Jesús Vásquez: así fue como se convirtió en la reina y señora  de la Canción Criolla

A 104 años de su nacimiento, la cantante que conquistó corazones con su voz inconfundible dejó un legado que sigue vivo en la memoria musical del Perú.

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Con una voz inconfundible y
Con una voz inconfundible y un carisma incomparable, Jesús Vásquez se consagró como la Reina de la Canción Criolla, dejando un legado musical que sigue vivo en el corazón de los peruanos. (Andina)

Jesús Vásquez, conocida como “La Chola” en sus primeros años, es una de las figuras más icónicas de la música criolla en el Perú. Su interpretación del vals “El Plebeyo” la consagró como la Reina y Señora de la Canción Criolla en 1939, un título ganado por su talento y su inconfundible voz, que tocó el alma de quienes la escuchaban.

A lo largo de su carrera, esta artista logró trascender las fronteras del país, llevando la música criolla a escenarios internacionales y grabando temas que se convirtieron en clásicos de la cultura peruana. Su legado sigue vivo a través de las melodías que interpretó y de las generaciones de artistas que se inspiraron en su carrera.

Inicios de una estrella

Jesús Vásquez comenzó su carrera
Jesús Vásquez comenzó su carrera musical a los 18 años en el desaparecido Radio Grellaud. Desde su debut, su voz se destacó, impulsada por su pasión y una inspiración divina que la guio siempre. (Andina)

El destino de María de Jesús Vásquez comenzó a forjarse en un modesto rincón de Lima, en la calle Pachacamilla, cerca del santuario del Señor de los Milagros.

Si bien su formación tuvo un tinte familiar, ella misma reconoció que su impulso artístico fue una inspiración divina. Fue en su juventud, en el Colegio de Las Nazarenas, donde sus dotes vocales comenzaron a brillar. En 1939, con tan solo 18 años, debutó en el desaparecido Radio Grellaud, un hito que la lanzó a la fama casi de inmediato.

La consagración

Su actuación en el homenaje
Su actuación en el homenaje a Felipe Pinglo en el Teatro Segura, con "El Plebeyo", marcó su consagración. En 1939, Jesús Vásquez se convirtió en la voz que representaba la esencia de la canción criolla. (Andina)

El reconocimiento de la joven cantante llegó rápidamente. En el mismo año de su debut, Jesús Vásquez protagonizó un homenaje al compositor Felipe Pinglo en el Teatro Segura, donde su interpretación del vals “El Plebeyo” cautivó al público y marcó el inicio de su consagración.

A partir de ese momento, su voz no solo se escuchaba en las ondas radiales, sino también en películas, como “El gallo de mi galpón”, donde volvió a interpretar su célebre tema.

A medida que avanzaba su carrera, la cantante se convirtió en una figura central en los programas de Radio Nacional, Radio Victoria y Radio Lima. Sus presentaciones se expandieron por todo el país, y en 1944, realizó su primera gira internacional, llevando la música peruana a lugares como Argentina, Chile, Bolivia y Estados Unidos.

En cada país que visitaba, su presencia era aclamada por miles de admiradores que se emocionaban al escuchar las canciones que ya formaban parte del repertorio popular, como “Corazón”, “Todos Vuelven” y “Cholita”.

Reconocimientos eternos

Reconocida por su aportación a
Reconocida por su aportación a la música criolla, Jesús Vásquez recibió distinciones nacionales e internacionales, incluidas condecoraciones de la OEA, ratificando su estatus como figura universal. (Andina)

Durante su carrera, Jesús Vásquez acumuló una impresionante cantidad de logros. No solo fue galardonada con distinciones nacionales, como la Orden del Sol y Las Palmas Magisteriales, sino también internacionales.

Fue condecorada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y recibió el reconocimiento por su aporte a la música criolla. Compartió escenarios con artistas de la talla de Celia Cruz, Libertad Lamarque y Pedro Infante, dejando una huella imborrable en el mundo de la música.

La memoria de Jesús Vásquez
La memoria de Jesús Vásquez sigue viva, no solo en sus grabaciones, sino también en la Fundación que lleva su nombre. Su legado continúa en los corazones de los peruanos y en su futuro museo. (Andina)

A pesar de su éxito, Vásquez siempre se mantuvo fiel a su esencia y a sus raíces, nunca perdiendo la sencillez que la hizo tan querida por el público. A los 87 años, después de una vida dedicada al arte, decidió retirarse de los escenarios, pero su voz nunca desapareció.

Su legado continúa siendo preservado por su familia, especialmente por su hija Pochita Vásquez, quien sigue trabajando para difundir la obra artística de su madre. En 2005, se fundó la Fundación Jesús Vásquez con el fin de conservar y promover la música de la cantante. Además, se creó la Casa Museo Jesús Vásquez, que alberga su discografía, fotografías y otros recuerdos que celebran su vida y carrera.