
Llegó diciembre y con ello, la pregunta que reciben los analistas que trabajan en el mundo financiero en la mesa familiar de las Fiestas: “¿En qué invertir el medio aguinaldo?”. La respuesta no es sencilla, pero para eso, puede servir algunas claves que se desprenden del último informe de Carteras Recomendadas de PPI.
Lo primero que hay que analizar a la hora de definir en que invertir (sea para el sueldo suplementario o cualquier ahorro habitual), es el horizonte temporal de la inversión, el objetivo y el perfil de riesgo del inversor. Por más cliché que pueda sonar esta respuesta, estas tres dimensiones son fundamentales a la hora de armar una cartera personalizada.
Por ejemplo, los instrumentos de renta fija, particularmente aquellos de emisores de buena calidad crediticia, son ideales para inversores con objetivos de inversión modestos, con una tolerancia al riesgo baja y/o con horizontes de inversión cortos. Al tener asociado un flujo de fondos cierto, estos instrumentos suelen cumplir fácilmente con las expectativas de rendimiento de los inversores.
En el otro extremo, las acciones o renta variable ofrecen mayores retornos potenciales, pero sus precios son más volátiles. Por lo tanto, son únicamente una alternativa atractiva para aquellos que inviertan con horizontes de mayor plazo y puedan tolerar las fluctuaciones de precios a la que están expuestos.
Así, una recomendación para armar una cartera local agresiva, aplicable a personas con horizontes de inversión superiores al año, podría ser un posicionamiento 30% en renta variable, 30% en renta fija provincial en USD, 25% en renta fija soberana en USD y 15% en renta fija en moneda local.

Si bien los desafíos para la macroeconomía argentina continúan siendo numerosos y preocupantes, la llegada a la presidencia de Javier Milei con amplio margen en el balotaje, junto a su discurso de ajuste durante la campaña es visto con buenos ojos por el mercado. Si logra avanzar con las reformas propuestas de reducción del gasto público, ordenamiento monetario y flexibilización de los controles de capitales, esta cartera podría capturar el recorrido alcista que tendrían los activos argentinos de mayor riesgo.
Y en este marco, algunos títulos atractivos son el GD35 y el AL30 en el universo de bonos soberanos, los bonos de la provincia de Neuquén en el plano subsoberano y las acciones del sector energético del Merval.
Por su parte, para una cartera conservadora que se adapta mejor a personas con horizontes de inversión menores al año y/o que no quieren sufrir grandes cimbronazos, una buena sugerencia sería incorporar obligaciones negociables en USD, evitar la inversión en acciones y limitar la exposición a bonos del Estado nacional en USD a sólo un 15%. Si bien se reasigna aquí un rendimiento potencial, disminuye la exposición al sector público al agregar títulos de deuda privado de empresas de primera línea.

Acá, algunas oportunidades particularmente interesantes pueden ser YPCUO de YPF que ofrece un retorno directo de 6,5% en dólares en sólo cuatro meses y GNCXO, obligación negociable de Genneia, empresa líder energías renovables, que cuenta con una TIR de 11% anual.
Es importante recordar que a través de los Cedear es posible invertir de forma muy sencilla y en pesos en empresas y fondos internacionales. Es una forma muy eficiente de diversificar el riesgo geográfico.
Por ejemplo, con tan solo $21.500, aproximadamente, se puede adquirir un Cedear de SPY cuyo precio correlacionará con la evolución del tipo de cambio libre y la cotización del principal índice de acciones norteamericano, el S&P 500. Este índice ha alcanzado un retorno promedio anual de 11,5% en dólares desde 1928 a la fecha.
El autor es Corporate Credit Team Leader de Portfolio Personal Inversiones (PPI)
Últimas Noticias
Qué box ni box: lo que manda es el entretenimiento
La Velada del año tuvo su quinta edición en julio y batió todos los récords previos

La fábrica de opiniones
La ingeniería social está determinando que ves, que pensás y que debes comprar

Simulación y habilidades para la vida para formar a los trabajadores del futuro
En las empresas sostienen que los jóvenes no llegan preparados de la secundaria, los docentes de la secundaria dicen que no llegan en forma tampoco a ellos

La economía argentina sigue sin crear puestos de trabajo
El Gobierno prioriza la estabilidad cambiaria, aunque crece el peso de los intereses de la deuda y persiste la incertidumbre laboral

Convergencia estratégica: la fusión de la guerra comercial y el conflicto bélico
La confrontación global ha cambiado. Guerra y comercio ya no son esferas separadas, sino instrumentos de una estrategia común de poder. Casos como Ucrania y el Estrecho de Ormuz evidencian una actualización del pensamiento de Clausewitz: la guerra — con aranceles o misiles— sigue siendo política por otros medios
