Verano: cómo evitar las 3 infecciones oculares más frecuentes

En Perú, las infecciones oculares más comunes incluyen la conjuntivitis aguda, el síndrome de ojo seco y la blefaritis

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Las altas temperaturas es uno
Las altas temperaturas es uno de los factores que contribuyen a la irritación ocular (Freepik)

Durante los meses de verano, el clima cálido y las actividades al aire libre pueden aumentar la exposición de los ojos a diversos factores ambientales que favorecen la aparición de infecciones oculares.

Las altas temperaturas, la exposición al sol, el viento, el polvo y el uso frecuente de piscinas son algunos de los factores que contribuyen a la irritación ocular y el desarrollo de condiciones que afectan la salud ocular.

En Perú, las infecciones oculares más comunes incluyen la conjuntivitis aguda, el síndrome de ojo seco y la blefaritis. Estas afecciones no solo afectan la comodidad de las personas, sino que, si no se tratan adecuadamente, pueden derivar en problemas de salud más graves.

Las 3 infecciones oculares más frecuentes en verano

Los síntomas de la conjuntivitis
Los síntomas de la conjuntivitis incluyen enrojecimiento ocular (Shutterstock)
  1. Conjuntivitis aguda

La conjuntivitis aguda se caracteriza por la inflamación de la conjuntiva, que es la membrana delgada que recubre la parte frontal del ojo y el interior de los párpados. La conjuntivitis puede ser causada por virus, bacterias, alergias o irritantes como productos químicos o polvo. En el contexto de las altas temperaturas veraniegas y la exposición a ambientes polvorientos o con mucha contaminación, las personas son más propensas a sufrir de conjuntivitis viral o bacteriana.

Los síntomas incluyen enrojecimiento ocular, secreción, picazón, lagrimeo excesivo y sensación de arenilla en los ojos.

Para prevenir la conjuntivitis aguda, es importante seguir algunas medidas de higiene básicas:

- Lávate las manos frecuentemente: esto ayuda a evitar la transmisión de bacterias y virus que pueden causar conjuntivitis.

- Evita tocarte los ojos: el contacto directo con las manos sucias es una de las principales formas de infección ocular.

- Usa toallas y pañuelos personales: evita compartir toallas o pañuelos, ya que los gérmenes pueden transferirse fácilmente.

- Mantén tus lentes de contacto limpios: si usas lentes de contacto, asegúrate de seguir las recomendaciones de higiene y reemplazo de los lentes.

- Evita el contacto con personas infectadas: si conoces a alguien que tiene conjuntivitis, evita el contacto cercano hasta que se recupere.

Para prevenir el síndrome de
Para prevenir el síndrome de ojo seco se puede usar lágrimas artificiales (Shutterstock)
  1. Síndrome de ojo seco

El síndrome de ojo seco es una afección se produce cuando los ojos no producen suficientes lágrimas o cuando las lágrimas que se producen no son de buena calidad, lo que provoca sequedad, irritación y malestar. Factores como el aire seco, el uso prolongado de dispositivos electrónicos, la exposición a ventiladores o aire acondicionado, y la deshidratación durante el verano son algunas de las causas más comunes del ojo seco.

El síndrome de ojo seco puede causar incomodidad constante, sensación de ardor, visión borrosa y mayor sensibilidad a la luz. En casos graves, puede llevar a la inflamación de la córnea y otras complicaciones que afectan la visión.

Para prevenir el síndrome de ojo seco, se pueden seguir las siguientes recomendaciones:

- Mantén una hidratación adecuada: beber suficiente agua es fundamental para mantener una producción de lágrimas adecuada.

- Usa lágrimas artificiales: si estás en un entorno con aire acondicionado o ventiladores, considera usar lágrimas artificiales para mantener los ojos lubricados.

- Evita la exposición prolongada a pantallas: la fatiga ocular por el uso excesivo de dispositivos electrónicos es una causa común del ojo seco. Haz pausas frecuentes para descansar la vista.

- Protege tus ojos del viento y el sol: usa gafas de sol que protejan de los rayos UV y del viento, especialmente si estás al aire libre por largos períodos.

Como en el caso de
Como en el caso de la conjuntivitis, los lentes de contacto mal cuidados pueden favorecer el desarrollo de blefaritis (Freepik)
  1. Blefaritis

La blefaritis es una afección ocular que afecta los párpados, específicamente las glándulas sebáceas ubicadas en las bases de las pestañas. Se caracteriza por la inflamación y enrojecimiento de los párpados, así como la aparición de costras o escamas en las pestañas. La blefaritis es causada por una infección bacteriana, una disfunción de las glándulas sebáceas o una reacción alérgica. Durante el verano, el calor y el sudor pueden empeorar los síntomas, además de la presencia de bacterias que proliferan en ambientes cálidos y húmedos.

Los síntomas incluyen picazón, ardor, ojos rojos, sensación de cuerpo extraño en el ojo y secreción en los párpados. Aunque la blefaritis no suele ser grave, si no se trata adecuadamente, puede causar complicaciones, como infecciones más profundas o pérdida de pestañas.

Para prevenir la blefaritis, es importante mantener una buena higiene ocular:

- Limpia tus párpados regularmente: usa una toallita suave o un algodón con agua tibia para limpiar los párpados y eliminar las costras que puedan formarse en las pestañas.

- Evita el uso de maquillaje en los ojos: si tienes blefaritis, es recomendable evitar el uso de productos cosméticos que puedan irritar los ojos.

- Mantén tus lentes de contacto limpios: como en el caso de la conjuntivitis, los lentes de contacto mal cuidados pueden favorecer el desarrollo de infecciones oculares.

- Consulta a un oftalmólogo: si experimentas síntomas persistentes, es importante consultar a un profesional para recibir el tratamiento adecuado.