Santa Fe impulsa un circuito de ingreso portuario para ordenar flujos y accesos logísticos

El proyecto integra infraestructura, regulación y tecnología para dar previsibilidad al ingreso portuario en una zona que concentra millones de movimientos anuales

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El Circuito de Ingreso a
El Circuito de Ingreso a Puertos se perfila como una herramienta estratégica para ordenar flujos, reducir externalidades negativas y fortalecer la integración entre producción, transporte y comercio exterior (Foto: Shutterstock)

La provincia de Santa Fe dio un nuevo paso para reordenar la logística portuaria del sur provincial con la presentación formal del Circuito de Ingreso a Puertos (CIP) ante entidades del sector.

La iniciativa apunta a planificar, organizar y ordenar el acceso de camiones a un sistema que concentra 32 puertos entre Timbúes y Arroyo Seco, uno de los nodos logísticos más relevantes del país.

El proyecto fue expuesto por los ministros de Obras Públicas y de Desarrollo Productivo de Santa Fe, junto a equipos técnicos provinciales, y se inscribe en una estrategia orientada a mejorar la eficiencia operativa y dar previsibilidad a un corredor clave para el comercio exterior.

Desde el gobierno provincial remarcaron que no se trata solo de una obra vial, sino de un esquema integral de gestión logística que articula infraestructura, regulación y tecnología.

Un sistema para ordenar flujos en una zona crítica

Uno de los ejes centrales del CIP es el ordenamiento del ingreso portuario, especialmente en los períodos de mayor demanda, como la cosecha, cuando el tránsito pesado se multiplica en los principales corredores del sur santafesino. La falta de planificación histórica generó durante años congestión, demoras operativas y un impacto directo sobre localidades atravesadas por camiones en tránsito hacia las terminales.

En ese contexto, el proyecto propone establecer franjas horarias definidas para el arribo a puertos, con el objetivo de distribuir los flujos a lo largo del día y evitar picos simultáneos de ingreso. La lógica es pasar de un esquema reactivo a uno anticipado y previsible, que permita reducir embotellamientos, mejorar la seguridad vial y optimizar el uso de la infraestructura existente.

Gestión de cupos y monitoreo como herramientas clave

Otro componente central del CIP es la consolidación del sistema de “STOP” y gestión de cupos, que permitirá ordenar los volúmenes de carga y descarga de manera más eficiente. A través de este mecanismo, los ingresos estarán previamente autorizados y monitoreados, reduciendo tiempos de espera y desvíos no programados.

El sistema incorpora además herramientas de monitoreo en tiempo real, que permitirán controlar el cumplimiento de los horarios habilitados y detectar desvíos en la circulación. Desde la provincia explicaron que, en caso de incumplimientos, se podrán aplicar medidas correctivas para evitar que el tránsito pesado vuelva a desbordar zonas urbanas o rutas secundarias.

Obras viales para acompañar el ordenamiento logístico

El Circuito de Ingreso a Puertos se apoya también en un conjunto de inversiones en infraestructura vial que la provincia viene ejecutando en los accesos a la zona portuaria. Según se detalló durante la presentación, se están desarrollando cerca de diez obras en distintos puntos críticos, con el objetivo de mejorar la capacidad de circulación y la seguridad en los corredores más exigidos.

Entre las iniciativas mencionadas se destacan proyectos financiados con créditos internacionales y aportes provinciales, orientados a ampliar carriles, mejorar trazas y reforzar nodos estratégicos. La ampliación de la capacidad de la Autopista Santa Fe–Rosario aparece como una pieza clave para absorber parte del flujo que converge hacia los puertos del Gran Rosario.

La provincia de Santa Fe
La provincia de Santa Fe dio un nuevo paso para reordenar la logística portuaria del sur provincial con la presentación formal del Circuito de Ingreso a Puertos (CIP) ante entidades del sector (Foto: Shutterstock)

Un ingreso único para concentrar control y mantenimiento

Desde el punto de vista operativo, el CIP propone avanzar hacia un ingreso único portuario, delimitando geográficamente las rutas habilitadas para el acceso a las terminales. Este enfoque permitiría concentrar tareas de mantenimiento, señalización y control en un circuito definido, evitando la dispersión de recursos en múltiples accesos informales.

La provincia sostiene que este modelo facilitará una gestión más eficiente del tránsito pesado proveniente de distintas provincias, ordenando los recorridos y reduciendo conflictos con el tránsito urbano. Además, un circuito único permitiría planificar mejor las obras futuras y sostener estándares homogéneos en toda la zona portuaria.

La magnitud del desafío logístico

Las cifras dimensionan el alcance del proyecto. De acuerdo con los datos oficiales, por la zona portuaria del sur santafesino ingresan cada año cerca de dos millones de camiones, provenientes de trece provincias. Estos movimientos están asociados a volúmenes que rondan las 96 millones de toneladas, lo que convierte al área en uno de los principales hubs logísticos del país.

Esta escala explica por qué el CIP no se plantea como una solución coyuntural, sino como una planificación logística de largo plazo, capaz de sostener el crecimiento de las exportaciones y reducir los costos indirectos asociados a la congestión y la ineficiencia operativa.

Un paso clave para la competitividad exportadora

En un escenario de creciente presión sobre la infraestructura y mayores exigencias de eficiencia en las cadenas de abastecimiento, el Circuito de Ingreso a Puertos se perfila como una herramienta estratégica para ordenar flujos, reducir externalidades negativas y fortalecer la integración entre producción, transporte y comercio exterior.

Más allá de la obra física, el desafío estará en sostener una gestión logística coordinada, capaz de anticipar demandas, ordenar movimientos y acompañar el rol central que el sur santafesino cumple en el sistema exportador argentino.