Renovación de subsidios: más del 90% de las ONG’s de Argentina no están digitalizadas y tienen serios problemas de recaudación

La mayoría de las organizaciones sociales aún no cuenta con un sistema de gestión adecuado, y solo una de cada tres tiene una estrategia digital clara

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Muchas de estas entidades aún
Muchas de estas entidades aún gestionan su día a día con herramientas básicas: cuadernos, planillas de Excel y grupos de WhatsApp (Imagen Ilustrativa Infobae)

Se estima que en Argentina existen más de 80.000 organizaciones sin fines de lucro: ONG, clubes de barrio, merenderos, cooperadoras, asociaciones civiles que son espacios de contención, inclusión y desarrollo social en cientos de localidades.

Sin embargo, más del 90 % de ellas aún no está digitalizada, lo que representa un serio obstáculo para su sustentabilidad financiera y su crecimiento porque al combinar tareas administrativas con las funciones específicas de la entidad, los voluntarios ven reducido el tiempo que pueden dedicar a estas últimas.

La falta de digitalización es un problema estructural

Muchas de estas entidades aún gestionan su día a día con herramientas básicas: cuadernos, planillas de Excel y grupos de WhatsApp. No cuentan con sistemas para registrar pagos, automatizar cobros o emitir recibos.

Tampoco tienen canales digitales para recibir donaciones, ni plataformas que permitan comunicar de forma eficaz sus actividades e impacto. Esto no solo limita su alcance, sino que dificulta el acceso a subsidios públicos, alianzas con empresas y fondos de cooperación, que cada vez exigen más trazabilidad y transparencia en el uso de recursos.

Según un estudio regional de Propel, el 68 % de las organizaciones sociales aún no cuenta con un sistema de gestión adecuado, y solo una de cada tres tiene una estrategia digital clara. Esto pone en evidencia una brecha estructural que impide que muchas ONG evolucionen y puedan demostrar impacto con datos reales.

La falta de digitalización genera un efecto dominó:

  • Los ingresos bajan porque no hay mecanismos fáciles ni seguros para pagar.
  • No hay forma de segmentar ni contactar a los aportantes de forma eficaz.
  • La informalidad en la gestión provoca fugas, errores y desorden contable.

En un entorno donde el uso del dinero en efectivo disminuye y donde más del 60 % de las donaciones en América Latina ya se hacen desde el celular, las organizaciones que no se adaptan pierden oportunidades y corren el riesgo de desaparecer.

Además, cuando las entidades no pueden demostrar quiénes son sus socios activos, cuánto recaudan o qué porcentaje destinan a cada área, se reduce su credibilidad frente a posibles aliados institucionales o benefactores.

El caso de éxito de los Bomberos Voluntarios de Sunchales

En Sunchales, provincia de Santa Fe, el cuerpo de Bomberos Voluntarios realizaba su recaudación a través de la cooperativa de agua potable local. Pero un decreto nacional impidió que los servicios esenciales incluyeran en sus facturas cobros de terceros.

Esto dejó afuera a más de 6.000 socios que aportaban mensualmente y provocó un desfinanciamiento inmediato. Frente a esa situación, la organización decidió modernizar su sistema de recaudación y hoy su gestión es más transparente, más ágil y más resiliente.

Con la utilización de una plataforma de pago en pocos meses lograron:

  • Recuperar un 21% de los aportantes perdidos.
  • Aumentar su recaudación un 86%.
  • Obtener control total sobre quién está al día y quién no.
  • Planificar campañas para sumar nuevos socios, algo impensado antes.

Lo importante no cambia: ayudar sigue siendo urgente. En un país donde los clubes de barrio, ONG y comedores suplen muchas veces al Estado en tareas fundamentales, es indispensable que cuenten con herramientas modernas.

No para reemplazar su esencia comunitaria, sino para sostenerla. La digitalización ya no es un lujo. Es una condición necesaria para subsistir, crecer y demostrar impacto. En un contexto donde el Gobierno exige cada vez más rendición de cuentas para otorgar subsidios —como sucede con los clubes que deben revalidar su inscripción para conservar los subsidios de luz y gas—, contar con una herramienta de gestión digital es más importante que nunca.

El autor es founder de CuotaQ