Lorenzetti: “Nuestro Código Civil fue diseñado para proteger especialmente las libertades individuales”

El juez de la Corte, quien presidió la comisión reformadora de la principal norma civil y comercial del pais, disertó en una jornada organizada por el Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad Nacional del Litoral.

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Ricardo Lorenzetti con los asistentes
Ricardo Lorenzetti con los asistentes a la conferencia de cierre del Congreso por los 10 años del Código Civil y Comercial de la Nación en la Universidad Nacional del Litoral. Cortesía de Jorge Anichini.

El juez de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, brindó la conferencia de cierre del Congreso por el décimo aniversario de la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial de la Nación. El evento tuvo lugar en la Universidad Nacional del Litoral y fue organizado por el centro de estudiantes y se llevó a cabo el jueves en el salón de actos de la casa de estudios. Participaron también la decana Claudia Levin y la consejera estudiantil de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Camila Heinze.

En su exposición, Lorenzetti alentó a los estudiantes de Derecho a confiar en sus capacidades: “Gran parte de lo que van a escuchar de mí es para hacerles ver que ustedes también pueden. No todo está cerrado, los caminos siempre existen. Uno puede iniciarse y, si tiene voluntad, llega. Pero sobre todo, si tiene ideales”.

Lorenzetti en la universidad nacional del litoral

Luego, recorrió su trayectoria y los antecedentes que inspiraron la elaboración del Código. Recordó que en 1985 publicó “Las normas fundamentales del Derecho Privado”, obra surgida de un “malestar” frente al estado del derecho de aquel entonces. Y agregó: “Yo creo que es muy importante que ustedes sientan ese malestar, es decir, la tarea del abogado, de la abogada, del investigador, del transformador de la sociedad es sentir ese malestar. Y yo lo sentí y escribí ese libro que en gran parte son las ideas que luego pudimos incorporar al Código Civil y Comercial de la Nación actual”.

El magistrado señaló que una de las premisas centrales fue la necesidad de ordenar un sistema jurídico atravesado por la descodificación y el desorden, donde las fronteras entre lo público y lo privado se habían diluido. “Entonces era necesario articular lo público con lo privado, articular la Constitución con el derecho privado. Y esas ideas de hace casi 30 años están hoy en los artículos 1, 2 y 3 del Código Civil y Comercial de la Nación, y sobre todo en el título introductorio, porque ustedes van a ver ahí lo que nosotros denominamos ‘comunicabilidad de principios’”. El objetivo, afirmó, fue ordenar en “grandes principios” un sistema complejo y facilitar la comprensión de las normas.

Entre estos grandes principios, mencionó la articulación de los derechos individuales con el orden público, social, económico y ambiental. “Uno de los grandes problemas de ese momento era que nosotros veíamos que había protección de derechos individuales, pero la sociedad se desarma. Si nosotros -y lo tenemos que reiterar mucho más en esta época- pensamos que solo los derechos individuales o la libertad individual es suficiente para vivir, nos vamos a equivocar, porque necesitamos coordinar”. En consecuencia, afirmó, “no podemos tener solo personas que vivan aisladas abusando unas de otras. Tenemos que tener protección ambiental, protección social y protección del orden económico”.

Ricardo Lorenzetti con la comisión
Ricardo Lorenzetti con la comisión directiva del centro de estudiantes de la Universidad Nacional del Litoral. Cortesía de Jorge Anichini.

Asimismo, recordó que los códigos del siglo XIX se centraban exclusivamente en derechos individuales, mientras que el Código actual incorpora también los derechos de incidencia colectiva. Y remarcó: “Es el primer Código en el mundo en el cual hay derechos individuales y derechos de incidencia colectiva, y es el primer Código que articula de esta manera la Constitución con el derecho privado. Es importante porque es un giro en el modo en el cual razonamos”.

A modo de ejemplo, citó fallos como Halabi, Kersich, la causa por la contaminación del Riachuelo y el caso de la laguna La Picasa, entre otros. En ese sentido señaló que, históricamente, los conflictos se trababan por disputas de competencia entre diferentes jurisdicciones. “El caso del Riachuelo, el caso de la Picasa, el caso de la Pampa y Mendoza, son casos en los cuales se planteaba la idea de que hay que dividir los problemas en función de las instituciones. El Riachuelo estuvo 100 años trabado por conflictos de competencia entre jueces y entre Municipio, Provincia y la Ciudad de Buenos Aires. Lo que hacemos en el Riachuelo es cambiar esto y decir, no, hay que hacer la institución en función del problemas. Y por eso se creó Acumar”. Asimismo agregó que “casi todos los problemas fracasan en sus soluciones cuando lo dividimos en partes, cuando en realidad debemos entender los problemas y diseñar las instituciones para ser más eficaces, y no a la inversa”.

El juez de la Corte
El juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, brindó la conferencia de cierre del Congreso por el décimo aniversario de la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial de la Nación en la UNL. Cortesía de Jorge Anichini.

Otro eje de su discurso fue el impacto de los avances tecnológicos recientes. Lorenzetti destacó que “hay una cuestión central que es defender la privacidad y defendernos del control social y la desorientación, porque lo que se está notando hoy es que esta aceleración tecnológica, social y económica nos perturba. Es muchísima la gente que está desorientada, la pasa mal, cada vez hay más consumo de medicación porque hay una inestabilidad emocional muy grande y es este contexto que perturba, que cambia, que acelera”.

En este marco, afirmó que “el derecho no es solo dedicarnos a los accidentes de tránsito o a los problemas de familia, el derecho también ayuda a defender la dignidad humana, ayuda a proteger los grandes valores que tenemos en la sociedad”. En esta línea, subrayó que “lo más importante es la identidad que tenemos nosotros como país, que debemos defender y que yo creo que está en juego. Y en el Código hay una gran cantidad de opciones, de valores que son muy importantes que tenemos que proteger”.

Un auditorio lleno escuchó con
Un auditorio lleno escuchó con atención la ponencia. Cortesía de Jorge Anichini.

“En el fondo hay una gran cantidad de opciones de valores en este Código, y eso es lo más importante que hay que tutelar y defender y tener en claro cuando uno estudia el Derecho”, concluyó el magistrado.

Por su parte, la decana Claudia Levin remarcó que “estas fueron unas jornadas históricas”. Y agregó: “Es histórico porque han podido reunir a los principales autores del Código, pero también es histórico porque este es un Congreso que está organizado exclusivamente por el Centro de Estudiantes, que los chicos y las chicas del Centro estén realmente pensando en una propuesta académica, que hace meses que la vienen trabajando, tratando de conectarse con los profesores, de ver los paneles y discutir los temas; y yo ayer decía que hasta las sillas que están puestas en el patio alguien las puso, y fueron los chicos y las chicas del centro de estudiantes. Y la verdad que es un logro inmenso, mi reconocimiento para ellos y para ellas”.

Además destacó que “la formación profesional no solamente la adquirimos en el aula. Por supuesto que en el aula también, pero además en los congresos, en los pasillos, hablando con los docentes, y ustedes han tenido la oportunidad histórica, con un trabajo que vuelvo a reconocer del centro de estudiantes, de poder escuchar, preguntar y conversar con los autores del código”.

Camila Heinze, consejera estudiantil de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, agregó: “Tenemos la enorme oportunidad de contar con la presencia de uno de los principales protagonistas de la reforma de nuestro Código Civil y Comercial, es un verdadero honor recibirlo y le expresamos de parte del Centro de Estudiantes nuestro más profundo agradecimiento”. Y refiriéndose al juez Lorenzetti, sostuvo que “su enfoque integrador y su compromiso con la justicia social y ambiental lo consideran como una de las figuras más destacadas del ámbito jurídico contemporáneo”.