
Al momento de transportar aerogeneradores desde su punto de origen hasta el parque eólico, los profesionales logísticos se encuentran con diversas cuestiones que pueden perjudicar el traslado. Puertos inhabilitados, terrenos montañosos y puentes peatonales, todos son factores que se deben analizar con anticipación. Así como menciona Agustín, “la geografía define la logística”, y sin planificación no se puede llegar muy lejos.
Trabajás en el transporte de aerogeneradores. ¿Qué nos podés contar de estos equipos?
Son máquinas que transforman la energía del viento en energía eléctrica. Un aerogenerador está compuesto por varios elementos: una torre (de acero o de hormigón), un conjunto mecánico llamado “drive train” (donde se aloja el motor), un hub o cono donde se ensamblan las palas (también llamadas hélices), y las propias palas, que pueden medir hasta 86 metros.
En general, el proceso arranca con la ingeniería, luego se fabrican los componentes y, finalmente, se realiza el transporte y montaje. El objetivo es entregar el aerogenerador funcionando, generando energía para ser comercializada.
¿Qué particularidades logísticas tiene trabajar con aerogeneradores terrestres?
Requiere una planificación y ejecución muy precisas. Se trata de componentes sobredimensionados y pesados, como las palas de 86 metros o partes que pueden pesar 80 toneladas. Entonces, necesitás un equipo profesional con conocimientos en ingeniería, transporte, planificación y normativas.
Todo empieza con un estudio de factibilidad de ruta: analizás qué puertos pueden recibir esa carga, qué grúas hay disponibles, qué espacio hay para maniobras. Después se hace el recorrido terrestre hasta el parque eólico, identificando obstáculos como puentes, cables o curvas cerradas. Si es necesario, se hacen obras para permitir el paso.
Por ejemplo, una torre de 140 metros puede dividirse en varios tramos de más de 30 metros cada uno. Esos tramos, las palas, el “drive train” y el resto de los componentes se transportan con vehículos especiales, y cada trayecto requiere permisos, estudios y adecuaciones. Todo tiene que estar coordinado desde antes: si llegás al puerto y no tenés grúas adecuadas o no podés transitar la ruta, el proyecto se frena.
¿Qué cuestiones se tienen en cuenta una vez que el producto ya está instalado? ¿Hay operaciones de mantenimiento?
Sí, claro. Son máquinas y pueden fallar. Entonces el mantenimiento es clave. Por suerte, como ya se hicieron todos los estudios y adecuaciones para la instalación inicial, muchos permisos ya están gestionados. Pero eso no significa que no haya que volver a revisar todo. Puede haber cambios en la ruta, construcciones nuevas o cualquier otro imprevisto. Así que, antes de trasladar una pieza para mantenimiento, se vuelve a hacer todo el análisis de la ruta.
¿Cómo se pueden reducir los riesgos que conllevan este tipo de operaciones?
Con planificación. Siempre trabajás con escenarios: uno optimista, uno moderado y uno pesimista. Si planificás desde el principio contemplando distintas variables —como que cierre un puerto o desaparezca una empresa de transporte—, después podés reaccionar a tiempo. Si no lo hiciste, el problema te agarra sin margen.
¿Cuáles son los mayores desafíos al coordinar operaciones logísticas en distintos países de Latinoamérica?
Cada país es un mundo. Hay diferencias en normas, burocracia, ideologías y hasta en la geografía. Eso afecta todo: el tipo de equipos, las rutas, los permisos. En zonas desérticas como el norte de Chile, por ejemplo, las palas se pueden transportar con camiones largos. Pero en regiones montañosas como Perú o Ecuador, necesitás otro tipo de vehículos: unos que levantan la pala con sistemas hidráulicos para que apunte hacia arriba, reduciendo el radio de giro y permitiendo el paso por curvas cerradas. La geografía define la logística.
¿Cómo notás desde tu perspectiva el crecimiento de la adopción de este tipo de energías en Latinoamérica?
Desde 2018 hubo un boom de energía eólica. Ahora sigue creciendo, quizás más despacio, pero sigue. Y tiene que seguir, porque todos sabemos que hay un tema serio con el cambio climático. No se puede depender siempre del petróleo o el gas. Hay países más avanzados y otros que recién empiezan, y eso también depende de la política de cada gobierno. Pero creo que es una corriente que va a seguir creciendo porque es necesario reducir la contaminación.

¿Qué aprendizajes te dejó trabajar en logística para proyectos de gran escala?
Tres cosas: planificación, comunicación y toma de decisiones. Primero, si no planificás bien, después te falla la ejecución. Eso significa incumplimientos, costos extra, complicaciones. Segundo, la comunicación es clave: todos los equipos de trabajo tienen que estar alineados, tanto dentro de una misma empresa como con los proveedores. Si falla un solo eslabón, todo se descoordina. Y tercero, tomar decisiones rápido. En proyectos grandes, si no decidís a tiempo, el problema se agranda. Todo está muy ajustado.
¿Qué tendencias creés que marcarán el rumbo del sector logístico en la región en los próximos años?
La inteligencia artificial y la innovación en transporte. La IA va a ayudar mucho con la automatización y con estudios de factibilidad: por ejemplo, analizar rutas, identificar opciones, simular escenarios. Y en transporte, va a ser clave encontrar nuevas formas de mover componentes cada vez más grandes.
Los aerogeneradores necesitan palas más grandes para generar más energía, y eso trae problemas logísticos. Hay limitaciones por altura, por el ancho de las rutas, por los puentes. Entonces, el futuro pasa por desarrollar soluciones para transportar mejor esos componentes, adaptándose a terrenos complejos. Esa innovación va a ser clave.
Últimas Noticias
Preocupa el avance del delito en las rutas: crece la atención sobre la piratería del asfalto
El robo de mercadería en tránsito se consolida como un fenómeno delictivo organizado y creciente. El sector pide articular herramientas legales, tecnológicas y operativas

Liderar con el ejemplo: bases para la gestión de equipos en la cadena de abastecimiento
Gregorio Ruiz, director de supply chain en una compañía multinacional de consumo masivo, presenta su experiencia como líder de equipos logísticos y analiza la actualidad del sector

La logística también comunica: el rol estratégico del diálogo en la cadena de valor
Carlos Mazalán, presidente de una consultora de servicios integrales de comunicación, comparte su mirada sobre cómo comunicar con efectividad en sectores como la logística

Impulsan el desarrollo de corredores bioindustriales con foco en competitividad y valor agregado
La Secretaría de Planeamiento lanzó una convocatoria para desarrollar nodos logísticos y cadenas de valor regionales con foco en exportación, transporte y agregado de valor

Rutas, climas y decisiones críticas en la logística de proyectos mineros
Santiago Pinto, fundador de una empresa especializada en logística minera de alta montaña, explica cómo se planifican los servicios en zonas remotas y qué decisiones marcan la diferencia en cada etapa
