Captan un cometa desde la Costa Verde: así es posible verlo antes de que se aleje de la Tierra

Tras la puesta de sol en la Costa Verde (Lima) una pequeña mancha luminosa se asoma entre las nubes sobre el océano Pacífico. Tal como indicaron los pronósticos astronómicos, ese objeto es el cometa C/2024 G3 (ATLAS), que hace algunos días tuvo su mayor acercamiento al Sol y ahora se deja ver desde la superficie terrestre.

El objeto celeste fue captado el 17 de enero a las 7:24 p. m. desde el malecón de Miraflores por el astrofotógrafo Giancarlo García.

Su nombre proviene del programa de seguimiento de cuerpos menores conocido como ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), que lo descubrió, y al período del año en que sucedió este hallazgo

El sistema ATLAS, diseñado para monitorear las inmediaciones del sistema solar, ha identificado numerosos objetos celestes, incluido uno denominado el ‘cometa del siglo’.

Cuando fue detectado por primera vez, se encontraba a 655 millones de kilómetros de nuestro planeta, casi a la mitad de distancia que nos separa de Saturno. El 13 de enero de 2025, el cometa alcanzó su punto más cercano al Sol, momento en el que brilló a plena luz del día con una intensidad comparable a la de Venus, el objeto más luminoso del cielo nocturno después de la Luna.

La proximidad del cometa al Sol ha complicado su visibilidad en días recientes. Sin embargo, desde el 15 de enero, se ha alejado lo suficiente de nuestra estrella para ser identificado a simple vista.

Actualmente, el cometa se encuentra a aproximadamente 150 millones de kilómetros de la Tierra, una distancia similar a la que separa a nuestro planeta del Sol.

El cometa ATLAS se desplaza a una velocidad superior a los 130.000 kilómetros por segundo. No obstante, al estar alejándose, irá perdiendo brillo gradualmente. Por ende, su visibilidad sin instrumentos especiales será posible solo hasta mediados de la próxima semana.

Para observar el cometa, busque en dirección al horizonte oeste unos 40 minutos después del atardecer, en la zona donde el Sol se pone. El objeto permanece visible por poco tiempo antes de ocultarse bajo el horizonte. Sin embargo, cada día aparecerá progresivamente más alto en el cielo y por más tiempo.

Por su parte, García sugiere ubicar el punto exacto por donde se oculta el Sol y esperar hasta que la zona oeste esté menos iluminada. En su caso, le resultó difícil divisarlo por su cuenta, por lo que se apoyó las aplicaciones Stellarium y PhotoPills, las cuales muestran las posiciones de cada astro en el cielo.

A simple vista, el cometa debería ser percibido como una tenue mancha luminosa. Para una mejor experiencia, se recomienda el uso de binoculares. Unos de medida 7x50 serán suficientes.

La siguiente es una simulación de la ubicación del cometa en Lima (mirar en dirección al océano Pacífico) correspondiente al 19 de enero a las 7:20 p. m.

En su punto más cercano al Sol, el cometa Atlas se ubicó a unos 14 millones de kilómetros de distancia de la estrella. Este hecho sugiere que posee una órbita altamente excéntrica o alargada, lo que indica su procedencia de la lejana Nube de Oort, una región que envuelve al sistema solar y almacena cuerpos helados.

Se cree que los objetos en la Nube de Oort se originaron cerca de los planetas gigantes gaseosos —Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno— y que, debido a la interacción gravitacional con estos mundos, fueron expulsados hacia los límites del sistema solar. En esta región, los cometas se mantienen a temperaturas extremadamente bajas, entre -173 °C y -233 °C, dependiendo de su distancia al Sol.

Este cometa tarda aproximadamente 160.000 años en completar una órbita alrededor del sistema solar, según los cálculos realizados sobre su trayectoria. Este visitante celeste nos brinda la oportunidad de observar uno de los muchos viajeros helados originarios de los confines de nuestro vecindario cósmico.