
En el escenario energético actual, se cruzan dos exigencias difíciles de conciliar: garantizar un suministro cada vez mayor para sostener el crecimiento económico global y, al mismo tiempo, disminuir significativamente las emisiones de carbono. La presión por cumplir con ambos objetivos se intensifica por el aumento de los costos, y el aumento sostenido de la demanda, especialmente impulsada por la digitalización y el auge de la inteligencia artificial. En ese marco, la pregunta que se impone es cómo equilibrar la urgencia de la descarbonización con la necesidad inmediata de mantener estable y accesible el suministro energético.
Un reciente estudio de Bain & Company realizado entre más de 700 líderes de industrias vinculadas al petróleo, gas, minería y agricultura mostraron un cambio de ánimo en torno a la transición hacia energías limpias. Aunque en el último año se alcanzaron inversiones récord en tecnologías sostenibles, quienes están a cargo de impulsar esta transformación son cada vez más cautelosos sobre el tiempo que tomará realmente lograr la neutralidad de carbono a nivel global. Esta discrepancia refleja la complejidad y los retos que enfrentan las empresas para equilibrar sus compromisos ambientales con otras prioridades económicas y operativas.
Cómo equilibrar la urgencia de la descarbonización con la necesidad inmediata de mantener estable y accesible el suministro energético
Uno de los hallazgos más relevantes es que las metas de descarbonización parecen estar cada vez más lejanas. A pesar de los récords de inversión en energías limpias durante el último año, un 44% de los ejecutivos considera que el mundo no alcanzará la neutralidad de carbono antes de 2070, cuando en investigaciones anteriores entre el 40% y el 50% proyectaba 2050 como horizonte realista. Esta caída en las proyecciones refleja un cambio en el clima general, donde el impulso inicial de la transición se topa con la verdadera dimensión del reto.
El estudio también muestra que la lógica de las inversiones ha cambiado. Durante la última década, el auge de los criterios ESG (Environmental, Social, and Governance) impulsó proyectos energéticos vinculados con sostenibilidad, aunque muchas veces sin un retorno inmediato. Hoy, esa dinámica se invirtió: los ejecutivos aseguran estar atrapados en un “ciclo no virtuoso” en el que se exige justificar cada apuesta en términos de retorno de inversión. El mayor obstáculo identificado es la falta de clientes dispuestos a pagar un precio premium por energías más limpias. A esto se suma la presión de los accionistas: el 68% de quienes mencionan dificultades de ROI, afirman que también enfrentan un bajo apoyo de sus inversores, un salto importante respecto al 49% registrado el año anterior.
Al mismo tiempo, el crecimiento de la inteligencia artificial y los centros de datos abre un nuevo frente de presión sobre el sistema eléctrico global. Según estimaciones, para 2027 estos centros podrían duplicar su consumo, llegando a representar un 2,6% de la demanda mundial de electricidad. Para satisfacer ese salto, se necesitarían inversiones superiores a los 2 billones de dólares en nueva capacidad de generación. Los ejecutivos de empresas de servicios públicos reconocen el desafío, aunque se muestran confiados en poder enfrentarlo.
Los ejecutivos aseguran estar atrapados en un “ciclo no virtuoso” en el que se exige justificar cada apuesta en términos de retorno de inversión
Además, la encuesta refleja un consenso claro: la transformación digital ya no es opcional. Más del 70% de los ejecutivos se declara optimista respecto al valor que pueden aportar la inteligencia artificial y las tecnologías digitales en los próximos años. Una de las prioridades inmediatas es la modernización de los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP): un 62% planea renovar o transformar completamente su sistema en un plazo máximo de tres años.
Frente a este escenario, lo que llamamos transición energética es mucho más complejo de lo que aparenta: no se trata de un simple reemplazo de fuentes, sino de la necesidad de acompañar un consumo en aumento mientras se reducen las emisiones a gran escala. Los ejecutivos consultados expresaron desconfianza respecto a la velocidad con la que se alcanzará la neutralidad de carbono, pero al mismo tiempo reconocen que el momento exige replantear sus estrategias. El incremento de los costos de capital y las tensiones en torno al retorno de inversión obligan a las compañías a ser más selectivas y eficientes, a la vez que se abren paso nuevas oportunidades ligadas a la inteligencia artificial, al almacenamiento de energía y a la modernización digital de los sistemas empresariales.
Más allá de los resultados del informe, el debate energético deja en evidencia un desafío estructural: sostener el crecimiento económico global y, al mismo tiempo, reducir de manera acelerada las emisiones de carbono. Esta tensión redefine la agenda del sector y obliga a repensar el papel de la energía en la economía contemporánea. Lejos de ser un obstáculo insalvable, el doble mandato de proveer más energía y avanzar hacia la descarbonización puede convertirse en un motor de innovación, inversión tecnológica y transformación de los modelos de negocio. El modo en que empresas, gobiernos y sociedades logren articular estos objetivos determinará no solo la competitividad futura, sino también la capacidad del planeta de sostener un desarrollo que combine prosperidad y sostenibilidad en partes iguales.
El autor es Socio de Bain & Company de Argentina
Últimas Noticias
El cambio de timón para Honduras: más trabajo, menos deuda
Principales factores que afectan la economía hondureña: crecimiento de la deuda pública, gasto corriente, falta de inversión y baja productividad

Heredé una casa: lo que hay que saber para poder venderla
La indivisión hereditaria exige que todos los herederos acuerden antes de vender o transferir una propiedad

Reformas e IA: es necesario debatir la Argentina que viene
Argentina posee condiciones ideales para convertirse en un polo regional de infraestructura digital gracias a su clima, energía y disponibilidad de tierra

Ciudades que educan
Innovar para cuidar el futuro que habitamos

Los cantantes que recuperan las raíces, la fe y las tradiciones: Rosalía y el regreso a la espiritualidad
La presentación del álbum “Lux” de Rosalía despertó la polémica por su foto con hábito de monja y música lírica. La cantante española expande la tendencia de volver a la ancestralidad en un mundo escéptico y desesperanzado. Lo instantáneo agotó la cultura low cost y volvió a apostar a la trascendencia




