Santoral: qué santos se celebran este 8 de mayo

Cada una de las personas reconocidas como santos o beatos tienen asignada una fecha en el calendario para ser recordados

Guardar
Majestuosidad de santos católicos en
Majestuosidad de santos católicos en el arte barroco de vidrieras en catedrales. Todos los días hay una celebración onomástica. (Imagen ilustrativa Infobae)

Buenas acciones, sacrificios mortales e incluso sucesos inexplicables surgidos por una aparente divinidad, son las razones por las que diferentes individuos fueron beatificados y canonizados por el Vaticano para llevar consigo el nombre de santo.

Todos los días, marcados en el calendario, se conmemora la vida y muerte de estos seres, hombres y mujeres, que dedicaron su existencia a la iglesia católica misma que les valió el nombramiento.

Este es el santoral del jueves 8 de mayo.

Celebración del día: Nuestra Señora de Luján

Patrona de Argentina, Uruguay y Paraguay. Traída desde Brasil, la imagen debía transportarse hasta el Norte, pero inexplicablemente, se hizo imposible pasar del río Luján y allí se quedó para siempre.

Junto a este personaje hay otros santos y mártires a los que también se les celebra este jueves 8 de mayo como los siguientes:

San Dionisio obispo

San Metrón (s. VIII)

San Víctor de Milán (s. IV)

Beata María Catalina de san Agustín (s. XVII)

San Heladio de Auxerre (s. IV)

San Gibriano (s. VI)

San Wiro y compañeros (s. VIII)

San Arsenio de Scete (s. V)

Beato Ángel de Massaccio (s. XV)

Beato Luis Rabatá (s. XV)

Beato Amado Ronconi (s. XVIII)

Beata Ulrica Nisch (s. XX)

San Bonifacio IV papa (s. VII)

San Acacio de Bizancio (s. IV)

El origen de los santos

Vista general de una Misa
Vista general de una Misa por la canonización del cardenal británico del siglo XIX John Henry Newman, una laica suiza, una monja india, una monja italiana y una monja conocida como la "Madre Teresa de Brasil", en el Vaticano, 13 de octubre de 2019. (REUTERS/Remo Casilli)

La Iglesia Católica y ortodoxa usan la canonización para declarar como santo a una persona ya fallecida, lo que implica incluir su nombre en el canon (lista de santos reconocidos) y el permiso de venerarla, reconociendo su poder ante Dios.

Durante el Cristianismo, las personas eran reconocidas como santas sin necesidad de un proceso formal; sin embargo, ello cambió en la Edad Media.

En el caso del catolicismo, la Iglesia debe hacer una investigación exhaustiva de la vida de la persona a santificar y existen cuatro formas de lograr el nombramiento: la vía de las virtudes heroicas; la vía del martirio; la de las causas excepcionales, confirmadas por un culto antiguo y fuentes escritas; y la del ofrecimiento de la vida.

Además, es requisito indispensable que haya hecho al menos dos milagros (o uno en el caso de ser mártir). La canonización se hace en una solemne declaración papal y se le asigna un día de fiesta para la veneración litúrgica.

No hay un periodo establecido para realizar la canonización de un personaje, pues incluso hay casos como el de San Pedro Damián que fue canonizado hasta 756 años después de su muerte o, por el contrario, el caso de San Antonio de Padua que fue nombrado hasta 352 días después de su deceso.

La última canonización tuvo lugar en octubre de 2019, cuando el Papa declaró santos al cardenal John Henry Newman y a la hermana Dulce, de Brasil.