Nueva etapa para el Puerto de Comodoro: más espacio, más logística, más futuro

La nueva jurisdicción marítima consolida al puerto como infraestructura clave en la transición hacia energías limpias y el comercio exterior regional

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La ampliación abre un abanico
La ampliación abre un abanico de oportunidades para la provincia de Chubut y para el país (Foto: Shutterstock)

El Puerto de Comodoro Rivadavia (Chubut) dio un paso clave en su proceso de modernización: mediante la Resolución N° 266-25-SP, se oficializó la ampliación de su jurisdicción marítima, lo que le permitirá reforzar su capacidad operativa y consolidarse como infraestructura portuaria estratégica en el marco de la nueva matriz energética.

La medida implica una ampliación del área de maniobra y recepción de embarcaciones del puerto, lo que representa una mejora sustancial para afrontar los desafíos logísticos que impone el desarrollo del hidrógeno verde y otras energías renovables.

Un nodo logístico para la Patagonia energética

Este puerto ha desempeñado tradicionalmente un papel relevante en la logística de la región patagónica: por ejemplo, en la importación de aerogeneradores para parques eólicos o la exportación “offshore” de hidrocarburos mediante monoboya.

Con esta nueva actualización normativa y técnica, el puerto se prepara para una etapa vinculada al desarrollo del hidrógeno verde, cuyo potencial en el sur de Chubut es señalado como uno de los mayores del mundo, según estudios de la Technical University of Denmark (DTU) y del Banco Mundial.

Zonas como Pampa Salamanca y Pampa Castillo han sido identificadas como estratégicas para la instalación de proyectos de energía renovable.

Impactos en la logística y el comercio exterior

Desde la perspectiva logística, la ampliación de la jurisdicción ofrece varias ventajas concretas para el comercio exterior y la cadena de valor regional:

  • Mayor superficie de maniobra y áreas de atraque permitirá operar embarcaciones de mayor porte, lo cual es clave para el transporte de componentes voluminosos como aerogeneradores, grandes módulos de electrólisis o derivados del hidrógeno.
  • Una mejor capacidad operativa redunda en menores tiempos de espera y mayor eficiencia en la carga, descarga y tránsito de mercancías, lo que puede atraer nuevas líneas de negocio y tráfico internacional al puerto patagónico.
  • En el contexto de la exportación de productos energéticos o intermedios vinculados al hidrógeno (por ejemplo, amoníaco NH₃), contar con infraestructura portuaria preparada se convierte en un factor diferenciador para inversiones y alianzas internacionales.
  • Para la logística local y regional, el puerto ampliado refuerza su rol como hub de conexión: no solo para la Patagonia, sino potencialmente para cadenas que vinculan Argentina con mercados latinoamericanos, e incluso para servir de punto de exportación hacia el hemisferio norte o Asia Pacífico.
Una mejor capacidad operativa redunda
Una mejor capacidad operativa redunda en menores tiempos de espera y mayor eficiencia en la carga, descarga y tránsito de mercancías (Foto: Shutterstock)

Conexión con estándares internacionales y transición energética

El proyecto de ampliación se inscribe en una visión institucional de largo plazo que apunta a alinear al puerto con estándares globales de sostenibilidad y logística energética. En ese marco, se menciona la vinculación con el programa International PtX Hub (impulsado por la GIZ —Agencia Alemana de Cooperación Internacional), que promueve cadenas de valor responsables para combustibles sintéticos derivados del hidrógeno.

Asimismo, la estrategia del puerto se conecta con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización Marítima Internacional (OMI) y la agenda global de descarbonización del transporte marítimo y la logística internacional.

Desafíos y oportunidades para la región

La ampliación abre un abanico de oportunidades para la provincia de Chubut y para el país: la diversificación productiva, el empleo calificado en logística portuaria o en servicios asociados a la energía, la atracción de inversiones extranjeras y nacionales, y la integración de la Patagonia al nuevo dinamismo energético global.

No obstante, también plantea desafíos operativos y regulatorios: el puerto deberá adaptar su infraestructura (muelles, accesos, sistemas de seguridad, gestión ambiental) para operar con cargas especializadas y de gran escala. Asimismo, la logística terrestre de conexión (vías de acceso, transporte de cargas, zonas logísticas) deberá acompañar ese nuevo volumen y perfil de operaciones.

Una declaración con mirada de futuro

“Queremos que Comodoro sea protagonista de la nueva economía energética”, señaló la administradora del puerto, enfatizando que la ampliación de jurisdicción es sólo el comienzo de un plan ambicioso para posicionar al puerto y a la ciudad como “destino estratégico para la nueva economía energética, con infraestructura moderna, empleo calificado y protagonismo internacional”.

Con esta declaración se ratifica el compromiso de la terminal patagónica con el desarrollo sostenible y la diversificación productiva, abriéndose paso como plataforma clave para los proyectos de hidrógeno verde y las oportunidades que trae consigo la economía del futuro.

En síntesis, la aprobación de la Resolución N° 266-25-SP y la consecuente ampliación de la jurisdicción marítima del puerto de Comodoro Rivadavia constituyen un hito para la logística y el comercio exterior de la región.

Al adecuarse a los flujos de transporte de grandes cargas asociadas a la transición energética, la terminal patagónica refuerza su rol de hub logístico estratégico, no sólo para Argentina sino para América Latina.

Para los operadores logísticos, las cadenas de comercio exterior y las empresas energéticas, este movimiento implica nuevas oportunidades, y para la región implica integrarse a un escenario global donde la logística portuaria es clave para los desafíos del siglo XXI.