El costo del transporte vuelve a acelerarse: el combustible marca el ritmo del último trimestre

El índice mensual de FADEEAC mostró un incremento de 2,65% en noviembre y acumula una suba del 34% en el año, con el combustible como protagonista con su aumento más alto de 2025

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Tras un primer semestre de
Tras un primer semestre de variaciones moderadas, los costos comenzaron a acelerarse en julio —con subas de 4,03%, 3,54% y 2,92% en agosto y septiembre— y avanzaron 3,27% en octubre (Imagen: Shutterstock)

El Índice de Costos del Transporte (ICT), elaborado por la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) y auditado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, registró en noviembre un incremento mensual de 2,65%, consolidando la tendencia alcista iniciada a mitad de año.

Con este comportamiento, el índice acumula entre enero y noviembre un aumento del 34%, mientras la variación interanual asciende a 36,3%, más de ocho puntos por encima de la última proyección de inflación del FMI para la Argentina.

Tras un primer semestre de variaciones moderadas, los costos comenzaron a acelerarse en julio —con subas de 4,03%, 3,54% y 2,92% en agosto y septiembre— y avanzaron 3,27% en octubre.

El ICT, elaborado por el Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC, releva 11 rubros clave que impactan en la estructura operativa del autotransporte de cargas y funciona como una referencia central para actualizar tarifas y planificar costos en toda la cadena logística.

En este escenario, las empresas del sector enfrentan mayores desafíos para sostener márgenes, recalcular sus estructuras tarifarias y proyectar inversiones, especialmente en un año marcado por aumentos escalonados en insumos esenciales y cambios normativos que inciden directamente en la ecuación económica del transporte.

El combustible lidera los aumentos y marca el pulso del mes

El rubro Combustible, históricamente el de mayor incidencia en la actividad, volvió a ubicarse en el centro de la escena con un incremento de 7,3% en noviembre, el más alto del año. La suba alcanzó a los segmentos minorista y mayorista, impulsada por al menos tres ajustes aplicados durante el mes en estaciones de servicio.

El gasoil acumula un incremento de 39% en 2025 y casi 30% en el último semestre. Aun así, la aplicación plena de los impuestos específicos a los combustibles —prevista en el Decreto 782/25— volvió a diferirse mediante el Decreto 840/25, que prorrogó su entrada en vigencia para diciembre. Para las empresas, esta postergación evita un impacto mayor, pero no elimina la presión que generan los aumentos ya vigentes sobre la operación diaria.

Si bien el combustible exhibió
Si bien el combustible exhibió la mayor variación, el resto de los rubros relevados también mostró incrementos, reflejando un escenario de ajustes generalizados en servicios y suministros vinculados a la actividad (Foto: Shutterstock)

Reparaciones, gastos operativos y seguros también presionan la estructura de costos

Si bien el combustible exhibió la mayor variación, el resto de los rubros relevados también mostró incrementos, reflejando un escenario de ajustes generalizados en servicios y suministros vinculados a la actividad. Los mayores aumentos se registraron en:

  • Reparaciones: 1,95%
  • Gastos Generales: 1,80%
  • Seguros: 1,09%
  • Material Rodante: 1,08%
  • Neumáticos: 1,03%

A esto se suma Personal – Conducción (1%), correspondiente a la tercera cuota del CCT 40/89, que continuará con actualizaciones mensuales hasta febrero de 2026, y Peajes (0,22%), que mantienen la presión sobre los costos operativos en corredores clave.

Dos rubros no registraron modificaciones: Lubricantes y Patentes, ambos con ajustes anuales ya aplicados. En contraste, el Costo Financiero mostró una caída significativa de 7,41%, en línea con el descenso de tasas de interés y permitiendo cierto alivio en la financiación de corto plazo.

La combinación de estos factores confirma un cierre de año con presión sostenida sobre las estructuras de costos y un escenario donde las empresas deberán seguir de cerca la evolución de insumos críticos para planificar adecuadamente 2026.