El error con la ropa UV que aumenta el riesgo de quemaduras solares

Muchas prendas diseñadas para bloquear la radiación solar pueden perder efectividad al mojarse o con el uso prolongado, generando una falsa sensación de seguridad que pone en riesgo la piel, especialmente en los niños, advierten los especialistas del INSN

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La ropa con protección UV
La ropa con protección UV no es suficiente para prevenir quemaduras solares en niños expuestos a radiación prolongada. Foto vía: bogota.gov.co

El incremento de las quemaduras solares en niños ha encendido las alarmas en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) en Lima, Perú, especialmente en el contexto de uno de los veranos más calurosos de los últimos años. Según la institución, la exposición prolongada a altos índices de radiación ultravioleta (UV) en playas y piscinas ha contribuido a este preocupante fenómeno, ya que, como indicó la dermatóloga Rosalía Ballona Chambergo en declaraciones a la Agencia Andina, “el 80 a 90% de la radiación que tenemos en nuestro cuerpo la hemos recibido en la niñez”, lo que incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de piel en la adultez.

En palabras del especialista del INSN, una de las principales razones de la vulnerabilidad infantil ante la radiación es que “los niños realizan más actividades al aire libre”. A pesar de la necesidad biológica del ser humano de sintetizar vitamina D a través de la luz solar, Ballona advirtió que “sin los cuidados adecuados, la radiación va a acumularse en el organismo”, manifestándose con consecuencias graves principalmente en la etapa adulta. Este problema inmediato, que puede verse reflejado en rojecimientos o quemaduras, es solo la “punta del iceberg” de efectos a largo plazo.

Para prevenir daños mayores, el INSN instala a los padres a adoptar medidas integrales al momento de proteger a sus hijos de los rayos UV. De acuerdo con el medio, Ballona mencionó que “la educación es lo más importante y es lo más recomendada por todos los organismos internacionales”. A partir de esta premisa, se sugiere buscar siempre sombra, ya que esto funciona como una barrera natural que equivale a un factor de protección solar (SPF) de entre 30 y 40, según los expertos consultados por el medio. En este sentido, combine el bloqueador solar con ropa y accesorios adecuados es clave para minimizar riesgos.

Sin embargo, una de las preocupaciones surgidas recientemente está relacionada con las prendas de vestir que ofrecen protección UV. Según informó Andina, estas prendas, aunque son útiles, suelen generar una falsa sensación de seguridad. La dermatóloga explicó que estas telas tienen ciertas limitaciones, como su fecha de vencimiento y la pérdida de capacidad protectora al mojarse. “Muchas veces, las personas creen que colocando ropa con protección UV a los menores ya es suficiente“, dijo. En casos donde una prenda tenga un factor de protección de 40, este puede descender a menos de 20 tras haber sido humedecido, por ejemplo, durante un baño en el mar, lo cual reduce significativamente su efectividad.

Los expertos recomiendan usar prendas
Los expertos recomiendan usar prendas livianas y tupidas para proteger a los menores de la radiación ultravioleta. (The Skin Cancer Foundation)

Para optimizar la seguridad, Ballona recomendó emplear telas livianas, pero tupidas, apuntando a que el algodón sea una de las mejores opciones disponibles, aunque no la ideal. También sugirió priorizar prendas de colores oscuros como negro y azul, los cuales ofrecen mejor protección frente a la radiación solar, aunque reconoce que estos también tienden a acumular calor corporal, lo que podría provocar sudoración excesiva y problemas cutáneos secundarios. En este caso, recomendamos tonos pastel con pigmentación para evitar complicaciones.

Los accesorios también juegan un papel fundamental en la protección contra los rayos UV. Ballona enfatizó que se debe “estimular en los menores el uso de lentes oscuros, gorras o sombreros de ala ancha” que sumen una capa extra de protección. Por ejemplo, un sombrero de algodón con un ala de más de tres centímetros puede cubrir zonas prominentes como nariz y ojos, áreas especialmente vulnerables.

A pesar de todas estas medidas, la reaplicación del bloqueador solar sigue siendo indispensable. El especialista precisó que este debe aplicarse no solo antes de las actividades al aire libre, sino también de forma periódica durante el día, especialmente entre las 10:00 am y 4:00 pm, cuando se registra la mayor intensidad de la radiación solar. “Debemos colocarle bloqueador de forma total y cuando ya esté en las actividades, puede haber una reaplicación en las áreas que están más expuestas“, insistió.

El INSN subrayó la importancia de complementar las medidas físicas con una correcta educación sobre los riesgos de la radiación solar. Aunque la tecnología de las prendas con protección UV representa un avance, los especialistas coinciden en que no deben sustituir prácticas esenciales como la aplicación de bloqueador solar y el uso de sombra, sombreros y otras estrategias que garantizan una protección completa.