Urgencia, diversidad y precisión: cómo se gestiona la logística autopartista en Argentina

Juan Cruz Borniego, jefe de operaciones, logística y almacenamiento para una distribuidora autopartista, explica los desafíos de abastecer una red con una demanda inelástica y procesos que requieren coordinación

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Juan Cruz Borniego es jefe
Juan Cruz Borniego es jefe de operaciones, logística y almacenamiento para una distribuidora autopartista (Foto: Movant Connection)

“En logística es fundamental que las personas sean resolutivas”, afirma Juan. En esta entrevista, comparte cómo se planifica el abastecimiento, qué tecnologías empiezan a transformar la operación y qué habilidades valora en los equipos logísticos que sostienen la cadena autopartista.

¿Qué implica gestionar operaciones logísticas en el mercado autopartista?

Tiene un sentido de urgencia muy particular. Detrás de un repuesto casi siempre hay un auto parado y, muchas veces, un taller frenado. Entonces, por un lado está ese nivel de urgencia que es distinto a otros sectores, y por otro la demanda es muy inelástica: quien necesita el repuesto no puede postergarlo.

Además, en autopartes trabajamos con una diversidad enorme. En mi caso, me toca manejar alrededor de 80.000 SKUs, y no son compatibles entre sí. El cliente que viene por un amortiguador de un modelo puntual no se va a llevar otra cosa. Por eso la competencia no está tanto en el precio, sino en el servicio y la disponibilidad. Esos son los factores clave para entender la logística en este mercado.

¿Qué tan difícil es abastecer una red con tantos puntos y productos específicos?

Probablemente es lo más complejo del sector. Primero, por la demanda variable. Y segundo, porque necesitás una planificación estratégica quirúrgica entre áreas. Todos tenemos que hablar el mismo idioma: compras, ventas, operaciones.

Cada uno cumple un rol dentro del mecanismo, y si no entendemos cómo se relaciona el engranaje de uno con el del otro, la planificación falla. Es fácil caer en reuniones donde nadie sabe bien qué se decidió porque cada área habla desde su especialidad. En logística eso no se puede permitir: si el engranaje no está alineado, la operación no funciona.

Por eso es tan importante esa integración perfecta y esa comunicación clara que hace posible que la planificación tenga sentido.

En este sector, se trabaja con stock o con metodologías como “just in time”?

En el segmento en el que yo me desempeño, al ser distribuidores, se trabaja con stock. El taller o la casa de repuestos tampoco pueden quedarse sin mercadería por la demanda específica y urgente.

Un nivel saludable puede ser entre 60 y 120 días, aunque más importante que la cantidad de stock es la diversidad: qué porcentaje de los SKUs tenés disponible en todos los puntos. Podés tener la pieza en un depósito, pero lo que importa es que el sistema completo esté abastecido para que cualquier cliente reciba el producto de un día para el otro. Entonces, más importante que los días de inventario es la cobertura de productos.

Para Juan, el sector autopartista
Para Juan, el sector autopartista "tiene un sentido de urgencia muy particular. Detrás de un repuesto casi siempre hay un auto parado y, muchas veces, un taller frenado" (Foto: Shutterstock)

¿Cómo se equilibra la diversidad de piezas con el espacio disponible en los depósitos?

Ahí está la búsqueda constante: el balance entre cuántos días de stock tener y cuánta diversidad ofrecer. El espacio siempre es limitado. Entonces necesitás una dinámica de abastecimiento constante, rápida, con pocos días de stock, pero con mucha variedad.

El ideal financiero sería el “just in time”, pero la realidad del mercado autopartista no lo permite. Por eso a veces se busca el equilibrio: 60 a 120 días de stock y entre 90% y 95% de cobertura de los productos que más rotan. Eso mantiene la operación estable y evita quiebres.

¿Qué tecnologías son claves para gestionar stock y abastecimiento?

Primero, un buen software de forecast. El pronóstico nunca va a ser perfecto, pero te ayuda a reducir la futurología y tener una visión más clara. Con la irrupción de la inteligencia artificial, están apareciendo soluciones interesantes para mejorar ese pronóstico.

El segundo punto no es tanto la herramienta en sí, sino la integración. Que tu WMS funcione bien con tu TMS, que ambos se entiendan con tu ERP, que facturación, trazabilidad y stock estén conectados. No se trata de quién tiene el software más nuevo, sino de quién lo tiene mejor integrado.

¿Qué habilidades buscás en las personas que forman parte de tu equipo logístico?

En logística es fundamental que las personas sean resolutivas. Es un área intensa, no solo “dinámica”. Todo es urgente y muchas veces definimos si un objetivo se logra o no. Si fallamos, todo lo que hicieron compras, ventas y comercial para llegar a ese punto pierde sentido.

Necesitamos gente que pueda trabajar bajo presión, que entienda esa dinámica acelerada. Después, según el rol, necesitás perfiles más analíticos o más operativos. En depósitos necesitás resolución inmediata; en análisis, alguien que pueda interpretar datos y orientar la operación.

Y algo que para mí es clave: que cada persona entienda cómo su trabajo impacta en el paso anterior y en el siguiente. Ese entendimiento le da sentido al rol y ordena la operación de punta a punta.

¿Cómo le presentarías el trabajo logístico a alguien que está eligiendo su camino profesional?

Le diría que empiece a mirar a su alrededor. La logística está en todos lados. Todo lo que tenemos cerca estuvo arriba de un camión, en un avión o almacenado en algún depósito. Es la columna vertebral de todas las actividades.

Y además, en Argentina hay muchísimo por hacer. El sector está en una etapa joven: hay muy pocos proveedores que ofrecen soluciones realmente integrales. Todavía hay mucho por profesionalizar, desde aplicar metodologías ágiles hasta mejorar procesos que hoy son muy rudimentarios.

Lo tecnológico es lo más simple: se contrata e implementa. Lo que falta es la mejora continua en los métodos. Y ahí hay muchísimo trabajo, muchísimo para aprender y un campo enorme para crecer profesionalmente.