best Tropical Latin Album, convirtiéndolos en los primeros artistas peruanos en ser reconocidos en la versión angloparlante de la prestigiosa ceremonia. Sin embargo, detrás del éxito, hay una historia de lucha, reconciliación y la compleja dinámica de trabajar en familia.

La música siempre ha sido el eje central de la familia Succar. Mimy, madre de Tony y Kenyi Succar, creció inmersa en los ritmos latinos y transmitió a sus hijos su pasión por la interpretación y la composición. Con el tiempo, los tres unieron su talento para dar vida al álbum que hoy los ha llevado al reconocimiento mundial. Sin embargo, tal y como reveló el exjurado de ‘La Voz Perú' en una reciente conferencia de prensa, la armonía familiar no siempre fue fácil de mantener al trabajar juntos.

“Las madres peruanas son bien fuertes de carácter. Yo como hijo, a veces me frustro, porque ella tiene un carácter fuerte”, reveló el percusionista. Incluso, en tono de broma, mencionó que Mimy Succar tiene un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) que influye en su manera de trabajar: “Cualquier cosa, si yo entro a su cuarto y quiero lavarme las manos, dice: ‘Tony, ¿te has lavado las manos bien, no?’ Y yo: ‘ahhh’”.

En la conferencia de prensa por su próximos conciertos en el Ministerio de Cultura, Mimy Succar expresó a Infobae Perú lo que significa para ella trabajar con sus hijos: “Ellos rajan de mí, pero, por mi parte, yo me siento bien y feliz de trabajar con ellos porque es el único momento que no les grito, porque ellos tienen la razón. (Grabar juntos) nos ha unido bastante, no tienen idea. Paro con mi esposo y con mis hijos. Así que estoy muy feliz”.

Por su parte, el percusionista Tony Succar también destacó el desafío que implica liderar una orquesta y, al mismo tiempo, encontrar un balance con la dinámica familiar. “Ser un buen líder significa que uno siempre tiene que mantener la calma y cierta conciencia de tu alrededor, porque esto es una orquesta. Estás lidiando con muchas personas, entonces uno tiene que ser muy inteligente al momento de reaccionar. Hay que saber cómo calmarla cuando está nerviosa porque mi mamá se pone súper nerviosa para ciertas cosas”.

Sin embargo, la exfigura de Latina TV reconoció que esta dinámica lo ha impulsado a crecer no solo como músico, sino como líder. “Bueno, yo siempre voy a tener esa empatía de escucharlos y entenderlos, e intentar de hacer todo lo posible para que estén felices, porque mi música, nuestra música, no depende solo de nosotros, es todo un equipo”.

Además de su rol como líder de la orquesta, Tony Succar también ha asumido la responsabilidad de guiar a su hermano menor Kenyi en el camino de la música. “Tengo que pensar en él, en su futuro, en cómo puede crecer. Siempre estoy pensando en eso y me acuerdo que cuando comenzó era como que quería que él comenzara la música y le compré su primer cosa (mezclador) de DJ. Y cualquier cosa que yo pueda ayudar, lo intento hacer”.

El reciente triunfo en los Grammy no es solo un reconocimiento a su talento, sino también una prueba de que el amor y la familia pueden superar cualquier obstáculo. Mimy Succar, a sus 65 años, también obtuvo un segundo trofeo gracias a su colaboración con Sheila E. y Gloria Estefan. Para ella, este momento es un regalo divino.

“Es una bendición de verdad de Dios. Nunca me lo imaginé. No sé por qué Dios me ha premiado tanto. Y justo este año. Es lindo porque celebramos los 15 años de Tony, de su carrera artística, realmente esto (su concierto por aniversario) salió antes de saber que íbamos a ganar. Tener dos Grammys es bien difícil. Así que estoy tan feliz y tan agradecida. Y decirle a todas aquellas personas que piensan que ya pasó su edad: nunca es tarde para cumplir tus sueños”.