La inflación en Estados Unidos y las proyecciones económicas de Argentina

En un escenario de restricciones externas, los movimientos en la inflación norteamericana y las decisiones de la Fed pueden traducirse en mayores presiones cambiarias, fuga hacia activos, refugio y deterioro en los precios de la soja y el maíz

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La inflación de Estados Unidos
La inflación de Estados Unidos actúa como termómetro para la política de tasas de la Reserva Federal

La inflación de EE.UU. actúa como un termómetro clave para la política monetaria de la Reserva Federal (Fed). Si los datos publicados este martes indican una inflación por encima de lo esperado, es probable que se mantenga o incluso se refuerce el sesgo restrictivo de la Fed.

Esto podría derivar en mayores rendimientos para los bonos del Tesoro, fortalecimiento del dólar y, en consecuencia, mayor presión para los activos de riesgo en mercados emergentes, incluyendo acciones, bonos soberanos y monedas.

En el caso argentino, donde el riesgo país sigue siendo elevado y el acceso al crédito internacional es limitado, un endurecimiento del entorno financiero internacional genera efectos negativos inmediatos.

La presión sobre el tipo de cambio, la fuga hacia activos refugio y el debilitamiento de los precios de commodities clave (como la soja o el maíz) pueden agravar la fragilidad externa.

Por el contrario, si la inflación estadounidense resulta inferior a lo esperado, los mercados podrían descontar una política monetaria más laxa en el corto plazo. Esto abriría una ventana para cierta recuperación de activos argentinos, alivio en el tipo de cambio paralelo y mejor clima para los inversores que operan con instrumentos ligados a mercados globales.

Finalmente, para quienes operan desde Argentina con activos de inversión internacional —como brokers offshore, cuentas en dólares o estructuras como LLCs—, este tipo de anuncios representa una oportunidad para reposicionar carteras en función de las expectativas de tasas y dólar global.