Satomi Kataoka: todo sobre la segunda esposa de Alberto Fujimori, romance, matrimonio a distancia y posible reclamo de pensión

Cuando se habla de la vida amorosa del recién fallecido Alberto Fujimori, el recuerdo más recurrente es que mantuvo un matrimonio con Susana Higuchi, madre de sus cuatro hijos, que no estuvo exento de cuestionamientos y escándalos, ya que denunció haber sufrido torturas por parte del exdictador. Sin embargo, no todos recuerdan que el expresidente contrajo nupcias por segunda vez durante su exilio en Japón.

En el año 2000, luego de que se descubriera una red de corrupción que involucraba a Fujimori y a su asesor Vladimiro Montesinos, el mandatario huyó a Japón, donde hizo uso de su doble nacionalidad peruano-japonesa, al ser hijo de inmigrantes de dicho país.

Fujimori vivió como refugiado político en Japón durante cinco años, y en ese tiempo, conoció e inició una relación amorosa con Kataoka, quien es una exitosa empresaria hotelera, propietaria de campos de golf y una destacada autora que escribió un ‘best seller’ que narra la filosofía de los soldados japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

Kataoka y Fujimori habrían tenido un próspero romance. La pareja habría convivido durante el tiempo que el expresidente residió en Japón hasta que a finales de 2005, el exjefe de Estado viajó a Chile, donde fue detenido por una solicitud de extradición presentada por Perú.

Tras ser detenido por las autoridades chilenas, la intención de postularse a los comicios del 2006 fue frustrada. No obstante, fue relevado por Martha Chávez y su hija, Keiko Fujimori se presentó para obtener un escaño en el Congreso de la República por el partido Alianza por el Futuro.

Por su parte, Satomi Kataoka viajó a Lima para ser parte del cierre de campaña y sorprendió a todos los peruanos al anunciar que tenía la intención de casarse con el exmandatario, pese a que se encontraba detenido en Chile desde el 7 de noviembre de 2005.

La páreja contrajo matrimonio un 5 de abril de 2006, fecha que curiosamente coincidió con el decimocuarto aniversario del autogolpe de Estado que perpetró el expresidente. Sin embargo, es importante aclarar que la pareja se casó a distancia. Un representante del hotel Princess Garden (propiedad de la empresa de Kataoka) presentó la documentación necesaria para la boda, los cuales fueron registrados en el ayuntamiento de Shinagawa, en Tokio.

En 2007, Satomi Kataoka llegó a la capital chilena para visitar a Alberto Fujimori. De acuerdo con información publicada por el diario ‘La Tercera’, la nueva esposa del exmandatario llegó acompañada por representantes del Nuevo Partido de los Ciudadanos o Kokumin Shintō, quienes le ofrecieron al expresidente presentarse como candidato al Senado de Japón.

Detenido y con el proceso de extradición de por medio, Fujimori aceptó la propuesta, y su nueva esposa fue la encargada de representarlo durante la campaña en Japón. No obstante, en julio de 2007, la candidatura del exmandatario al senado resultó un rotundo fracaso y no logró obtener un escaño en el parlamento japonés.

La mañana del 21 de septiembre de 2007, la segunda sala de la Corte Suprema chilena anunció que se había acogido la solicitud de extradición de Fujimori. Siete de las 13 acusaciones por delitos presentados contra el autócrata habían sido aprobadas: cinco por casos de corrupción, y dos por faltas a los derechos humanos (lesa humanidad).

La empresaria japonesa admitió para el portal International Press que su matrimonio con Alberto Fujimori se realizó de manera estratégica para que el gobierno japonés proteja al expresidente y evitar que sea extraditado a Perú.

Kataoka también señaló que la idea de casarse fue por sugerencia de sus amistades cercanas. “Unos amigos me aconsejaron que, si nos casábamos, sería más fácil solicitar protección del gobierno japonés para evitar su extradición”, indicó la empresaria al diario local Yukan Fuji.

La viuda del expresidente Fujimori está evaluando reclamar la pensión presidencial del exmandatario, cuyo monto asciende a 15 mil 600 soles, según informó Satomi Kataoka en una conversación con el dominical Punto Final.

Satomi señala que “aún está discutiendo” con su abogado la posibilidad de presentar la solicitud de cobro o algún tipo de herencia de su fallecido esposo, quien murió a los 86 años y dejó una millonaria deuda como reparación civil.

No obstante, según especialistas consultados por el programa antes mencionado, si la empresaria nipona decidiera reclamar la pensión presidencial , deberá homologar en Perú el acta su matrimonio registrado en Tokio en 2006.

El presidente del Congreso de la República, Eduardo Salhuana, expresó su rechazo a la posible solicitud de Satomi Kataoka para cobrar la pensión del exdictador, calificando de “audacia” sus intenciones.

En rueda de prensa, el titular del Poder Legislativo señaló que el pedido de la empresaria japonesa no será aceptado bajo ninguna circunstancia por parte del Parlamento.