
A partir de su amplia experiencia, Luis observa el comercio exterior como un sector donde cada decisión técnica puede definir el éxito o el fracaso de una operación. Según Luis, “el despachante tiene experiencia con proveedores confiables y puede evitar estafas”. Desde la documentación hasta el vínculo con proveedores logísticos, su mirada pone el foco en la importancia de anticiparse, trabajar en red y mantenerse actualizado.
¿Qué suelen necesitar las empresas cuando contactan a un despachante? ¿Y qué errores cometen cuando intentan avanzar sin asesoramiento?
En primer lugar, necesitan buena información sobre los lineamientos que pueda llegar a tener la mercadería al momento de su ingreso al país y, en el caso de las exportaciones, qué requisitos puede necesitar su posible comprador del exterior al momento de mandarla.
Las empresas suelen cometer errores muy comunes al encarar una negociación comercial, como pagar por ese bien, girar el dinero hacia el exterior y después contratar al despachante. Y puede pasar que esa mercadería esté prohibida en Argentina y el importador no se dé cuenta hasta que llega a puerto y es confiscada. En esos casos, puede que haya que devolverla. Y si el dinero girado no es reembolsable, se pierde.
¿Y qué pasa si el que quiere importar es un particular?
El despachante puede asesorar a particulares y empresas. Con las regulaciones actuales, un particular puede comprar casi el 90% de los bienes que necesita afuera. Pero es fundamental pedir asesoramiento. El despachante tiene experiencia con proveedores confiables y puede evitar estafas, algo que suele pasar con páginas poco confiables.
¿El despachante debe conocer todas las industrias? ¿Cómo se mantiene actualizado?
Tiene que conocer todas las industrias del país. Argentina tiene un rol clave en la industria alimentaria y, con el contexto actual, también en tecnología, electrónica, inteligencia artificial. No se pueden desconocer esos rubros. Hoy, con el decreto vigente, cualquier persona que se considere idónea puede ser operador. Esto genera más competencia, y las empresas grandes van a elegir a quien estudió, se formó y tiene práctica.
¿Las empresas contratan despachantes como empleados o suelen tercerizar?
Las grandes empresas pueden tener a un profesional de gestión aduanera bajo relación de dependencia por temas de confidencialidad. Pero no es lo más común. Yo particularmente creo que una persona que no estudió ni trabajó en el rubro antes, es difícil que pase a liderar un equipo. La formación y la práctica te dan las herramientas para resolver problemas y liderar.
Para mí, un despachante debe ser autónomo. Es un intermediario entre la empresa, la Aduana y otros organismos. Las empresas piensan en lo comercial; el despachante aporta la mirada técnica. Juntos logran operaciones exitosas. El autónomo tiene que razonar y concretar la operación conforme a derecho, no bajo una línea comercial.
¿Qué tan importante es conocer la normativa de otros países?
Es fundamental. Hoy los negocios cambian rápido. Un cliente que exporta productos orgánicos mañana puede exportar tecnología. Mientras más sepas, mejor vas a poder asesorar. Y los contactos en el exterior también son importantes. Si un despachante tiene contactos y experiencia con proveedores, puede asesorar mejor, anticiparse y facilitar operaciones.
¿Puede un gestor extranjero cumplir el rol de despachante en Argentina?
No. Todo lo que es legislación argentina tiene que hacerlo alguien que esté acá. Las empresas pueden intentar hacerlo solas, pero si no son expertas, corren riesgos. Las sanciones pueden durar hasta diez años. Aunque el gestor extranjero entienda el sistema, no está en el día a día. La Aduana tiene la potestad de pedir lo que considere necesario y si no lo sabés, podés cometer errores. No recomiendo agentes externos ni empleados que terminen haciendo lo que quiere el cliente. Ahí empiezan las infracciones.

¿Cómo desempeñan su labor este tipo de profesionales según la región?
Trabajamos en red. Yo, por ejemplo, puedo trabajar con alguien de Formosa que exporta bananas. Yo hago los trámites sanitarios, él se encarga del tránsito. Es imposible abarcar todo desde un solo lugar. También gestionamos logística. Buscamos dar soluciones. Abaratar costos, elegir cláusulas internacionales adecuadas, ayudar a vender en el momento correcto. Nuestro rol es clave.
Y para eso la tecnología es super importante. Hay que estar conectado, leer boletines, usar sistemas de gestión. Hoy en día, si no estás actualizado, podés perder operaciones. Las normas cambian todo el tiempo. No estar informado puede traer multas.
¿Qué mensaje te gustaría dejar a nuestros lectores?
Que el despachante no es un costo, es un beneficio. Las operaciones pueden generar sanciones incluso diez años después. El asesoramiento adecuado es clave para evitar problemas legales a largo plazo.
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