Qué santo se celebra el 17 de noviembre; así fue su vida

Consulta el listado del santoral para que no se te olvide ninguna felicitación en este día

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El santoral cambia cada día
El santoral cambia cada día y recuerda a quienes se caracterizaron por sus buenas acciones. (Imagen ilustrativa Infobae)

Buenas acciones, sacrificios mortales e incluso sucesos inexplicables surgidos por una aparente divinidad, son las razones por las que diferentes individuos fueron beatificados y canonizados por el Vaticano para llevar consigo el nombre de santo.

Todos los días, marcados en el calendario, se conmemora la vida y muerte de estos seres, hombres y mujeres, que dedicaron su existencia a la iglesia católica misma que les valió el nombramiento.

Este es el santoral del lunes 17 de noviembre.

Celebración del día: Santa Isabel de Hungría

Memoria de santa Isabel de Hungría, que, siendo casi una niña, se casó con Luis, langradve de Turingia, a quien dio tres hijos y al quedar viuda, después de sufrir muchas calamidades y siempre inclinada a la meditación de las cosas celestiales, se retiró a Marburgo, en un hospital que ella misma había fundado, donde, abrazándose a la pobreza, se dedicó al cuidado de los enfermos y de los pobres hasta el último suspiro de su vida, que fue a los veinticinco años de edad.

Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este lunes 17 de noviembre como los siguientes:

San Hugo de Lincoln (s. XIII)

Beata Salomé de Cracovia (s. XIII)

San Namacio de Vienne (s. VI)

Beato Lope Sebastián Hunot (s. XVIII)

San Lázaro de Constantinopla

San Juan del Castillo (s. XVII)

Beato Josafat Kocylovskyj (s. XX)

San Florino de Rëmus (s. IX)

Santos Zaqueo de Cesarea (s. IV)

San Aniano de Orleáns (s. V)

Santa Ilda de Inglaterra

San Raveriano monje

Santa Hilda de Whitby (s. VII)

San Alfeo de Cesarea (s. IV)

San Acisclo de Córdoba (s. IV)

Qué es la canonización

El Papa Francisco asiste a
El Papa Francisco asiste a una misa por la beatificación del Papa Juan Pablo I en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el 4 de septiembre de 2022. (REUTERS/Remo Casilli/Vatican Media)

La Iglesia Católica y ortodoxa usan la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida, lo que implica incluir su nombre en el canon (lista de santos reconocidos) y el permiso de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.

Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media.

En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar y existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.

Además, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir). La canonización se hace en una solemne declaración papal y se le asigna un día de fiesta para la veneración litúrgica.

No hay un periodo establecido para realizar la canonización de un personaje, pues incluso hay casos como el de San Pedro Damián que fue canonizado hasta 756 años después de su muerte o, por el contrario, el caso de San Antonio de Padua que fue nombrado hasta 352 días después de su deceso.

La última canonización tuvo lugar en octubre de 2019, cuando el Papa declaró santos al cardenal John Henry Newman y a la hermana Dulce, de Brasil.