
El presidente Mauricio Macri hizo dos cosas hoy. Primero hizo un pedido de disculpas por el tono del mensaje del lunes, lo cual fue apropiado porque lo que dijo en esa conferencia fue desafortunado.
En segundo lugar, está el discurso con lo que anunció, aunque hasta ahí llegó. Las medidas económicas que comunicó son todas paliativas para el shock devaluatorio que ocurrió el día después de las PASO, cuando sufrió una categórica derrota. No hay ninguna medida que sea compensatoria para arreglar lo que nos llevó al desastre del lunes. Seguimos igual que en los últimos tres años y siete meses.
Fue un ajuste por la brutal inflación que se desató hace dos días. Pero en realidad se trató de una medida inocua, con la que directamente no hizo nada. Estamos igual que el domingo. Es el mismo tipo de gobierno. Simplemente dimos un saltito en el nivel de precios. Se trató solamente de una medida populista.
El Gobierno compensó en algo por el golpe inflacionario pero no se hizo nada por cambiar de fondo. Directamente no hizo nada. Lo único que le queda es llegar rápido a las Elecciones de octubre y ver por qué llegó al desastre que hoy vivimos. No mucho más. De hecho, apenas brindó su discurso grabado subieron el Riesgo País y el dólar y sigue sin hacer nada.
El domingo, el pueblo le dio su veredicto en las urnas. Más le vale al presidente Macri que diera un ajuste por la inflación del lunes porque podría haber recibido la violencia del pueblo, que ya no aguanta más la inflación. El mercado hoy está paralizado y lo único que hizo fue reconocer el ajuste inflacionario. Dice que escuchó el mensaje de las urnas pero fue sordo al pueblo y sigue sordo.
El Presidente dice frases vacías y ratifica que vamos a seguir igual. Con muchísimo menos, otro gobierno hace cambios de gabinete. Pero no sé si está interesado en hacer modificaciones profundas o ni siquiera que si tiene el poder político para llevarlas adelante.

El Gobierno hoy le está haciendo un gran favor al próximo Presidente, que todo parece indicar que será Alberto Fernández. Por la devaluación, los que sufren son los que tienen pesos, que siempre ha sido un problema en los argentinos. Hoy estamos a miércoles y de golpe el Presidente está planeando medidas en otros niveles que todavía no han salido. Pero eso es algo que no sabemos. Por ahora, el que está en terapia intensiva es el peso, la moneda nacional.
(*) El autor de esta columna es economista, fue secretario de Política Económica de la Nación entre 1997 y 1998 y uno de los fundadores del CEMA
Seguí leyendo:
La situación social es grave y hubo un voto castigo a la economía de mercado
El bolsillo arrasó con la falsa antinomia de autoritarismo versus democracia
Últimas Noticias
La dura crítica de María Fernanda Cabal al Gobierno de Gustavo Petro: “Vagos e incapaces”
La senadora del Centro Democrático intensificó su postura opositora al calificar de manera contundente la gestión del Ejecutivo, luego de que el ministro del Interior señalara debilidades en el gabinete actual

Economía en modo low cost: las estrategias de la clase media para subsistir a la crisis y la incertidumbre
Ante la pérdida de ingresos reales, los especialistas analizan cómo los sectores con ingresos en torno al promedio modificó sus patrones de consumo tanto dentro como fuera del país

Boca Juniors buscará la cima de su zona en el Torneo Clausura ante Central Córdoba: hora, TV y formaciones
El equipo de Miguel Russo recibirá al conjunto de Santiago del Estero en la Bombonera. En caso de ganar, compartirá el primer lugar con Unión. Transmite ESPN Premium a las 21.15
Marcha de la Generación Z: disturbios, represión policial y heridos en el primer día de manifestación contra gobierno y Congreso
Miles de jóvenes, junto a colectivos ecologistas, animalistas y gremios de trabajadores, convocaron a una movilización para recorrer las principales avenidas de Lima, exigiendo transparencia en las decisiones del Gobierno y del Congreso y rechazando la reforma del sistema de pensiones

Las ventas de indumentaria cayeron 12% durante la liquidación de invierno
El debilitamiento del consumo, la presión impositiva y la competencia importada agravan el panorama para las empresas del sector
