‘El Monstruo’ y peligroso narcotraficante ‘Gorgojo’ estarían detrás de la ola de robos de camionetas pick-up

‘El Monstruo’ se ha convertido en uno de los criminales más buscados de Lima Norte. Su notoriedad se incrementó debido a su implicación en una serie de secuestros en la región. Sin embargo, las autoridades también lo vinculan con los recientes robos de camionetas que han surgido en las últimas semanas, vehículos que habrían sido utilizados para llevar a cabo diversos actos ilícitos.

Las operaciones no las haría solo, luego que se identificó la ruta final de estas lujosas unidades: la selva. En este delito se le vincula con ‘Gorgojo’, quien posee una millonaria fortuna y estaría involucrado con el narcotráfico.

El pick-up se convirtió en los preferidos de los delincuentes, ya que estos son llevados hasta Satipo para la minería ilegal, narcotráfico y secuestros. El coronel PNP Franco Moreno, jefe de la Diviac, señaló que existen pruebas que vinculan a ambos sujetos.

‘El Monstruo’ se encargaba de fijar el precio a las camionetas y este sería una base de S/12 mil. Una vez que lograban obtener el vehículo de manera ilícita, procedían a secuestrar o robar con la unidad. Sin embargo, luego de ello eran vendidas al ‘Gorgojo’.

Los vehículos eran trasladados de Lima a la Selva central con el propósito de alquilarlas o venderlas en Mazamari, Satipo y el VRAEM. La red criminal primero identificaba a sus víctimas para lograr seguirlos hasta que en el momento perfecto atentaran.

Tras obtener la camioneta, su ruta era continuar por todo Lima Norte, pero antes se comunicaban de manera telefónica con su cómplice que estaba metros adelante para orientarlos. Estas acciones tenían la finalidad que en su recorrido no sean intervenidos por la PNP.

La ruta Las autoridades confirmaron que la operación de estos delincuentes era en los distritos de Independencia, Comas, Carabayllo y Puente Piedra. Sin embargo, se desconocía qué hacían con dichas camionetas. Es así como dieron con la ruta de Lima a la selva.

El modus operandi implicaba que, tras notificar la presunta pérdida de las placas, los acusados conseguían las duplicadas de manera rápida, lo que les permitía continuar utilizando los vehículos sin alertar a la policía o a los propietarios originales. Este sistema les brindaba una fachada de legalidad a vehículos que, en realidad, operaban con identificaciones robadas.

Así se dieron cuenta cuando una unidad estaba siendo trasladada con otra placa de rodaje hasta Satipo.

Mientras que otras tres camionetas estaban en la vivienda de ‘Gorgojo’.