OMX Stockholm 30 este 25 de junio: cerró operaciones a la baja

Cierre de sesión OMXS 30: la jornada finaliza con variaciones en comparación con días previos

Guardar
Este año los mercados han
Este año los mercados han registrado una volatilidad constante. (Infobae)

Jornada bajista para el OMXS 30, que terminó la sesión bursátil del miércoles 25 de junio con leves caídas del 0,33%, hasta los 2.444,30 puntos. El índice bursátil anotó un máximo de 2.471,60 puntos y un volumen mínimo de 2.442,43 puntos. El rango de cotización para el OMXS 30 entre su punto más alto y el más bajo (máximo-mínimo) durante este día se situó en el 1,18%.

En relación a la rentabilidad de la última semana, el OMXS 30 marca una bajada 0,69% y en el último año aún acumula un descenso del 4,3%. El OMXS 30 se sitúa un 11,52% por debajo de su máximo del presente año (2.762,50 puntos) y un 12,34% por encima de su valoración mínima del año en curso (2.175,76 puntos).

Índices bursátiles… ¿Para qué?

Un índice bursátil es un indicador que muestra cómo se modifica el valor de un determinado conjunto de activos, por lo que se sirve de datos de distintas empresas o sectores de una parte del mercado.

Estos indicadores son usados principalmente por las bolsas de valores de diversos países y cada uno de ellos pueden integrarse por compañías con características concretas como podría ser tener una capitalización bursátil similar o pertenecer a un mismo tipo de industria, asimismo, hay algunos índices que sólo toman en cuenta un puño de acciones para determinar su valor u otras que consideran cientos de acciones.

Los índices bursátiles sirven como indicador de confianza en el mercado de valores, la confianza empresarial, la salud de la economía nacional y global y el rendimiento de las inversiones en acciones y participaciones de una compañía. Si los inversionistas no tienen confianza, los costos de las acciones tendrían tendencia a caer.

Asimismo, funcionan para medir el rendimiento de un gestor de activos y permiten a los inversores hacer un cotejo entre la rentabilidad y el riesgo; medir las oportunidades de un activo financiero o crear carteras.

Este tipo de indicadores comenzaron a utilizarse a finales del siglo XIX luego de que el periodista Charles H. Dow. viera con detenimiento cómo las acciones de las empresas tendían a subir o bajar juntas de precio, por lo que creó dos índices: uno que contenía a las 20 compañías ferroviarias más importantes (pues era la industria más importante de la época), así como 12 acciones de otros tipos de negocios

Hoy en día existen diversos índices y pueden agruparse en función de su geografía, los sectores, el tamaño de las compañías o también el tipo de activo, por ejemplo, el índice estadounidense del Nasdaq está compuesto por las 100 mayores compañías en gran medida relacionadas a la tecnologías como Apple (AAPL), Microsoft (MSFT), Amazon (AMZN), Facebook (FB), Alphabet (GOOG), Tesla (TSLA), Nvidia (NVDA), PayPal (PYPL), Comcast (CMCSA), Adobe (ADBE).