Antes de la pandemia, en enero de 2020, la asamblea anual del Foro Económico Mundial emitió el “Manifiesto de Davos” el cual introduce el concepto de Capitalismo de Grupos de Interés, y define que el propósito universal de las empresas es crear valor para todos los grupos de interés además de sus accionistas. Casualidad o no, este manifiesto marcó el comienzo de un año en el que, a causa de la pandemia mundial y su impacto negativo sobre la economía y la sociedad, se profundizó la discusión sobre los modelos de crecimiento que deben considerarse en el futuro y el debate de los criterios con que deben decidirse las inversiones e inyecciones de capital necesarias para recomponer la economía.
La situación anterior implica hablar de las finanzas sostenibles que, desde el año 2004, se están convirtiendo en una de las principales herramientas para impulsar la transformación del sistema financiero y así contribuir al Desarrollo Sostenible. Este nuevo campo de trabajo está siendo impulsado por el crecimiento de iniciativas internacionales como por ejemplo los Principios de Inversión Responsable (PRI), los Principios de Banca Responsabe, los Principios para la Sostenibilidad en la Industria de Seguros, la alianza Global Investors for Sustainable Development del Pacto Mundial, y la proliferación de índices sostenibles y bonos verdes, sociales y sostenibles, entre otras iniciativas.
La relevancia y multiplicación de índices y bonos fue significativa en los últimos diez años. De los relevamientos efectuados en la universidad de la Iniciativa de Bolsas de Valores Sostenible de Naciones Unidas (SSE) se puede apreciar que Europa y Asia son los mercados que cuentan con el mayor número de índices activos.
En cambio, en América Latina y el Caribe seis países ofrecen índices sostenibles y siete tienen un segmento de bonos verdes, sociales o sostenibles. Entre los países que ofrecen índices sostenibles podemos mencionar: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, y entre los que cuentan con un segmento de bonos podemos mencionar: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, República Dominicana, México, Panamá.
En Argentina, desde el año 2018, tanto la Comisión Nacional de Valores como el ByMA han abordado distintos proyectos, como por ejemplo ser miembro de la Sustainable Stock Exchanges Initiative (SSE), la creación del Panel de Gobierno Corporativo, el lanzamiento del Índice de Sustentabilidad BYMA y el establecimiento de lineamientos para la emisión de Bonos Verdes, Sociales y Sustentables (“Bonos SVS”) como una forma efectiva de movilizar capital privado hacia sectores prioritarios y así promover el desarrollo de infraestructura sustentable.
De esta manera nuestro país suma un nuevo avance, que empieza a manifestarse para promover las finanzas sostenibles y contribuir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible dentro del mercado de capitales argentino.
Seguí leyendo:
Últimas Noticias
Dietas vegetarianas o veganas, ¿son para todos?
No todas las personas pueden beneficiarse de una alimentación basada exclusivamente en vegetales, ya que existen condiciones de salud que requieren precauciones adicionales.

Comunicación y violencia: cuando la noticia olvida a las víctimas
En relación al triple crimen ocurrido en Florencio Varela, la Iglesia interpela al periodismo acerca de su rol ante la sociedad. “¿Comunicamos para informar o comunicamos para juzgar?“, analiza el autor de este texto

La segunda etapa de la tokenización en Argentina: un paso hacia la modernización financiera
No es sólo un concepto tecnológico: es un cambio cultural en la forma de entender la inversión, la propiedad y el acceso a los mercados

La urgencia de transformar la formación médica
Transformar la educación médica requiere alinearnos con estándares globales, invertir en tecnología y, sobre todo, en docentes preparados para guiar un aprendizaje centrado en el estudiante

Pesca juiciosa
En el caso particular del sector pesquero, sin un adecuado manejo del recurso existirían pérdidas tangibles: menor biomasa y menores ingresos para las familias
