
Los inversores en activos financieros deben tener en cuenta dos puntos: el primero es entender que los ahorros van a estar expuestos a volatilidad (que puede ser alta), y el segundo generalmente es el tiempo. En otras palabras, el horizonte de colocación debe ser a largo plazo.
Uno de los instrumentos disponibles en el mercado son los Exchange Traded Funds -o también llamados, por su sigla, ETFs (fondo cotizado).
El ETF cotiza (opera) en el mercado de valores internacional de forma intradiaria, como si fuese una acción de una empresa. Se pueden comprar y vender en cualquier momento, mientras esté abierto el mercado.
Por otro lado, funciona de alguna manera como un fondo común de inversión, ya que permite diversificar una posición replicando el rendimiento de diferentes índices, industrias, sectores, mercados, etc.
Como característica principal, se trata de inversiones de gestión pasiva. Es decir, al replicar lo más fielmente posible por ejemplo un índice, no hay un portfolio manejando las inversiones. Una diferencia clara, de hecho, con los conocidos Fondos Comunes de Inversión (FCI). Y algo también que hasta abarata su costo.
Adicionalmente, como dato, si las acciones de empresas que contiene el ETF pagan dividendos, el inversor también recibe de manera proporcional esa renta.

Ejemplos de estos activos, son dos de los más operados en el mercado a nivel global: los del S&P 500 y el “QQQ”.
El ETF de S&P 500 es un fondo de inversión que replica el rendimiento de ese índice de Wall Street, compuesto por las 500 mayores empresas de EE.UU. Entre sus principales acciones, incluye: Microsoft (MSFT); Apple (AAPL); Nvidia Corporation (NVDA); Amazon (AMZN); Meta Platforms Inc Class A (META); Alphabet Inc. Class A (GOOG.A). Cada una con ponderaciones de entre 2% y 5 por ciento.
El ETF QQQ sigue el índice Nasdaq-100, compuesto por las mayores empresas no financieras que cotizan en el segmento tecnológico, proporciona una exposición diversificada a sectores como tecnología, comunicaciones y consumo discrecional. Incluye papeles como Microsoft Corp. (MSFT), Apple Inc (AAPL) o NVIDIA Corp (NVDA) pero ya con participaciones que van entre 6% y 9 por ciento.

Sin ir más lejos, se repiten varias compañías, y esto se da así dado que el peso de las compañías tecnológicas en la actualidad es de casi 30% del total del índice S&P 500.
Ahora bien, si queremos ver algunos rendimientos en dólares, en los dos casos la evolución fue favorable tanto en el último año como en los últimos seis meses y en lo que va de este 2024.
S&P 500: 5 años: 76,81%; 1 año: 25,58%; 6 meses: 18,07%; YTD: 8,31%. Actualmente cotiza en 512 dólares.
QQQ. 5 años: 132,90%; 1 año: 37,44%; 6 meses: 19,47%; YTD: 7,37%. El último precio fue de 435 dólares.
Ambos fondos pueden operarse directamente en dólares en los mercados del exterior, pero también se puede invertir en pesos a través de los Cedears de ETFs. De hecho, son dos de los nueve habilitados en el mercado local.
El Cedear ETF S&P 500 cotiza a $28.594, y el de QQQ $24.350. Mientras que en los últimos 12 meses su desempeño fue positivo en 212% y 243%, respectivamente, en lo que va de 2024 subieron entre 24% y 22%, en pesos, influenciado no sólo por el comportamiento del índice en el exterior, sino también por la evolución del tipo de cambio.
El autor es analista de Portfolio Personal Inversiones (PPI)
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