Terra: cuál es el valor de esta criptomoneda

Pese a ser relativamente nueva, LUNA es una de las monedas virtuales que más rápido ha ganado usuarios debido a su modelo que busca ser menos volátil en el mercado

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LUNA de Terra es una
LUNA de Terra es una criptomoneda de tipo stablecoin que busca su respaldo en un valor externo a fin de disminuir su volatilidad (Infobae)

LUNA es el token nativo de terra, una blockchain fundada en el año 2018 que lanzó su mainnet en abril de 2019 a través de la plataforma Cosmos SDK, que se centra en la creación de las llamadas stablecoins.

En este panorama se tiene que LUNA actúa como una garantía para el resto de las monedas digitales a las que recurre terra, como el USD, para que después se puedan convertir nuevamente en LUNA, lo que la hace diferente a otras stablecoins.

Para poder “anclar” una stablecoin de Terra, el minero o creador de la criptomoneda debe convertirla a un valor fiat, es decir, una stablecoin en euros sería convertible a LUNA por el valor de un euro; lo mismo ocurriría con otro tipo de divisas como un dólar, un peso argentino, un won, un yen, entre otros, garantizando así su “estabilidad” manteniéndolo a una tasa fija.

Costo de terra

El valor de la criptomoneda de terra para este día a las 11:00 horas (UTC) es de 0.18 dólares por unidad.

Esto quiere decir que la moneda digital registró un cambio del -1.9% en las últimas 24 horas , así como una variación del 0.49% en los últimos 60 minutos .

Actualmente, terra se encuentra en el lugar #319 de popularidad en el mercado digital. Cabe mencionar que el máximo histórico que ha alcanzado esta criptomoneda es de 19.54 dólares por unidad.

Todo sobre las criptomonedas

Las criptomonedas están dejando de ser elementos ajenos y han comenzado a meterse en el lenguaje del día a día, despertando el interés de aquellos a quienes les preocupan las finanzas o hasta llegar al grado de ser legalizadas en algunas regiones del globo terráqueo.

Representaciones físicas de varias criptomonedas
Representaciones físicas de varias criptomonedas sobre la placa base de un ordenador(EFE/Sedat Suna)

Como su nombre lo dice, las divisas digitales utilizan métodos criptográficos o de cifrado para realizar transacciones en un sistema desregulado y, la mayoría de ellas, por medio de cadenas de bloques (blockchain), lo que lo aleja de los modelos tradicionales en donde los bancos funcionan como intermediarios.

Su innovación ha ocasionado que muchas personas estén interesadas en invertir en las monedas digitales, pues su valor ha crecido considerablemente en los últimos años siendo bitcoin, ethereum y dogecoin las más populares y las que mayor capitalización cuentan en el mercado.

Cada una de estas unidades son fundadas a través de un proceso llamado “minado” y los usuarios las pueden adquirir a través de diversos agentes o bolsas de monedas digitales, para luego almacenarlas en “monederos criptográficos” o hacer diversas transacciones con ellas por medio de claves únicas.

Pese a que fue en el 2009 cuando el bitcoin entró al mercado como la primera criptodivisa en el mundo, lo cierto es que éstas apenas están experimentando un auge en el ámbito financiero, por lo que se espera que su uso sea mayor en un futuro cercano.

Los riesgos

Las criptomonedas tienen diversos elementos que las hacen únicas: el no estar reguladas por ninguna institución; no requerir de intermediarios en las transacciones; y casi siempre usar bloques contables (blockchain) para evitar que se creen nuevas criptomonedas de forma ilegal o las transacciones ya hechas sean modificadas.

Juan Mayén, director ejecutivo de
Juan Mayén, director ejecutivo de la firma hondureña TGU Consulting Group, muestra cómo usar un cajero automático de criptomonedas en Tegucigalpa, Honduras. (REUTERS/Fredy Rodriguez)

Sin embargo, al no tener reguladores como un banco central o entidades similares se les señala de no ser confiables, de ser volátiles, propiciar fraudes, no tener un marco legal que respalde a sus usuarios, permitir la operación de actividades ilegales, entre otras más.

Aunque podría ser una paradoja, a su vez las criptomonedas garantizan seguridad a sus mineros en cuanto a la red en la que se sitúa (entramado) y que implica un manejo de códigos; el hackear esta seguridad es posible pero no tan fácil de lograr , pues quien lo llegara a intentar tendría que contar con una potencia computacional superior incluso a la que tiene el propio Google.

Quien invierte en este tipo de monedas digitales debe tener muy claro que esta forma trae consigo un elevado riesgo al capital, pues, así como puede haber un incremento, también puede tener inesperadamente un desplome y acabar con los ahorros de sus usuarios.

Para almacenarlas, los usuarios deben contar con un monedero digital o wallet, que en realidad es un software a través del cual es posible guardar, enviar y hacer transacciones de las criptomonedas. En realidad, este tipo de monederos sólo guarda las claves que marcan la propiedad y el derecho de una persona sobre cierta criptomoneda, por lo que estos códigos son los que en realidad se deben proteger.