
El Ministerio de Economía resolvió extender los beneficios de la Zona Franca de Puerto Iguazú a otros puntos estratégicos de la provincia de Misiones, incluyendo los pasos fronterizos de Posadas y Bernardo de Irigoyen. La medida busca equilibrar la competitividad frente a los regímenes especiales de países vecinos y potenciar el comercio exterior regional mediante nuevas herramientas logísticas y aduaneras.
Las zonas francas son espacios donde las mercancías pueden ingresar, almacenarse, transformarse y reexportarse sin el pago inmediato de aranceles e impuestos. En Misiones, la Zona Franca de Puerto Iguazú ha sido, desde su creación, un instrumento central para dinamizar la actividad económica en un territorio marcado por el comercio transfronterizo con Brasil y Paraguay.
La nueva resolución amplía ese esquema al habilitar condiciones similares en los pasos internacionales de Posadas y Bernardo de Irigoyen. De esta manera, se genera un corredor de beneficios fiscales y aduaneros que busca nivelar la competencia con los regímenes promocionales de los países limítrofes, donde los bienes de consumo suelen tener ventajas impositivas frente a los productos argentinos.
Impacto en la logística regional
La extensión de los beneficios de zona franca no solo tiene implicancias fiscales, sino también logísticas. Los pasos fronterizos de Misiones son puntos de alto tránsito de mercaderías y vehículos, tanto de transporte internacional como de abastecimiento local.
Con la posibilidad de operar bajo el nuevo régimen, se espera:
- Mayor fluidez en el tránsito de cargas, al contar con procedimientos aduaneros simplificados y una reducción de tiempos de despacho.
- Aprovechamiento de la infraestructura logística existente, como depósitos fiscales y áreas de control aduanero, que ahora podrán integrarse más eficientemente al régimen especial.
- Reducción de costos operativos para importadores y exportadores, lo que fortalece la competitividad de empresas locales frente a la oferta de mercados vecinos.
Este esquema favorece especialmente a sectores industriales y comerciales que dependen del transporte terrestre, principal modalidad de intercambio en la región.

Competencia y equilibrio en la frontera
Uno de los objetivos centrales de la medida es evitar la pérdida de competitividad de las ciudades fronterizas argentinas. Durante años, el comercio informal y las asimetrías cambiarias con Brasil y Paraguay impactaron en el desarrollo del sector formal en Misiones.
Al expandir los beneficios de la Zona Franca, el Gobierno busca ofrecer un marco de igualdad para los operadores locales y formalizar parte del intercambio que hoy ocurre fuera de los canales oficiales. En términos logísticos, esto implica un mayor volumen de operaciones registradas, con trazabilidad aduanera y controles que aseguren la legalidad de las transacciones.
Desafíos operativos
La implementación de este régimen ampliado conlleva desafíos en materia de infraestructura y gestión:
- Capacidad de los pasos fronterizos: Posadas y Bernardo de Irigoyen deberán reforzar sus instalaciones para soportar un mayor flujo de operaciones bajo el esquema de zona franca.
- Coordinación institucional: la aduana, fuerzas de control y autoridades provinciales tendrán que articular mecanismos ágiles para que los beneficios se traduzcan efectivamente en reducción de tiempos y costos.
- Adaptación del sector privado: empresas transportistas, operadores logísticos y comerciantes deberán ajustar sus procesos a las nuevas disposiciones, incorporando documentación y prácticas alineadas al régimen.
Una apuesta a la integración regional
La resolución del Ministerio de Economía se inscribe en una estrategia más amplia de integración fronteriza. Misiones ocupa una posición geográfica singular: limita con Paraguay y Brasil, y funciona como puente natural para corredores logísticos que conectan el sur de Brasil con el litoral argentino y el centro del país.
El fortalecimiento de la Zona Franca y su expansión a distintos pasos fronterizos refuerza este rol, convirtiendo a la provincia en un nodo clave para el comercio regional. Además, el esquema puede convertirse en un incentivo para inversiones en infraestructura logística, como parques industriales y centros de distribución, que aprovechen las ventajas fiscales y la ubicación estratégica.
En resumen
La ampliación de los beneficios de la Zona Franca de Puerto Iguazú a Posadas y Bernardo de Irigoyen marca un hito para la logística en el noreste argentino. Al simplificar trámites, reducir costos y equiparar condiciones con los países vecinos, la medida apunta a consolidar a Misiones como un corredor logístico y comercial de relevancia.
Si logra superar los desafíos de implementación, el régimen puede convertirse en un motor de desarrollo para la región, con un impacto directo en la competitividad de sus empresas y en la formalización de las operaciones transfronterizas.
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