Cómo gestionar pedidos técnicos sin margen de error en operaciones de alto impacto

Tobías González, operativo en comercio exterior en una empresa proveedora de la industria eléctrica, resalta la precisión, la coordinación y el aprendizaje constante en entornos exigentes

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Tobías González es operativo en
Tobías González es operativo en comercio exterior en una empresa proveedora de la industria eléctrica (Foto: Movant Connection)

La capacitación constante es algo que el comex propone, no es que la tengas que salir a buscar”, señala Tobías al hablar del dinamismo del sector. A lo largo de esta entrevista, explica cómo gestiona operaciones sensibles a cada detalle, la importancia de entender normativas que cambian permanentemente y el rol de la curiosidad personal para adaptarse.

¿Cómo se gestiona un catálogo de productos tan amplio?

Más que nada, se pone mucho foco en el tipo de pedidos que se hacen. Es un trabajo particular porque no se maneja un stock y los artículos son muy a medida. Son productos específicos de proveedores muy grandes a nivel mundial, por lo que se requiere mucha precisión, porque todo es tiempo y dinero.

Dentro de lo que es el manejo de pedidos y oferta de equipos de control y medición, no es posible trabajar con stock. Son dos áreas bien definidas: petróleo y el resto de energía. En esta última, por ejemplo, se requieren productos para subestaciones que no se repiten, no hay dos iguales.

Hay que estar muy atentos a traer exactamente lo que el cliente necesita. Porque si llegan tres o cuatro letras mal en un pedido, tenés que gestionar la devolución, hacer una exportación definitiva, y todo eso implica tiempo y costos que pegan directamente en la rentabilidad.

Todo lo que es la gestión del pedido y el seguimiento por lo general lo hace gente capacitada, como lo pueden ser ingenieros eléctricos que realmente conocen las especificaciones del producto.

Desde el área de comercio exterior, lo que toca es asegurarse de que eso se cumpla, que estén todos los papeles. Si, por ejemplo, viene de Brasil, que estén los certificados correspondientes. Pero ese mismo proveedor puede tener plantas en España, Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico u otros países, entonces todo tiene sus vueltas.

El rol es que esos pedidos y todo el ida y vuelta de mails, horas de trabajo y coordinación se concreten en el menor tiempo posible, cuidando los costos y el buen nombre de la empresa.

¿Cómo se prepara la industria para la demanda del futuro? ¿Ves cambios en el corto plazo o una demanda estable?

Creo que el pico de actividad fue en 2023. Como pasó en todos los rubros, el Cepo, la imposibilidad de pagar y los daños en la relación con proveedores afectaron a todos los sectores. Ahora todo se está acomodando.

El futuro se ve alentador, sobre todo en energía. Ya no es novedad que Vaca Muerta está traccionando mucho. Cada mes es récord de producción, se espera más ampliación, más inversiones y eso va a demandar mucho más trabajo.

Para Tobías, "dentro de lo
Para Tobías, "dentro de lo que es el manejo de pedidos y oferta de equipos de control y medición, no es posible trabajar con stock. Son dos áreas bien definidas, por ejemplo, se requieren productos para subestaciones que no se repiten, no hay dos iguales" (Foto: Shutterstock)

¿Qué aspectos o habilidades valorás en los equipos de trabajo para esta actividad?

La comunicación, sin duda, y contar las malas noticias rápido para poder ajustar. Las buenas llegan solas, pero las malas, si se tapan o se dejan pasar, después se hacen un problemón.

También es importante tener los roles bien asignados, que cada uno sepa qué está haciendo, dónde y por qué. Eso se valora mucho.

¿Qué valor tiene la formación constante en este rubro?

La capacitación constante es clave, y en comex incluso se propone sola. Es un entorno muy dinámico. Lo que más tengo presente es la transición de gobierno, tener que leerse el Boletín Oficial todos los días, normativas, lenguaje legal, resoluciones nuevas y demás, sin darte cuenta te volvés especialista en temas que no tenías en mente.

A mí me sale naturalmente, por curiosidad, me gusta, no solo en comex o en el rubro en el que estoy, sino también por fuera. Sé que es desafiante: trabajar ocho o nueve horas, más viajes, más actividades y encima estudiar, pero siempre se valora.

¿Qué expectativas tenés sobre el comercio exterior en Argentina?

Va por buen camino. Se están acomodando muchas cosas, pero falta. Hay mucha burocracia, tiempos muertos en aduana y también en bancos. Falta agilidad. Pero en general, sí, se puede decir que vamos bien.

El comex tiene muchas vueltas, muchas aristas, complicaciones e imponderables que aparecen todo el tiempo. Y cuando finalmente todo sale bien, es muy gratificante.