La capacidad de carga aérea transpacífica se recupera lentamente tras el ajuste de aranceles

Las restricciones al comercio electrónico, sumadas a la volatilidad en la demanda, están modificando el flujo de carga aérea y complicando la planificación operativa de las cadenas de suministro

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Ante la disminución de la demanda en la ruta transpacífica, algunas aerolíneas han comenzado a ajustar sus estrategias, desviando aviones a otras rutas, como América Latina y México (Foto: Shutterstock)

La caída inicial y la posterior recuperación parcial en la capacidad de carga aérea entre Asia y América del Norte reflejan las vulnerabilidades persistentes en las cadenas de suministro globales. En un contexto donde el comercio electrónico se ha vuelto uno de los motores principales del comercio exterior, las restricciones arancelarias y los cambios normativos generan efectos inmediatos sobre la logística internacional.

Esta disrupción no solo altera las operaciones de transporte, sino que también afecta la disponibilidad de productos en mercados clave y modifica los flujos de importación y exportación. Los reajustes en las rutas, la escasez de capacidad y los aumentos en los costos operativos terminan trasladándose a los consumidores y empresas, dificultando la planificación y la competitividad en sectores que dependen de la agilidad logística para sostener su actividad comercial.

La recuperación parcial de la capacidad de carga aérea transpacífica

La capacidad de los aviones de carga de fuselaje ancho que operan entre Asia Pacífico y América del Norte ha mostrado signos de recuperación en la última semana, con un aumento del 18% en comparación con el mismo período de la semana anterior, equivalente a 10 vuelos adicionales. Sin embargo, este incremento aún se encuentra un 10% por debajo de los niveles registrados hace un año.

Esta recuperación parcial se produce después de una drástica reducción en la capacidad de carga aérea, que a principios de mayo llegó a disminuir en 40 vuelos diarios, representando una pérdida de 4.000 toneladas por día o el 40% de la capacidad operada anteriormente.

El impacto de los aranceles y la eliminación de la exención para envíos de bajo valor

La disminución inicial en la capacidad de carga aérea fue impulsada por la decisión de Estados Unidos de eliminar la exención conocida como “minimis”, que permitía la entrada de paquetes de bajo valor —principalmente vinculados al comercio electrónico— sin aranceles ni controles aduaneros estrictos. Esta exención había sido clave para el crecimiento del flujo de pequeños envíos desde China, especialmente a través de plataformas digitales.

Al eliminar esa facilidad, y sumado a la implementación de aranceles del 145% a todas las demás importaciones en abril, se generó una caída abrupta en la demanda de espacio aéreo. No obstante, tras conversaciones bilaterales, se acordó reducir temporalmente los aranceles: los envíos de bajo valor enviados por redes postales estarán sujetos a una tarifa fija de 100 dólares o un 54%, mientras que los que ingresen por vías no postales pagarán un 30%.

Aunque los recientes acuerdos entre Estados Unidos y China han reducido temporalmente ciertos aranceles, la exención de paquetes de bajo valor no ha sido restituida, lo que mantiene la presión sobre las aerolíneas y podría reducir la demanda a largo plazo.

Repercusiones en la logística y el comercio exterior

La volatilidad en la capacidad de carga aérea transpacífica ha generado desafíos significativos para la logística y el comercio exterior. Las empresas se enfrentan a una planificación incierta, con fluctuaciones en la disponibilidad de vuelos y costos de transporte. Además, la reducción en la capacidad de carga ha llevado a una mayor competencia por espacio, afectando la eficiencia en la cadena de suministro.

Los consumidores también sienten el impacto, ya que la disminución en la capacidad de carga puede traducirse en retrasos en la entrega de productos y posibles aumentos de precios. La incertidumbre en torno a las políticas comerciales y arancelarias añade presión adicional a las empresas y consumidores por igual.

La capacidad de los aviones
La capacidad de los aviones de carga de fuselaje ancho que operan entre Asia Pacífico y América del Norte ha mostrado signos de recuperación en la última semana (Foto: Shutterstock)

Adaptación y diversificación de rutas logísticas

Ante la disminución de la demanda en la ruta transpacífica, algunas aerolíneas han comenzado a ajustar sus estrategias, desviando aviones a otras rutas, como América Latina y México, donde la demanda sigue activa. Se estima que unos 70 aviones de carga han sido retirados temporalmente de las rutas transpacíficas, aunque algunos ya se están utilizando en nuevos mercados.

Esta diversificación de rutas logísticas busca mitigar los efectos de la caída en la demanda y aprovechar oportunidades en otras regiones con mayor estabilidad en el comercio electrónico y menor presión arancelaria.

Un contexto desafiante

Aunque la reducción temporal de aranceles ha proporcionado un alivio inmediato, la sostenibilidad de esta medida es incierta. Las negociaciones entre EEUU y China continúan, y no hay garantías de que se alcance un acuerdo permanente que estabilice las relaciones comerciales.

En caso de que los aranceles vuelvan a aumentar, es probable que se repita la actual carrera por importar mercancías antes de que entren en vigor nuevas tarifas, exacerbando aún más los desafíos logísticos y económicos. Por otro lado, un acuerdo duradero podría normalizar las operaciones comerciales y reducir la volatilidad en los mercados.