La esclerosis múltiple es una enfermedad que puede ser invisible: por qué requiere una detección temprana

Un diagnóstico oportuno y un tratamiento personalizado son fundamentales para controlar la esclerosis múltiple, una afección neurológica crónica que impacta la calidad de vida con síntomas visibles y ocultos, especialmente en población joven

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Uno de los estudios de
Uno de los estudios de diagnóstico es la resonancia magnética de cerebro y/o de columna en la que aparecen las lesiones desmielinizantes (Imagen Ilustrativa Infobae)

El 31 de mayo se conmemora a nivel internacional el Día de la Esclerosis Múltiple. ¿Sabes de qué se trata esta enfermedad?

La Esclerosis Múltiple es una enfermedad neurológica crónica que afecta a gente joven y sin tratamiento puede generar discapacidad que se acumula a lo largo de los años y afecta en las actividades de la vida diaria de las personas que la padecen. Su origen es autoinmune y se genera por ataque de las propias defensas del organismo a la mielina, una capa de grasa que cubre las neuronas en nuestro cerebro y medula espinal. Por eso se la conoce como una enfermedad “desmielinizante”.

El primer síntoma suele aparecer entre los 20 y 40 años, aunque puede ser antes o después. La forma más común es la que tiene brotes y remisiones. Los brotes son síntomas neurológicos nuevos que aparecen en muy pocos días, sin tratamiento permanecen varias semanas y luego comienzan a desaparecer pudiendo dejar secuelas discapacitantes. Luego intercala estos episodios con periodos de remisión en donde pareciera que la enfermedad esta “silenciada” pero que puede haber síntomas no visibles que condicionan el día a día de las personas.

En la historia natural de la enfermedad, sin tratamiento alguno, las personas pueden sufrir de estos episodios durante años, y la discapacidad afecta la marcha, la movilidad de los brazos, la visión, la memoria, entre otras cosas. Por eso es muy importante identificarla a tiempo, realizar un diagnóstico correcto y temprano, y así brindar el tratamiento que cambie el curso de la enfermedad, evitando que avance.

¿Cuáles son los síntomas a los que hay que prestarle atención?

  • Visión borrosa en uno o en ambos ojos (que no mejora con anteojos), generalmente con dolor ocular, alteración en la visión de colores y del campo visual
  • Visión doble que mejora al taparse un ojo
  • Debilidad en uno o ambos brazos; en una o ambas piernas; o en un brazo y pierna del mismo lado del cuerpo
  • Hormigueos en brazos y/o piernas. Alteraciones en la sensibilidad como sentir menos en alguna o algunas extremidades o sentir dolor/ardor ante el roce.
  • Alteración del equilibrio y/o la coordinación de movimientos

¿Qué hacer si siento algo de todo eso?

Si estos síntomas aparecen de un momento a otro, son constantes y duran más de un día se debe consultar en el centro de salud más cercano para que un neurólogo lo revise y haga los estudios correspondientes para llegar al diagnóstico.

Dentro de esos estudios los más importantes son:

  • Una resonancia magnética de cerebro y/o de columna en la que aparecen las lesiones desmielinizantes que se ven como “manchitas blancas” con características definidas
  • Un análisis de sangre completo para descartar cuadros infecciosos y otras enfermedades
  • En algunos casos se debe realizar una punción lumbar.

¿La Esclerosis Múltiple tiene tratamiento?, ¿se cura?

Muchos pacientes lo preguntan y la respuesta es “no se cura, pero sí se trata”. Los tratamientos tienen como objetivo evitar que aparezcan nuevos brotes, nuevos síntomas, nuevas “manchitas blancas” en la resonancia magnética y sobre todo que avance la discapacidad.

Durante el brote se hace tratamiento con corticoides en altas dosis, para evitar que deje secuelas y acortar los tiempos de recuperación luego del mismo.

Luego se instaura el tratamiento modificador de la enfermedad que debe realizarse durante varios años. Hoy contamos con más de 12 tratamientos posibles con distintas formas de administrar, distintos mecanismos por los que hace su efecto y distinta efectividad. La elección se individualiza para cada persona según cómo sea el curso de la enfermedad. A cada persona le afecta con un grado de severidad variable y en función de eso y las características de cada uno se elige el tratamiento. Es muy importante hablar con los pacientes sobre las distintas opciones posibles y elegir juntos respetando las preferencias de la persona.

¿Qué son los síntomas invisibles?

A pesar de estar con tratamiento las personas con Esclerosis Múltiple pueden tener síntomas que afecten sus actividades de la vida diaria. Estos pueden ser producto de secuelas que le dejo algún brote o simplemente aparecer en el transcurso de la enfermedad.

Algunos de ellos son:

  • Fotofobia (intolerancia a la luz)
  • Dolor ocular
  • Hormigueos
  • Calambres o espasmos
  • Espasticidad (rigidez de piernas y/o brazos)
  • Incontinencia urinaria
  • Trastornos en la esfera sexual
  • Trastornos de memoria, atención, y/o lenguaje
  • Depresión y/u otros trastornos del ánimo

Es muy importante conversar con el neurólogo de cabecera acerca de cada uno de ellos para buscar la mejor estrategia de abordarlos y elegir un adecuado tratamiento para ese síntoma específico.

La esclerosis múltiple es una enfermedad compleja de entender tanto para los neurólogos como para los pacientes y su entorno familiar. Lo fundamental es realizar un diagnóstico adecuado y temprano para dar el tratamiento correspondiente y evitar el avance de la discapacidad.

Conversar sobre los síntomas visibles e invisibles que vayan apareciendo para tomar decisiones estratégicas en conjuntos, el médico y el paciente, y así tratar de mejorar la calidad de vida de las personas.

Médica Neuróloga y Neurooftalmóloga, MN 148751,

Se desempeña en el Centro Universitario de Enfermedades Desmielinizantes (CUEM) de la División Neurología del Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía de la Ciudad de Buenos Aires, y en la Sección Neurooftalmología de la Fundación para la Lucha de las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (FLENI). Además, atiende en su consultorio patologías neurológicas y neurooftalmológicas.

*Dra. Leila Cohen (MN 148751). Médica Neuróloga y Neurooftalmóloga. Se desempeña en el Centro Universitario de Enfermedades Desmielinizantes (CUEM) de la División Neurología del Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía de la Ciudad de Buenos Aires, y en la Sección Neurooftalmología de la Fundación para la Lucha de las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (FLENI). Además, atiende en su consultorio patologías neurológicas y neurooftalmológicas.