Marama canceló su show por el colapso que ocurrió en la discoteca Qarola de Lurín

Pudo ocurrir una tragedia. En las redes sociales, los asistentes al concierto de Marama denunciaron a la discoteca Qarola, ubicada dentro del Green Arena en Lurín, por poner en riesgo sus vidas al realizar una sobreventa de entradas, pues este lugar colapsó ante el exceso del aforo permitido.

De acuerdo a las imágenes que se publicaron en las distintas plataformas, se puede observar que desde antes de ingresar a este lugar ya todo se encontraba mal, pues una de las tuberías de desagüe se había roto e inundó el camino principal para llegar hasta este evento.

Asimismo, en otros videos se puede ver claramente que la discoteca se encontraba tan saturada que los asistentes empezaron a pelearse entre ellos mismos. Además, por si fuera poco, uno de los boxes se desplomó, provocando que hubiera varios heridos, quienes tuvieron que ser trasladados en ambulancia.

“Como a las 2 de la mañana todo el evento estaba demasiado lleno, desde el comienzo se vio la mala organización. Al entrar fue horrible, la gente era demasiado, todos empujaban. Cuando se cayó esa parte, todos corrieron, yo estaba al costado y fue como un temblor. Cómo es posible que sobrevendan entradas y dejen subir a más gente de lo permitido”, dijo una de las asistentes en TikTok.

Debido a la emergencia que ocurría dentro de este local, el grupo Marama se vio en la obligación de cancelar su concierto, señalando que las instalaciones no eran seguras.

“Por razones de seguridad no vamos a poder tocar, hubo problemas con las instalaciones, hay algunos heridos. Entonces, de esa manera, paramos el show, pero estaremos atentos, ya nos volveremos a encontrar para ver si lo podemos reprogramar”, acotó uno de los integrantes de la agrupación uruguaya.

De acuerdo a varios testimonios, la entrada al Green Arena estaba totalmente saturado por el charco que se formó por el rompimiento de una tubería de desagüe. Asimismo, muchos de los asistentes tuvieron que buscar otra manera de cruzar para no ensuciarse en el camino.

Una vez que llegaron a la entrada, solo habían dos colas para ingresar, en la primera, no había seguridad y la gente se empezó a colar ya que nadie les exigía que muestren sus entradas, mientras que en la segunda cola habían dos seguridades, pero tampoco les pedían que muestren sus boletos debido a la aglomeración que se formó, donde muchos se empezaron a empujar y a asfixiar por la gran cantidad de personas que querían entrar a la vez.

Es por este motivo que las personas encargadas de la seguridad, para evitar que la multitud se siga aplastando, tomó la decisión de dejar ingresar a todos sin antes revisar las entradas.