Un relevamiento especializado precisa cómo la logística latinoamericana se adapta a la disrupción

El informe elaborado por una destacada naviera pone el foco en la diversificación de proveedores, el almacenamiento descentralizado y las rutas dinámicas como pilares de resiliencia

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La diversificación de proveedores, la
La diversificación de proveedores, la descentralización de inventarios, el uso de rutas inteligentes y los esquemas de abastecimiento ágiles, permiten convertir la disrupción en una ventaja competitiva (Foto: Shutterstock)

Las cadenas de suministro en América Latina atraviesan un proceso de transformación marcado por la necesidad de adaptarse a un entorno volátil. Factores como desastres naturales, cambios normativos, limitaciones de infraestructura y fluctuaciones económicas exigen modelos más flexibles y capaces de responder en tiempo real a las disrupciones.

Un reciente informe especializado, llevado a cabo por una importante naviera, destaca que el diseño adaptativo de la cadena de suministro dejó de ser una opción para convertirse en un imperativo estratégico en la región.

Aprovisionamiento múltiple: diversificación frente a riesgos globales

Uno de los principales enfoques que gana terreno es el aprovisionamiento múltiple, que consiste en diversificar la base de proveedores en distintas regiones para reducir la dependencia de una sola fuente. Según el relevamiento, las empresas que implementan esta estrategia enfrentan un 25% menos de interrupciones en comparación con aquellas que dependen de un único centro de origen.

En América Latina, esta tendencia se vincula al auge del nearshoring, que impulsa la instalación de centros de producción más cercanos a los mercados de destino. Países de Centroamérica y Brasil se consolidan como polos alternativos frente a los grandes centros tradicionales, gracias a ventajas como menores costos de transporte, afinidad cultural y coincidencia horaria con los principales mercados.

Sin embargo, esta diversificación también implica desafíos. La heterogeneidad de la infraestructura en la región, junto con marcos regulatorios complejos y dispares, exige planificación cuidadosa y conocimiento profundo de cada entorno local. Aun así, el potencial de reducir riesgos, ganar flexibilidad y acceder a nuevas innovaciones coloca al aprovisionamiento múltiple como una pieza central del rediseño logístico.

Almacenamiento descentralizado: cercanía al cliente y gestión de riesgos

El almacenamiento descentralizado se presenta como otra estrategia clave. En lugar de concentrar el inventario en un único centro, las empresas distribuyen sus existencias en distintas ubicaciones regionales. Este esquema permite reducir distancias de transporte en hasta un 20%, mejorar los tiempos de entrega y responder más rápido a picos de demanda.

El modelo también fortalece la gestión de riesgos. En una región expuesta a huracanes, inundaciones o terremotos, contar con múltiples centros operativos brinda continuidad incluso si uno de ellos resulta afectado. Además, la dispersión geográfica facilita cumplir con normativas y requisitos aduaneros locales, optimizando el flujo de inventarios según las condiciones de cada mercado.

El reto está en la coordinación. Gestionar varios depósitos requiere sistemas tecnológicos robustos y una planificación más compleja, con mayores costos en personal e infraestructura. Sin embargo, los beneficios superan las dificultades: mayor resiliencia, rapidez y capacidad de adaptación a la demanda regional.

El panorama regional muestra que
El panorama regional muestra que las cadenas de suministro ya no pueden diseñarse únicamente con foco en eficiencia. La resiliencia, la adaptabilidad y la capacidad de respuesta se consolidan como los pilares de un nuevo paradigma (Imagen: Shutterstock)

Rutas dinámicas e inventario flexible

En un continente donde la congestión urbana y la imprevisibilidad climática son parte de la rutina, las rutas dinámicas y la asignación inteligente de inventario se convierten en aliados indispensables.

El uso de sistemas de optimización en tiempo real permite ajustar recorridos de entrega de acuerdo con el tráfico, ventanas de recepción o capacidad de los vehículos. Estudios recientes indican que estas tecnologías pueden reducir los costos de entrega hasta en un 40% y mejorar la eficiencia en más de un 20%. Ciudades como San Pablo o Bogotá representan casos en los que este tipo de herramientas marcan una diferencia significativa.

A su vez, la asignación dinámica de inventario ubica el stock donde se necesita en cada momento, evitando tanto excesos como faltantes. Esto no solo reduce costos, sino que también eleva los niveles de servicio y la satisfacción del cliente final.

Abastecimiento ágil: flexibilidad y tecnología

El abastecimiento ágil surge como un modelo alternativo al aprovisionamiento tradicional. Se basa en involucrar a los proveedores desde fases tempranas, adoptar contratos flexibles y priorizar el valor tangible por sobre la burocracia. En América Latina, su adopción está en alza, impulsada por la necesidad de responder rápidamente a cambios de mercado y por el avance del nearshoring.

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, los marcos contractuales flexibles han permitido a equipos de compras adaptarse mejor a las fluctuaciones de la demanda y disponibilidad. A esto se suman herramientas digitales, como tableros en la nube y análisis predictivos, que otorgan visibilidad de extremo a extremo en los procesos de compras. Las empresas que han incorporado estas tecnologías reportan mayor ahorro de costos y mitigación acelerada de riesgos.

Un nuevo paradigma logístico en la región

El panorama regional muestra que las cadenas de suministro ya no pueden diseñarse únicamente con foco en eficiencia. La resiliencia, la adaptabilidad y la capacidad de respuesta se consolidan como los pilares de un nuevo paradigma.

La diversificación de proveedores, la descentralización de inventarios, el uso de rutas inteligentes y los esquemas de abastecimiento ágiles configuran un conjunto de estrategias que permiten no solo resistir la disrupción, sino también convertirla en una ventaja competitiva.

En un contexto donde el cambio es constante, las empresas que adopten este enfoque adaptativo no solo garantizarán continuidad operativa, sino que estarán en mejores condiciones de liderar el futuro de la logística en América Latina.