Las pymes frente al desafío de crecer en cadenas logísticas globales

Leandro Schvartzer, presidente de una fundación y fundador de una comunidad de líderes empresariales, advierte que la logística y el comercio exterior se vuelven ejes críticos para sostener su competitividad

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Leandro Schvartzer es presidente de
Leandro Schvartzer es presidente de una fundación y fundador de una comunidad de líderes empresariales (Foto: Movant Connection)

“La empresa es un espacio para que el dueño se conozca y crezca”, explica Leandro. En esta entrevista, comenta que las pymes participan en cadenas logísticas y comerciales cada vez más complejas, con liderazgos cercanos y exigencias del mercado internacional.

¿Cómo describirías al empresario pyme acá?

Cuando hablamos de empresario pyme hablamos de un país muy diverso y amplio: distintos tamaños, industrias y regiones. Esa diversidad convive con puntos en común: dueños con una mirada y un sueño, que asumen riesgos y empujan. También segundas y terceras generaciones que toman la posta familiar.

Para ser dueño pyme acá hay que ser muy resiliente: moverse con lo que pasa, reinventarse las veces que haga falta y cuidar el propio sueño, el de la familia y el de la gente con la que se trabaja.

La empresa es un espacio para que el dueño se conozca y crezca. La organización toma mucha identidad de quienes están arriba: eso baja a cultura, formas y ganas. Arranca en los socios fundadores y se traslada a todo. Aunque acá los ciclos puedan ser más cortos, hay oportunidades de trascendencia en lo que uno construye.

¿Cuáles son las preocupaciones más comunes?

Primero, lo contextual: Argentina cambia mucho y rápido, tal vez más que en otros lugares. Eso los apremia. Pero también pesa estar al frente: la empresa que quieren escalar a veces les “toma la vida”. Les cuesta balancear operación y estrategia. Aparecen miedos, decisiones en incertidumbre, temas que no conocen. Hay que armar y conducir equipos, manejar precios, variables comerciales, proveedores, bancos y dormir con todo eso en la cabeza.

¿Qué aportes específicos pueden hacer los líderes de pymes en logística y comercio exterior?

En comercio exterior, ponerse en formato didáctico: enseñar y bajar temores. Nunca vi tantos dueños pymes haciendo su primer viaje a China como en los últimos meses. Se globalizó todo y hay que competir. Que los expertos acompañen ese proceso.

En logística, la argentinidad es compleja y amplia: distancias enormes, climas, geografías. Hay una oportunidad gigante para resolver esa complejidad: los clientes —incluso el consumidor final— no quieren moverse ni perder tiempo; necesitan entrega rápida. Entre lo que falta resolver y lo que el cliente exige, hay un campo inmenso para que los especialistas innoven, sean viables y encuentren nuevas formas de cumplir.

¿Cuáles son los pilares de un liderazgo con impacto positivo en el mundo pyme?

En cualquier rubro, el dueño pyme te habla de empleo. Sabe que da trabajo y cuida a su gente. En crisis, quizá no pague muchas cosas, pero los sueldos salen. Hoy, además, hay una etapa más moderna y colaborativa: nuevas generaciones más abiertas, más escucha, más diversidad. Y crece la conciencia de impacto: ambiente, comunidad, vínculos con lo público. En muchos lugares el dueño pyme es cercanía, y tracciona temas locales.

Dueño pyme y empresa familiar casi que son sinónimos acá. Se ve en la cultura: trabajan parientes, se da trabajo a la pareja, cuñado, sobrino e hijo. Es habitual y marca la forma de charlar y contratar.

¿Qué valor aporta conectar líderes de rubros diversos con un enfoque colaborativo?

El valor es escuchar y aprender cruzado: logística con tecnología, campo con retail, ciencia con servicios. Todos lidiamos con contexto, proveedores, bancos, procesos, tecnología y personas. Hay que ser viables, ganar mercado. Solo podés hacerlo, sí, pero te lleva más tiempo y errores. Con otros, resolvés más rápido, errás menos y eso se traduce en más ingresos y mejor calidad de vida para el empresario.

¿Qué diferencia hay entre un CEO pyme y un CEO corporativo?

El CEO pyme suele ser dueño y vive la empresa con sus temores, deseos, sueños y frustraciones. El CEO corporativo es muy talentoso, pero es empleado: hace que la organización funcione, y lo hace muy bien, pero no es su sueño.

Para Leandro, "los clientes no
Para Leandro, "los clientes no quieren moverse ni perder tiempo, necesitan entrega rápida" (Foto: Shutterstock)

La tecnología está transformando el trabajo. ¿Qué claves de empleabilidad y emprendedurismo notas en este escenario?

Distingo dos planos. Empleabilidad: hay que formarse siempre y especializarse. Todo cambia rápido: lo que ayer te daba empleo seguro hoy puede estar en crisis. Mi consejo: poné en juego lo que te gusta, tu rareza, tu hobby; profundizalo y combinalo con otros conceptos. Serás empleable si sabés mucho de algo y lo integrás bien.

Por otra arte, emprendedurismo: volvamos a las bases. Lo central es la propuesta de valor: que sea única, sublime, que el cliente diga “esto es un 11”. A partir de esa experiencia, viene la tecnología que acompaña. No perder foco.

¿Qué desafíos ves para que la pyme tenga una vivencia más amena o estable?

Desafíos sobran, pero siempre propongo enfocarnos en lo que sí podemos hacer. No resolvemos políticas públicas; sí podemos elegir mejor camino, ser mejores líderes, mejores empresas y llegar mejor a los clientes. Escucha activa, agilidad de respuesta. En eso las pymes son maestras: responden rápido al cambio.