
El flujo marítimo de contenedores en Estados Unidos experimentó en julio un fuerte repunte, alcanzando 2.621.910 TEUs (unidades equivalentes a 20 pies), un aumento del 18,2% respecto de junio y apenas 555 TEUs por debajo del récord histórico registrado en mayo de 2022.
El incremento, que rompe con la desaceleración observada en mayo y junio, se explica tanto por el inicio de la temporada alta de envíos como por una aceleración de compras anticipadas ante cambios inminentes en la política arancelaria.
Los datos más recientes muestran que las importaciones desde China llegaron a 923.075 TEUs, lo que representa un salto del 44,4% frente al mes anterior y el nivel más alto desde enero de 2025. Aunque esta cifra todavía se ubica un 9,8% por debajo del récord alcanzado en julio de 2024, la participación china sobre el total de importaciones estadounidenses creció hasta el 35,2%, su mayor cuota en lo que va del año.
El repunte no se limitó a China. Otros orígenes asiáticos también registraron avances significativos. Hong Kong, por ejemplo, aumentó sus envíos un 47,8%, lo que confirma una recuperación generalizada del flujo de mercancías desde la región hacia el mercado estadounidense. En conjunto, las importaciones procedentes de los diez principales países de origen crecieron un 25,4% mensual.
Puertos y logística: rendimiento estable ante mayor presión
A pesar del incremento de volúmenes, los principales puertos estadounidenses lograron mantener un desempeño operativo sólido, con solo aumentos modestos en los tiempos de tránsito. El liderazgo de los puertos de la costa oeste sobre los de la costa este y el Golfo se consolidó por segundo mes consecutivo, lo que refleja su capacidad de respuesta ante picos de demanda.
Este comportamiento es especialmente relevante en un contexto en el que las cadenas de suministro globales siguen expuestas a interrupciones derivadas de tensiones geopolíticas y fenómenos climáticos. El hecho de que la infraestructura portuaria haya soportado volúmenes cercanos a récord sin grandes demoras es interpretado por los analistas como una señal de resiliencia operativa.

Factores que impulsan la demanda y panorama a corto plazo
El repunte de julio no solo responde a patrones estacionales. Analistas del sector señalan que el aumento de los volúmenes también está ligado a compras adelantadas por parte de importadores estadounidenses, con el objetivo de evitar posibles sobrecostos derivados de nuevos aranceles. Entre los hitos más relevantes figuran: 1 de agosto: entrada en vigor de aranceles recíprocos sobre más de 60 países. 7 de agosto: implementación de tarifas específicas para India y un arancel universal al cobre. 15 de octubre: vencimiento de la tregua arancelaria entre EEUU y China.
Este escenario genera un clima de incertidumbre en el comercio internacional, lo que lleva a las empresas a revisar sus estrategias de abastecimiento y a diversificar orígenes para mitigar riesgos.
En comparación con julio de 2019, antes de la pandemia, las importaciones de este año son un 19,3% más altas. Además, el acumulado de 2025 hasta julio supera en un 3,6% al registrado en igual período de 2024, lo que refuerza la tendencia de recuperación del comercio marítimo de mercancías.
Impacto en la logística global y desafíos en el horizonte
El comportamiento de las importaciones estadounidenses es un termómetro clave para la logística global. Estados Unidos sigue siendo uno de los mayores destinos de carga marítima, y cualquier variación en su demanda tiene un efecto en cascada sobre navieras, operadores portuarios y redes de distribución internacionales.
El incremento de volúmenes, combinado con la estabilidad en el rendimiento portuario, ofrece un respiro frente a las tensiones acumuladas en los últimos años. Sin embargo, los especialistas advierten que el panorama para el segundo semestre dependerá de cómo evolucionen las disputas comerciales y de la capacidad de adaptación de las cadenas de suministro a escenarios de costos variables.
La combinación de factores estructurales —como la creciente interdependencia entre economías— y coyunturales —como las medidas arancelarias— obliga a las empresas a adoptar estrategias más flexibles. Esto incluye la diversificación de rutas, la inversión en tecnología para optimizar la planificación logística y la ampliación de inventarios estratégicos.
En este contexto, el mercado estará atento a si el impulso de julio se mantiene en los próximos meses o si se trata de un pico puntual previo a ajustes comerciales. Lo que está claro es que, tanto para Estados Unidos como para sus principales socios comerciales, la logística seguirá siendo un factor decisivo en la competitividad y en la capacidad de respuesta ante cambios repentinos en las reglas del juego del comercio global.
Últimas Noticias
Compras estratégicas: el rol del procurement en un mercado cambiante
Martín Gasparini, gerente de compras para Cono Sur en una empresa de alimentos de consumo masivo, aborda cómo adaptarse a mercados cambiantes, la necesidad de innovación y el desafío de mantener competitividad siendo sustentables

Foro de la industria energética argentina abordó los desafíos del abastecimiento y la logística
Referentes de la cadena de valor analizaron cómo garantizar insumos críticos, optimizar procesos y fortalecer la competitividad en un contexto de crecimiento

Innovar en selección para enfrentar los desafíos del comercio global y la cadena de suministro
Matías Ghidini, especialista en mercado laboral y reclutamiento, advierte que la logística y el comercio exterior demandan talento capaz de integrar tecnología, sostenibilidad y visión intercultural

Operativo logístico y sanitario para resguardar la producción apícola argentina
El país refuerza las medidas de control fronterizo y el monitoreo de traslados internos para impedir el ingreso de una plaga presente en países vecinos que amenaza la producción apícola y las exportaciones

Planificación, adaptación y estrategia para incursionar en mercados internacionales
Florencia Bonaventura, socia fundadora de una empresa de asesoramiento en comercio internacional, detalla cómo analizar operaciones, ajustar productos y usar la tecnología para ganar competitividad fuera del país
