“Es absurdo pedir perdón”: Jefe del Grupo Colina, lanza amenazas en audiencia por casos Pativilca-La Cantuta

Los jueces se mantuvieron en silencio ante los gritos de Santiago Martin Rivas contra los fiscales, abogados y familiares de las víctimas

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Jefe del Grupo Colina, lanza amenazas en audiencia por casos Pativilca-La Cantuta - Epicentro

No hay remordimiento. Durante una audiencia por los casos Pativilca-La Cantuta, Santiago Martin Rivas, exjefe del Grupo Colina, lanzó amenazas contra aquellos que, según él, han perseguido a las Fuerzas Armadas. Durante su intervención, Martin Rivas se dirigió en un tono prepotente hacia los abogados, familiares de las víctimas, fiscales y todos aquellos involucrados en la búsqueda de justicia por estos crímenes ocurridos durante la dictadura de Alberto Fujimori.

El exmilitar advirtió que estas personas deberán asumir responsabilidades civiles, penales y personales, y enfatizó que no habrá “ni olvido ni perdón” para ellos.

Santiago Martín Rivas en la
Santiago Martín Rivas en la audiencia. Foto: Epicentro

Lo sorprendente es que mientras el líder del Grupo Colina profería sus amenazas, los jueces superiores de la Cuarta Sala Penal Liquidadora de la Sala Penal Nacional, Miluska Cano López, Otto Verapinto Márquez y Helbert Llerena Lezama, se quedaron en silencio y lo dejaron continuar con sus ataques.

El exmilitar insistió en que el momento de rendir cuentas llegará y reiteró su postura de que no habrá perdón para quienes considera responsables de la persecución a las Fuerzas Armadas. En un momento se dirigió a la fiscal a cargo del caso, Paola Delgado, de la Segunda Fiscalía Superior Nacional Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad, y le recriminó por sugerir que los miembros del Ejército deben pedir perdón a las víctimas.

Tras 30 años de espera,
Tras 30 años de espera, las familias de las víctimas por el caso Pativilca pueden brindar digna sepultura. (Aprodeh)

Martin Rivas justificó las violaciones contra los derechos humanos perpetradas por el escuadrón que dirigía, que además contaba con el respaldo de Alberto Fujimori y su exasesor, Vladimiro Montesinos, con la situación de emergencia que atravesaba el país por el conflicto armado interno.

Si el tribunal dictara una condena contra el exjefe del Grupo Colina, sería la cuarta sentencia en su contra. Actualmente, ya está cumpliendo condenas por tres casos: las masacres de Barrios Altos, El Santa y el asesinato del periodista Pedro Yauri; el homicidio de Santiago Gómez Palomino, y el crimen de la agente de inteligencia Mariella Barrreto.

En el proceso por los hechos de Pativilca y La Cantuta, Martin Rivas enfrenta juicio junto a otros exintegrantes del Ejército Peruano, incluyendo a Juan Rivero Lazo, Nicolás Hermoza Ríos, Federico Navarro Pérez y Carlos Pichilingue Guevara.

Las fosas clandestinas en Cieneguilla
Las fosas clandestinas en Cieneguilla contenían restos de nueve estudiantes y un profesor. (El Peruano)

Colusión anticipada

Como se recuerda, en junio, cinco agentes del Grupo Colina se acogieron a la figura de conclusión anticipada en el juicio que se lleva a cabo por los crímenes cometidos en el Caso Pativilca.

Estos agentes han reconocido su responsabilidad en el asesinato de seis pobladores de Barranca, un acto calificado como delito de lesa humanidad. El último en sumarse a esta decisión fue Wilmer Yarlequé Ordinola.

Caso Pativilca. Entregan a las
Caso Pativilca. Entregan a las familias los restos de las seis víctimas del grupo Colina (Difusión)

Según la resolución de la Corte Suprema, los agentes del Grupo Colina participaron en una operación el 29 de enero de 1992 en las localidades de Pampa San José y Caraqueño. Durante esta operación, las víctimas, identificadas como Nieves Ernesto Arias Velásquez, John Gilbert Calderón Ríos, Pedro Damián Agüero Rivera, César Olimpio Rodríguez Esquivel, Toribio Joaquín Aponte Ortiz y Felandro Castillo Manrique, fueron secuestradas y asesinadas. Los cuerpos de estas personas fueron hallados en un cañaveral cercano, presentando signos de tortura y disparos en la cabeza.

Las víctimas fueron falsamente acusadas de ser terroristas, lo que fue utilizado como justificación para los crímenes. Este caso ha sido emblemático en el contexto de las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el gobierno de Fujimori. Cabe señalar que el exdictador falleció en medio de este juicio y hasta el final de sus días ratificó su inocencia.