Santoral del 8 de julio: conoce la vida y obra de San Procopio, el primero de los mártires de Palestina

Consulta el listado de los santos y mártires para que no se te olvide ninguna felicitación en este día

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El santoral cambia cada día
El santoral cambia cada día y recuerda a quienes se caracterizaron por sus buenas acciones. (Imagen ilustrativa Infobae)

Hace unas décadas, incluso siglos, los ancestros acostumbraban a nombrar a sus hijos con el nombre del santo del día en que nacieron, no en vano en las famosas “Mañanitas” hay una estrofa que dice: Hoy por ser día de tu santo te las cantamos aquí…”.

El onomástico hace alusión día en que se festeja algún santo, aunque es común que mucha gente lo use como sinónimo de cumpleaños, lo cual es erróneo, pues al hablar de él sólo se alude al listado de los nombres del santoral.

Como se indica en el calendario santoral, hoy también se conmemora a las mujeres y hombres que destacaron por tener conexiones especiales con las divinidades, que hicieron buenas acciones por el prójimo y que tenían una elevada ética y moral, motivos que los llevaron a ser canonizados o beatificados y formar parte del santoral.

Este es el santoral del martes 8 de julio.

Festejo del día: San Procopio

En Cesarea de Palestina, san Procopio, mártir, que en tiempo del emperador Diocleciano fue conducido desde la ciudad de Scytópolis a Cesarea, donde, por manifestar audazmente su fe, fue inmediatamente decapitado por el juez Fabiano (c. 303).

Procopio perdió la vida en Cesárea tras recibir la orden de decapitación emitida por el juez Flaviano, justo al séptimo día del mes de Desius, fecha que en el calendario latino corresponde a las nonas de julio y que marcó el inicio de una nueva ola de persecución para los cristianos en Palestina.

La ejecución, motivada por la negativa del acusado a rendir homenaje a los emperadores y a los dioses del imperio, se precipitó después de que Procopio citara versos de Homero durante su interrogatorio. Según explican testimonios recogidos en la región, Flaviano no quedó indiferente ante la firmeza de las creencias de este religioso, quien defendió la existencia de un único creador y rechazó cualquier acto de adoración ajeno a su fe.

Nacido en Aelia (Jerusalén), Procopio había trasladado su residencia a Escitópolis (Betsán), ciudad donde todavía ejercía tres funciones eclesiásticas al momento de ser detenido. El conocimiento del sirio y su capacidad para traducirlo, así como su papel en rituales para expulsar espíritus malignos, lo distinguían dentro de la comunidad cristiana local.

Antes de su arresto y traslado a Cesárea, Procopio mantenía una vida orientada al estudio exclusivamente de textos sagrados. Consumía pan y agua en intervalos que a veces superaban los dos días y en ocasiones extendía el ayuno hasta una semana, prácticas que formaban parte de su disciplina cotidiana. A pesar de la austeridad, quienes lo conocieron lo describen como un hombre sereno y accesible con todos los que se acercaban a él. Su apego a la meditación y la oración absorbía la mayor parte de su tiempo, mientras que las ciencias profanas apenas ocupaban espacio alguno en su preparación personal.

La historia de Procopio ha pasado a la tradición local como el primer ejemplo de martirio cristiano en Palestina, reportándose que su conducta influyó tanto en creyentes como en autoridades de la época.

Quiénes son los otros santos que se celebran hoy

Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este martes 8 de julio como los siguientes:

Santa Priscila

San Áquila (s. I)

Beato Mancio Araki (s. XVII)

San Juan Wu Wenyin (s. XX)

San Pancracio de Taormina

Santa Gliceria de Heraclea

Santa Landrada (s. VII)

Beato Eugenio III papa (s. XII)

Santa Rufina (s. III)

San Adriano III papa (s. IX)

San Quiliano de Herbipoli (s. VII)

Santos monjes abrahamitas (s. IX)

San Auspicio de Toul (s. V)

San Totnano de Turingia (s. VII)

San Colomano de Turingia (s. VII)

Qué es la canonización

El Papa Francisco tras la
El Papa Francisco tras la canonización de la Madre Teresa de Calcuta, en la plaza de San Pedro en el Vaticano, el 4 de septiembre de 2016.(AFP/ANDREAS SOLARO)

La iglesia católica y ortodoxa utiliza la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida que durante su vida hizo sacrificios o estuvo relacionada a un evento divino a favor de la iglesia.

Esto implica incluir el nombre de la persona en el canon (lista de santos reconocidos) y se concede el permiso de la iglesia católica de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.

Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media. En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar.

Para la iglesia católica existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.

Además, se considera si la persona vivió las virtudes cristianas en un grado heroico o si sufrió martirio a causa de su fe, asimismo, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir).

El catolicismo en el mundo

Una monja asiste a una
Una monja asiste a una misa por la beatificación del Papa Juan Pablo I, en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el 4 de septiembre de 2022. (REUTERS/Remo Casilli)

El catolicismo es una de las religiones que más se practican en el mundo. Los datos más recientes del Vaticano -particularmente de su Anuario Estadístico Eclesial- señalan que hay más de mil 360 millones de católicos en el orbe.

El continente americano es donde más católicos prevalecen, con casi la mitad de los registrados por el Vaticano, siendo más de una cuarta parte ubicados en Sudamérica.

En los últimos años, el Vaticano ha dado cuenta que la presencia de católicos ha aumentado de forma importante en dos continentes: Asia -particularmente el Medio Oriente- y África.

En contraste, los religiosos en Europa han ido a la baja, mientras que en Oceanía se han mantenido estables.