Repensar la agricultura a partir de la conectividad satelital inteligente

La automatización optimiza el uso de agua y fertilizantes en el campo

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Soluciones IoT por satélite mejoran
Soluciones IoT por satélite mejoran la productividad agrícola (Foto: Shutterstock)

La agricultura está jugando un papel central en la transformación digital de América Latina, especialmente cuando se trata de los desafíos que enfrentan los agricultores en áreas remotas. En regiones donde la conectividad tradicional es escasa o inexistente, las soluciones de IoT habilitadas por satélite han surgido como un aliado estratégico para impulsar la productividad, la sostenibilidad y la capacidad de toma de decisiones sobre el territorio.

De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), América Latina es una de las regiones con mayor concentración de la propiedad de la tierra en el mundo, las cuales continúan distribuidas de manera desigual. Asimismo, gran parte de la producción agrícola tiene lugar en zonas con infraestructuras limitadas, donde la conectividad por satélite marca la diferencia.

Datos recientes del IoT Snapshot 2024 de Logicalis muestran que el 58% de las empresas latinoamericanas ya tienen iniciativas de IoT en marcha, frente al 31% en 2019. En los países de habla hispana específicamente, esta cifra se eleva al 61%, lo que refleja un aumento de 14 puntos desde 2021. Este crecimiento subraya una mayor conciencia del potencial transformador de IoT en sectores como la agricultura.

¿Y Argentina?

En 2024, la adopción de soluciones de Internet de las Cosas en la agricultura ha experimentado un crecimiento significativo, impulsando la transformación digital del sector. De acuerdo al 20° Congreso Internacional de Agricultura de Precisión, hasta la fecha existen en el país 12.200 máquinas agrícolas conectadas y equipadas con sistemas de telemetría, que cubren más de 18 millones de hectáreas. Esto ya representa el 47 % de la superficie sembrable en Argentina.

A nivel mundial, se prevé que el mercado de IoT alcance los 1,8 billones de dólares en 2028, casi el doble de los 959.600 millones de dólares de 2023, según GlobalData. A medida que se acelera la adopción de IoT, las nuevas tecnologías de conectividad están cambiando las posibilidades, especialmente en entornos rurales.

Las opciones mejoradas de conectividad IoT ahora admiten casos de uso que requieren menor complejidad, menor costo y menor consumo de energía, como los servicios directos al satélite que permiten a los dispositivos en áreas remotas enviar y recibir datos a través de satélites incluso sin conexión celular, lo que los hace ideales para aplicaciones que requieren conectividad confiable y larga duración de la batería.

El reto de la conectividad rural

La diversidad geográfica de la región sigue siendo un obstáculo importante para la expansión de las redes terrestres. En países como México, Brasil, Chile y Argentina, las vastas zonas rurales con baja densidad de población ofrecen pocos incentivos comerciales a los proveedores de telecomunicaciones tradicionales. El resultado es una brecha digital que afecta directamente a la eficiencia agrícola y al acceso a las tecnologías modernas.

Las soluciones IoT basadas en satélites de órbita terrestre baja (LEO) presentan una alternativa escalable y rentable. Estas tecnologías están diseñadas para funcionar con un consumo mínimo de energía y una alta fiabilidad, incluso en zonas sin cobertura terrestre, dando a los agricultores un nuevo nivel de control sobre sus operaciones a través de la recopilación y transmisión de datos críticos.

La conectividad como motor de la productividad

Al integrar sensores con conectividad por satélite, los agricultores pueden hacer un seguimiento de variables clave como la humedad del suelo, la temperatura, las precipitaciones, los niveles de riego y la salud de los cultivos. Estos datos, recogidos y analizados a través de plataformas digitales, ayudan a optimizar el uso de los recursos, predecir los rendimientos y reducir las pérdidas de agua y cultivos, allanando el camino para una agricultura más inteligente y sostenible.

La automatización también desempeña un papel crucial. Por ejemplo, los sistemas de riego y control del agua basados en sensores ayudan a optimizar el uso del agua y los fertilizantes, al tiempo que detectan antes cualquier fuga o problema, favoreciendo prácticas más respetuosas con el medio ambiente. Este tipo de innovación es aún más importante ante el cambio climático y la creciente escasez de agua.

Un futuro conectado para el campo

La agricultura digital está ganando impulso gracias a los avances en la tecnología IoT por satélite y a la expansión de soluciones que ofrecen comunicaciones de bajo coste y baja potencia para zonas remotas. Al conectar zonas rurales incluso más allá del alcance de las redes tradicionales, el IoT por satélite está transformando la forma en que los agricultores toman decisiones y responden a los retos diarios.

La conectividad inteligente se convierte así en la piedra angular del progreso agrícola. Al combinar redes terrestres y no terrestres, los agricultores obtienen acceso a infraestructuras híbridas sólidas que admiten datos revolucionarios. Esto permite una supervisión más precisa, una toma de decisiones más rápida y un uso más eficiente de los recursos naturales y tecnológicos, lo que en última instancia impulsa la productividad y la resiliencia en el campo.