Swiss Market termina la sesión de este 25 de junio en terreno negativo

Cierre de operaciones Swiss Market: la incertidumbre es ya una constante en los mercados internacionales

Guardar
Este año los mercados han
Este año los mercados han registrado una volatilidad constante. (Infobae)

Jornada negativa para el Swiss Market, que cerró la sesión bursátil del miércoles 25 de junio con descensos del 0,9%, hasta los 11.880,51 puntos. El selectivo marcó un máximo de 12.048,57 puntos y un mínimo de 11.876,97 puntos. El rango de cotización para el Swiss Market entre su punto más alto y el más bajo (máximo-mínimo) durante este día se situó en el 1,42%.

Teniendo en cuenta la última semana, el Swiss Market anota una bajada 0,66% y en términos interanuales aún acumula un descenso del 2,04%. El Swiss Market se sitúa un 9,77% por debajo de su máximo en lo que va de año (13.166,68 puntos) y un 9,12% por encima de su cotización mínima del año en curso (10.887,73 puntos).

¿Qué es un índice bursátil y para qué sirve?

Un índice bursátil es un indicador que mide cómo evoluciona el precio de un determinado conjunto de activos, por lo que recopila datos de varias empresas o sectores de un fragmento del mercado.

Estos indicadores son empleados principalmente por las bolsas de valores de diversos países y cada uno de ellos pueden integrarse por compañías con requisitos concretos como podría ser disponer de una capitalización bursátil similar o pertenecer a un mismo tipo de giro, también, hay algunos índices que sólo toman en cuenta un puño de acciones para determinar su valor u otras que consideran cientos de acciones.

Los índices bursátiles sirven como indicador de la confianza en el mercado de valores, la confianza empresarial, la salud de la economía nacional y global y el rendimiento de las inversiones en acciones y participaciones de una empresa. Generalmente, si los inversionistas no tienen confianza, los valores de las acciones tendrían tendencia a caer.

Asimismo, funcionan para medir el rendimiento de un gestor de activos y permiten a los inversores hacer una comparativa entre la rentabilidad y el riesgo; medir las oportunidades de un activo financiero o crear carteras.

Este tipo de indicadores comenzaron a usarse a finales del siglo XIX luego de que el periodista Charles H. Dow. observara con detenimiento cómo las acciones de las empresas tendían a subir o bajar juntas de precio, por lo que creó dos índices: uno que contenía a las 20 compañías ferroviarias más importantes (pues era la industria más importante de la época), así como 12 acciones de otros tipos de negocios

Hoy en día hay diversos índices y pueden aglomerarse en función de su geografía, los sectores, el tamaño de las empresas o incluso el tipo de activo, por ejemplo, el índice estadounidense del Nasdaq está compuesto por las 100 mayores compañías mayormente relacionadas a la tecnologías como Apple (AAPL), Microsoft (MSFT), Amazon (AMZN), Facebook (FB), Alphabet (GOOG), Tesla (TSLA), Nvidia (NVDA), PayPal (PYPL), Comcast (CMCSA), Adobe (ADBE).